Orejas puntiagudas

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Narradora omnisciente:

Era pasada la medianoche, en las habitaciones de los alumnos había un profundo silencio, todos dormían y descansaban tras su último día de clases en la semana a excepción de tí; tú estabas más que despierta fuera de tu habitación y en la de un chico de último año.

Nadie lo creería si lo dijeras, mas estabas en el cuarto de Tamaki Amajiki, él estaba recostado sobre su cama con la espalda en la pared, sonrojado a más no poder y temblando un poco mientras cubría su rostro con sus manos como si pudiera esconderse entre éstas; tú solo lo observabas y cada vez más ganas de hacer lo que ambos planearon para esa noche te daban.

Te acercaste lentamente a él y quitaste suavemente sus manos de su rostro, él al sentir tu tacto soltó una respiración profunda pero en cierto punto se relajo un poco y dejó de temblar; lo obligaste a conectar miradas e inconscientemente sonreiste por como éste te miraba. No era tu novio, y tampoco podría decirse que eran mejores amigos o buenos amigos, pero él era especial y tenía algo que te atraía más a él.

Cuando notaste sus gestos más calmados, te acercaste a él y lo besaste tiernamente, él como podía seguía el ritmo y al notar su entusiasmo te acercaste y te sentaste en su regazo; Tamaki al ver eso se sorprendió y otra vez comenzó a temblar un poco.

~Relajate~ Dijiste en un susurro a su oreja y esto empeoró la situación, él solo cerro los ojos y asintió. Volviste a sentir esa respiración profunda y en cuanto dejo de temblar se unieron en un beso más intenso.

Al besarlo tomabas su rostro con tus manos y notaste que él dudaba de si posar sus manos en tu cintura o no, por lo que sin dejar de besarlo tomaste sus manos y las llevaste a tu cintura, Tamaki separó el beso y solo te observó.

~Puedes tocarme como quieras Tamaki~ Esos comentarios sabías que no ayudaban a que el chico más grande que tú se calme pero realmente te encantaba su forma de ser nerviosa, y no podías evitar molestarlo cariñosamente por eso.

Guiaste sus manos por tu cuerpo para que note que tenía permitido sin problemas tocarte, desde tu cintura a tus caderas, muslos y trasero; esto último hizo que él se sorprendiera pero antes que volviera a sus actitudes nerviosas lo besaste tiernamente haciendo que él cierre los ojos. Tus intentos para que el de orejas puntiagudas se deje llevar funcionaban, ya que llevaste una mano a su rostro y la otra a su nuca y él seguía recorriendo con sus manos tu cuerpo.

Desde tu hombros, espalda, cintura, cadera y trasero recorría con sus manos; te encantaba el Tamaki nervioso que conocías pero cuando demostraba un poco de seguridad en su actuar te enloquecía, Sin embargo no ibas a dejar de probarlo en cada situación. Rodeaste su cuello con tus brazos y moviste tus caderas para pegarte más a él, Tamaki al sentir esto abrió la boca inconscientemente y aprovechaste para besarlo más intensamente.

Sus lenguas se mezclaban y recorrías cada centímetro de su boca con la misma, a pesar de que llevabas tú el ritmo notaste cierto entusiasmo en él ya que posó sus manos en tu trasero y lo apretó para que continúes con los movimientos de caderas. Querías dejar de besarlo para decirle algo solo por molestarlo pero disfrutabas esos momentos de confianza de su parte.

Aprovechaste el momento en que se separaron para quitarte la camiseta ajustada que llevabas, estabas en sostén y falda encima de él y Tamaki no podía despegar la vista de tí; sonreiste ante su expresión facial ya que podías notar asombro ante tu gran busto y nervios como siempre.

Volviste a besarlo y en cuanto tocó tu piel caucásica, suave y tersa de tu cintura con sus manos sentiste un escalofríos; ya no podías seguir esperando más y dejaste de besarlo para quitarle la camiseta. Al observar el físico bien trabajado de Tamaki aumentaste la intensidad de los besos y llevaste tus manos hacia la cremallera de su pantalón.

Tamaki se percató de esto y dejó de besarte para conectar miradas, detuviste tus acciones y esperabas que éste te diera permiso, bastó con solo una mirada y un asentimiento de cabeza para que sonrías y rápido le quites los pantalones. Tamaki estaba aún muy nervioso pero se dejaba llevar ya que su excitación le da bastante confianza, te volviste a sentar encima de él y solo impedía que él te penetrara sus boxer y tus bragas.

Su erección se hizo más evidente y solo querías que ese ritmo tortuoso y lento que llevaban hace rato acelere, respetabas los tiempos de Tamaki pero ahora tu respiración se encontraba agitada, tu corazón se aceleraba y las veces que se separaban para recuperar el aliento tras esos intensos besos lo mirabas con un deseo que nunca tuviste antes, deseabas a ese chico de orejas puntiagudas.

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No creí necesario hacer esto en su momento pero veo que me salió el tiro por la culata jajajajaj. Hoy despues de 4 meses que hice la historia noté que muchos no continuaron la historia a causa de que la protagonista no es un personaje muy soportable que digamos. Quiero que sepan que esta hecho a proposito asi y hay un desarrollo de la misma rayis a futuro. Perdón si cuenta esto como spoiler pero me preocupa que no den tiempo a desarrollarse al personaje y dejen de leer la historia tan rápido. Ahora si bye bye

Inocencia [Tamaki Amajiki X Oc]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora