Inocencia [Tamaki Amajiki X Oc]

Aún eres muy inocente

Narrador omnisciente:

Aizawa con solo un simple gesto de manos obligó a salir de la habitación a los infiltrados en el hospital, el cenizo y la peliblanca recibirían una buena reprimenda, mientras tanto el pelirrojo decidió distraer un poco a su sempai que se lo veía preocupado por el futuro castigo de Bakugo y Kaia.

-Cómo te sientes Tamaki?- El peliazul observó a Eijiro sonriendo a pesar de sus vendas y pensó esa pregunta por unos segundos.

"Física o emocionalmente Kirishima?" No podía quitarse de la cabeza la reciente charla con la menor, y es que a pesar que no lo esperara seguía conociendo más facetas de Kaia; pudo ver su lado más vulnerable en esa charla, no era como esa noche en la que fue a su habitación, en ese momento solo irradiaba enojo y vergüenza, ahora su aura era de tristeza y arrepentimiento.

Quería conocerla aún más, ya que esa joven que logró captar su atención parecía ser más que una simple cara bonita arrogante, y poco a poco parecía madurar más cada vez que aceptaba sus sentimientos; sus pensamientos se fueron por las ramas y olvidó contestarle al pelirrojo quien lo veía expectante.

-S-sí sí.... Estoy bien

[...]

-Tamaki!- La peliceleste despertó al dormitado joven quien descansaba aún en la cama de hospital.

-Nejire hubieras esperado a que despierte, Tamaki puede estar muy cansado todavía- Tras la efusiva peliceleste entró al cuarto Mirio Togata

-Mirio... Nejire- Amajiki fijó la vista en sus únicos y mejores amigos quienes vinieron en el primer horario matutino para saludarlo.

-Sempais! Yo iré a ver como está Fatgum, los dejaré solos- La Pequeña momia Eijiro se levantó con cuidado y a paso lento se dirigió a la habitación del héroe profesional.

-Es increíble que pueda moverse luego de lo que pasó- Dijo Nejire siguiéndolo con la vista hasta que se fue. -Cambiando de tema... Nos enteramos que tuviste una visita anoche no autorizada- Lo dicho parecía transmitir cierto enojo por su parte, y es que tanto ella como Mirio cuidaban de Tamaki como si se tratase de un hermano menor o un niño indefenso que hay que proteger.

-Nejire dijimos que hablaríamos de esto más tarde...- La voz de la razón del rubio no hizo efecto en ella pues pretendía seguir indagando en el tema.

Desde un principio a Nejire le había asombrado que una joven carismática y linda se fije en su amigo tímido e introvertido como lo era Tamaki, creyó que la situación cobró sentido cuando éste confesó el conflicto que tuvo con la menor a causa de que ésta lo usara a él y a otro chico pelimorado. Gracias a todo lo que oyó la peliceleste la volvió intolerante a Kaia, no podía ni pensar en ella sin que sus bellos se erizaran de la ira, no entendía como pudo hacerle algo así a una persona tan buena como Tamaki, y el único momento en que se alegró en haber oído de ella fue cuando Mirio le confesó que Tamaki la echó de su habitación. Lo único bueno que podía acreditarle a la desagradable persona que era Kaia era que había aflorado el caracter del peliazul, que solo saca a relucir cuando esta peleando contra algún villano.

-No Mirio- Ella lo observó seria para continuar con el tema. -No tenía nada que hacer aquí en la noche, no tuvo que haber venido y menos presentar una absurda disculpa como esa... No basta con que reconozca que es una persona horrible-