Dans Une Autre Vie

151 42 30
                                    




—Vamos MinJi, levántate, tenemos que irnos— insistía el joven pelinegro.


—Ya no puedo más Agust, no puedo, estoy muy cansado, ellos nos encontraran de cualquier manera— expreso el chico rubio, mientras tomaba asiento en una piedra que lucía cómoda, el miedo nublaba su voz, sentía miedo, pero el cansancio podía más.


—Cariño tenemos que seguir, hay que hacerlo, no podemos dejar que nos encuentren, no quiero que nada les pase— dijo mientras acariciaba el abultado vientre de MinJi, el rostro de Agust, estaba pintado de preocupación, no tenía un plan en específico, estaba siendo totalmente guiado por su lobo, en su mente lo único que se repetía, era que debía proteger a MinJi.


—¿Por qué, Gus?, ¿Qué daño les hicimos?, ¿Por qué nos hacen esto?, ¿Tan malo es amarnos? — cuestiono el omega rubio, mientras pequeñas lagrimas resbalaban por su rostro.


—Porque ellos le temen a lo diferente, a lo que no están acostumbrados, nuestro amor no tiene nada de malo, es perfecto— respondió con voz quebrada, mientras tomaba una de las pequeñas manos de MinJi.


—Pero no es diferente, Gus, nosotros nos amamos como cualquiera de ellos lo hace, ¿Es porque ambos somos hombres y omegas? — la cara de Agust se deformo en una extraña mueca de preocupación.


¿Cómo le hacía entender las cosas a MinJi?, ¿Cómo le explicaba a ese hermoso muchacho de apenas dieciséis años que la gente puede ser muy cruel?, que muy probablemente ellos habían nacido en la época equivocada, donde existían demasiados pensamientos erróneos, porque al final, nadie debía imponer una manera de amar, o al menos se supone que no debería ser así.


Cuando MinJi toda la vida había sido educado para entregarse a un alfa y complacerlo, cuando a sus cortos quince años le habían hecho creer que casarlo con un hombre mayor era normal, que todo debería ser o negro o blanco, pero jamás gris, porque de ser así, sería incorrecto, MinJi apenas empezaba a conocer el mundo, poco a poco iba comprendiendo y cuestionándose mucho de lo que le habían enseñado, porque Agust no trataba de imponerle un pensamiento, más bien estaba dejando al omega rubio, darse cuenta de las cosas por sí mismo, pero sobre todo y más importante, le estaba enseñando que él tenía la libertad de decidir, que tenía derechos y que nadie debía pasar sobre ellos y pisotearlos.


—MinJi— dijo tomando el rostro del omega entre sus manos— ellos no comprenden que el amor puede ser así, que puede venir de cualquier forma, porque para ellos es más importante seguir las normas no escritas, pero que son una ley implícita, no importándoles hacer daño en el camino.


—Tengo tanto miedo Gus, no quiero que te pace nada, tengo tanto miedo de no poder proteger a mi cachorro, no quiero que les pase nada por mi culpa, al final, fui yo el que te busco, esto es mi culpa— el lindo rubio cubrió su rostro con sus pequeñas manos, tratando de ocultar su rostro del omega mayor.


—Nuestro cachorro cariño, es nuestro, lo amo tanto como te amo a ti, soy su otro papa, recuérdalo— corrigió el pelinegro— de cualquier manera, sucedería Ji, si tu no ibas por mí, ten por seguro que yo iba a ir por ti, no importándome pasar encima de quien sea, el amarnos es una bendición, la luna es sabia, por algo unió nuestros caminos, ella no podría estar equivocada— la calma en la vos de Agust era sorprendente, tanta que tranquilizaba al omega rubio.


—Te amo Gus, eres lo mejor que me ha pasado, desde el primer momento en que vi tus hermosos ojos, agradezco haber escapado de casa, para comprar pastelitos de arroz— las palabras del rubio estaban cargadas de todo el amor que sentía hacia el omega pelinegro.


AVENOIR    *YoonMin/JimSu*   (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora