Inocencia [Tamaki Amajiki X Oc]

Dale Tiempo

Narra Kaia:

Hice caso a Bakugo y los días subsiguientes dejé a Tamaki en paz, no forcé una charla ni tuve contacto con él; los días se pasaron a semanas y cuando me descuidé hacía ya un mes que no hablaba con Amajiki. Me entristecía pensar en él pero pude sobrellevarlo, mis amigos intentaban  no dejarme ni un momento sola y es que comprendían que no esté bien.

Siempre se organizaban involuntariamente para no dejarme sola, Mina me invitaba casi todas las noches a hacer maratón de Películas con helado, obviamente omitiendo peliculas románticas ya que en ese tiempo era una completa escéptica del amor que rechazaba con gran desagrado el romanticismo y las cursilerías de las películas de este estilo; Kaminari y Sero a veces me invitaban por las tardes a jugar videojuegos y distraerme ya que como era de esperarse Kirishima les informó la razón de mi malestar emocional; Bakugo en ciertas ocaciones también me ayudó a cambiar mis ánimos, y es que aunque resulte raro ambos teníamos un gran interés en la cocina así que he pasado algunas tarde-noches cocinando con él; por mala suerte Kirishima a causa de las residencias con Fatgum pude verlo poco y nada, y realmente esquivaba a mi amigo pelirrojo cuando volvía a la academia con Tamaki. Sin importar qué valoraba el apoyo de mis amigos, pero había momentos en los que por más que ellos intenten animarme realmente no podía sentirme bien, por varias noches que tuve que dormir sola sin la compañía de Mina lloraba y detestaba estar sola; para mi mala suerte ese sentimiento comenzó a aparecer hasta cuando estaba con mis amigos, por más que esté con Mina y sero y riéramos a carcajadas de las estupideces de Denki, esa soledad no se iba.

Mis días cuando creí que comenzaban a mejorar caían en picada; todo se tornaba más tedioso, las practicas se volvían más complejas y cada vez podía relucir más mi inutilidad como heroína. Un mes y una semana pasó desde esa trágica noche y lo único que conseguí fue arrastrar a todos lados una nube que llovía sobre mi apagando mas mis ánimos para hacer cualquier cosa.

[...]

Caminaba como autómata por los pasillos de la academia en mi rutina diaria cuando escuché mi nombre.

Shinso: Kaia! Elevé la vista y el pelimorado frente a mi estaba haciendo lo imposible para captar mi atención al punto que comenzó a elevar la voz. Cielos nunca te vi tan perdida... Frotó su nuca y desvió la vista de mi.

Kaia: Ah.. Hola Shin.

Shinso: Sucede algo...? Hace mucho que te noto rara y cada vez que quería hablarte parecías huir de mi.

Kaia: No, Shin no lo mal interpretes... Yo no estoy bien y hace semanas que estoy muy dispersa porque... Porque. Como decirlo? Mejor dicho, debería decírselo? Ya Tamaki me odia, no quiero que él haga lo mismo.

Shinso me miraba expectante, lleno de intriga y a la vez preocupado por mi forma de actuar las últimas semanas; respiré profundo y en cuanto lo vi fijo a los ojos el vómito verbal salió. Le confesé todo desde como conocí a Tamaki, que lo evite porque siento que me enamoré y el rotundo rechazo que me dio por usarlo en un principio.

Tras la extensa explicación creí que Shinso se enojaría, que me trataría mal o al menos me ignoraría por admitir abiertamente que lo use a él y a Tamaki, sin embargo el zombie parlante me sorprendió abrazandome para consolarme. Sentí como presionó ese abrazo y sé que no eran sus intenciones hacerme mal, sin embargo su forma amable y comprensiva me hacía sentir peor ya que solo podía pensar lo horrible persona que era; un nudo se formó en mi garganta y en cuanto sentí sobre mi esa mirada amatista solo podía soltar leves lágrimas.

Shinso: No eres una mala persona, ni una horrible persona. Eres un poco tonta, nada mas. Hice un pequeño puchero y el soltó una mueca de risa; el timbre de clases sonó y por mas que quiera seguir la charla debía ir a clases. Despues de clases seguimos hablando.

Las clases pasaron rápido y solo esperaba en que finalizaran para poder hablar con Hitoshi, increíblemente sus amables palabras me hicieron sentir mejor a largo plazo. Volvimos ambos a mi habitación y malgastamos toda la tarde hablando tonterías y comiendo comida chatarra.

Kaia: Maldito ojeroso no te comas todos los doritos. Le arrebaté la bolsa de Doritos y comencé a comerlos bruscamente para acabarlos y no compartir.

Shinso: Eres una enana egoísta. Se abalanzó sobre mi para quitarme la bolsa y entre tanto forcejeo quede de espaldas a la cama con él encima mío tomando mis muñecas, la bolsa había volado a alguna parte del suelo desparramando los últimos doritos.

Mi risa poco a poco se fue acallando cuando veía como Hitoshi observaba mis labios y antes de cuestionarle su extraña mirada se acercó a besarme. Fueron unos segundos hasta que caí en cuentas de lo que hacía y como pude lo empuje asi podía sentarme bien otra vez en la cama.

Kaia: Que carajo! Shinso, que te pasa!? El me miró algo confuso y luego desvió la vista mientras frotaba su nuca, odio cuando hace eso.

Shinso: Creí que tu querías...

Kaia: Creiste mal! Por favor Hitoshi estuve toda la tarde hablandote lo mal que estuve por Tamaki y tu haces esto? Eres increíble.

Shinso: Lo siento, si quieres podemos hacer como si nada pasó...

Kaia: Nada pasó, y es mejor que te vayas porque es tarde. Miré la hora en mi reloj y noté que ya era de noche, le abrí la puerta a Shinso y en cuestión de segundos él ya estaba fuera de las residencias estudiantiles.

Me sentía cansada y decidí dormir sin cenar ya que tanta comida chatarra me hizo mal, me removí en la cama hasta que logré conciliar el sueño; sin embargo mi tranquila noche duró poco ya que desperté por las notificaciones de mi celular, una tras otra de Mina. Abrí levemente los ojos y Traté de enfocar mi vista en la pantalla del celular, "Pasó algo grave con Kirishima".... "Está herido, al igual que Tamaki". Esos mensajes y muchos mas para llamar mi atención me despertaron en cuestión de segundos.

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I'm back, han pasado 84 años pero por fin me digne a continuar esta historia, sobre todo porque noté que esta #1 con el #Amajiki.