Inocencia [Tamaki Amajiki X Oc]

De dónde salió toda esa seguridad? Pt. 2

La menor quedó estupefacta y Tamaki aprovecho a continuar, besando su cuello y con una mano desabrochando sus shorts, ante los suspiros de su novia le dio algunas indicaciones para que no piense raro.

~Entonces si no hay nada que pueda hacerme ver mal o raro, hay muchas cosas que quiero hacerte. Pero primero hay que dejar unas cosas en claro...~

~Tamaki... T-Tamaki... Ta... Ah!~

~Apenas te he tocado y ya empiezas a retorcerte como una puta?~ Dijo el mayor levantando el mentón de la peliblanco, él se acercó a su oído y susurro mientras con sus manos las deslizaba por el torso de su novia. ~Es increíble como te pones con simples roces, e irónico que la que tiemble ahora eres tu... Tan desesperada estas porque te toque?~ El peliazul quiso alejar lentamente su mano de la cadera de ella pero la menor las elevó buscando una vez mas esas caricias.

Tamaki que notó esto bajó la vista a las caderas de la menor, estando sobre ella era fácil y, con la mano que no hacia equilibrio para caer sobre ella, empujó con fuerza las caderas de la menor para que una vez mas se peguen a la cama.

~Se una buena puta y quedate quieta. Te tocaré cuando yo quiera~ Arrastró su mano por el torso hasta llegar a su cuello. ~Gemiras cuando yo te lo diga~ Presionó el cuello de la menor con las yemas de sus dedos y ésta solo abrió la boca en un intento de dejar escapar algun gemido. ~Disfrutaras solo si te lo permito ~ Con su mano libre comenzo a jugar en circulos en su zona intima sin dejar de presionar su cuello para que no gimiera. ~Y solo acabarás cuando te lo pida~ Metió el dedo anular y el corazón en su interior, resbalaba bastante por lo mojada que estaba y utilizo los mismos fluidos para frotar con su pulgar el clitoris de la menor; lágrimas escapaban de los ojos de la menor y no solo eran de sorpresa, sino que nunca creyó poder vivir este momento en el que su tímido, ansioso y nervioso novio sea una persona tan demandante y sádica a la hora de tener relaciones.

Tamaki tomó la primer prenda de ropa que encontró alrededor de la cama de mangas largas para atarle las manos a su novia sobre su cabeza, por ende la peliblanco al ver esto sonrió ladinamente ansiosa por lo que él otro haría.

~Yo no sonreiría si fuera tú~ Dijo sin una pizca de humanidad el mayor, Kaia tragó saliva y mentiría si dijera que no le asustó un poco el aura de su novio.

El peliazul se sostuvo con sus dos manos sobre la de mirada jade, sus caderas estaban entre sus muslos y a escasos centimetros de rozarse; Tamaki transformó su dedo índice en algún tipo de garra que Kaia no supo de que animal era y desgarró el casi inexistente top de ella. se acercó a su pecho y comenzó a jugar con su boca dando chupetones y caricias recorriendo su torso ya con sus manos normales.

Kaia no sabía en que pensar, estaba siendo mucho en poco tiempo "Desde cuando Tamaki usaría su quirk para estas cosas?" "Por qué tenía esa sensación de estar ante la vista de un depredador?" Causaba un poco de terror en ella pero la adrenalina e incertidumbre de que próximo movimiento tendría su novio transformaba todo en excitación.

De sus pensamientos la despertó un leve dolor, bajó la vista y notó que el causante era Tamaki mordisqueando y lamiendo sus pezones.

~P-por por favor Tamaki~ Las palabras no le salían y su voz cada vez temblaba mas. ~No me muerdas porque...~ No pudo continuar que con el semblante serio el mayor apretó sus mejillas con su mano para que se calle, la observó con cierto desprecio por los quejidos y volvio a su tarea de marcar sus pechos, los moretones no se hicieron esperar al igual que las leves marcas rojizas.

Tamaki soltó su rostro y con ambas manos terminó de quitar las prendas inferiores de la menor como sus shorts y los portaligas dejándole solo las medias bucaneras ya que le gustaba ver como estas apretaban los muslos grande de su novia; bajó un poco su cuerpo para que su rostro quede a la altura de la pelvis de ella. Tomó con fuerza sus muslos y la forzó a que abra mas las piernas siempre con un ritmo lento para dejarle algun tiempo a la menor para que se retracte y no quiera continuar, sin embargo él no notaba que su novia estaba al 100% de acuerdo con esto al punto de nunca sentir esos niveles de adrenalina y excitación, y eso que aun recien comenzaban con todos los juegos previos.