→???

1.9K 166 1
                                    

✎𝓝𝓾𝓮𝓼𝓽𝓻𝓪 𝓱𝓲𝓼𝓽𝓸𝓻𝓲𝓪

Sus lobos corrían felices por la pradera, el omega sentía muchísima alegría mientras jugaba con su alfa de pelaje dorado, el clima era frío, fresco, el alfa se restregó contra el pelaje del otro lobo, pudo escuchar los ronroneos, ambos acostados en la pradera observando el cielo permanecieron allí, regocijándose por el infinito amor que ambos sentían, tranquilos mientras Mark era mimado con pequeños lametones que Donghyuck le brindaba.

Cuando llegaron a la cabaña una calidez lo envolvió, Donghyuck lo llevaba en brazos sin dejar de mirarlo, sus ojos brillando de dorado, justo como él mismo sentía los suyos, resplandecientes, rosados. Entraron con lentitud, deseándose con la mirada, sus pensamientos de alguna forma conectados. Cuando Donghyuck lo recostó con tanta dedicación en la cómoda cama de la habitación principal, Mark sintió el deseo quemar cada parte de su cuerpo mientras observaba sin decir ni una palabra como el alfa se deshacía de la única prenda que llevaba, unas bermudas que lanzó al suelo, con micho cariño removió los de él también, Mark se dejó hacer sin evitar recordar lo excepcional que era su historia, mientras Donghyuck cubrió su cuerpo con el suyo y comenzó a dar besos delicados en su cuello cerró los ojos y se recordó a él siendo un niño enloquecido de amor por el alfa; Donghyuck continúo besando sus clavículas y pecho, recordó las sensaciones que su pequeño cuerpo sentía cada vez que aspiraba el aroma de este, como se ponía tan nervioso cada vez que hablaban, sonrió, mientras que Donghyuck tomó posesión de sus labios besándolos con lentitud, probándose ambos en aquel beso tan tierno, Mark sostuvo la cabeza de Donghyuck acariciando su cabello hasta que éste mordió levemente su labio inferior y se separó con una sonrisa.

La habitación tenía una combinación de vainilla, miel, canela y como si un jardín de girasoles estuviera afuera. Donghyuck comenzó a lamer su pezón y entre pequeños gemidos y jadeos que Mark soltaba recordó la vez en que compartió un helado inocentemente con Donghyuck y este lo acompañó a su casa; Donghyuck lo besó por todas partes, Mark enrojeció cuando este comenzó a lamer su entrada, su lengua cuidadosamente paseándose por el orificio antes de comenzar a penetrarlo con ella, Mark gimió con fuerza abriendo más sus piernas permitiéndole a Donghyuck más profundidad, el alfa continuó profundizando más mientras tomaba las piernas de Mark en sus brazos.

Entonces en ese lapsus de completo placer recordó la primera vez que Donghyuck lo sostuvo en sus brazos, justo cuando se había presentado ante la luna y a la manada como omega, como a pesar de la tristeza que sentía ese día Donghyuck logró llevársela en un instante, como se había sentido tan perfectamente bien en sus brazos, como si encajara allí, como si fuera una pieza faltante u lo era, siempre lo fue. Cuando se sintió explorar, Donghyuck paró de penetrarlo con su lengua y con lentitud introdujo uno de sus dedos en su entrada, arqueó la espalda, el dedo pudo entrar fácilmente gracias a la dilatación hecha por su lengua y el líquido de su propia excitación, mientras Donghyuck lo seguía penetrando con los dedos que podían resbalar fácilmente, recordó cuando un nervioso, ya alfa presentado Donghyuck, lo visitó en su pequeña cabaña apartada con una maceta de girasoles, las dulces y torpes palabras que este le había recitado, y como habían compartido su muy inocente primer beso.

Sacó sus dedos y lo tomó en brazos, Mark enrojecido y con pequeñas gotas perladas de sudo bajando por su frente, los ojos entrecerrados por el inmenso placer y sus labios húmedos entreabiertos, no aplicó ninguna fuerza y solo se dejó tomar por Donghyuck. En el momento en el que el alfa lo iba a colocar en sus piernas Mark tomó el control y tomando el miembro de Donghyuck lo alineó con su entrada para luego auto penetrarse, Donghyuck gruñó y lo mantuvo preso en sus brazos, Mark se quedó estático sintiéndose lleno con Donghyuck dentro de él, escondió su cabeza en el espacio del cuello y hombro de Donghyuck y dejo que este después de un rato se encargara de penetrarlo, con embestidas lentas pero firmes que lo llevaban a la mismísima luna. Extasiado recordó cuando observó a su alfa en ese acantilado, tan débil hablándole a la luna arrepentido de su error, soltando lágrimas sin parar, como ambos ese día se unieron finalmente y olvidaron lo pasado, porque aunque Mark hubiera pasado por dolor en el pasado, no cambiaría para anda a Donghyuck ni su decisión de estar con él.

HE SMELLS LIKE SUNFLOWERS | HaeMark; OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora