AVENOIR *YoonMin/JimSu* (Omegaverse)

Ce Que Tu Pensais Cacher

Yoongi se sentía adormecido, sabía que era debido al medicamento que le habían inyectado. Sentir a su lobo adormecido, lo hacía estar fuera de sí, en un estado de confusión. Lo que le dio el empujón final para abrir sus ojos, fue sentir el delicioso aroma que emanaba el tibio cuerpo que lo envolvía entre sus brazos. Se removió entre los tibios brazos del omega con olor a durazno, haciendo que este se despertara.

—¿Cómo te sientes? —. Pregunto Jimin, acomodando los cabellos rubios de Yoongi, riendo por la tierna imagen que tenía al recién despertar—. ¿Atontado?

—Mmmm... algo, déjame dormir—. Respondió acomodándose mejor entre los brazos de Jimin, y escondiendo su rostro en el pecho del contrario—. Jimin, yo te amo.

Jimin no pudo evitar que su omega se regodeara feliz ante estas palabras. Pero al mismo tiempo sentía una opresión en el pecho, porque era momento de hablar con Yoongi sobre la situación de Hoseok.

—Yoon, necesito que me escuches—. Pidió Jimin—. Hobi está despierto, hable con él.

Esas simples palabras, lograron despejar la nublaba mente del omega mayor, quien enseguida recordó que Hoseok estaba en el hospital. Y nuevamente esa extraña sensación de inquietud se apodero de él.

—Hobi, Jimin tengo que ir con él, debo verlo—. Yoongi intentaba levantarse a pesar de la pesadez de su cuerpo, sintiendo a su lobo desesperado—. Tienes que llevarme. Debo hablar con él.

—Yoon, tienes que tranquilizarte—. Sugirió Jimin, tomándolo fuertemente por la cintura para apegarlo a su pecho, en un vago intento de contener a Yoongi—. Hobi te quiere ver, pero no puedes llegar así al hospital. Él te necesita tranquilo.

Yoongi soltó un bufido. Y a pesar de no querer admitirlo, Jimin tenía razón. Por lo que aspiro fuertemente, llenando sus pulmones del delicioso aroma de Jimin, cosa que logro relajarlo.

—Tienes razón, dame cinco minutos, y estaré listo—. Contesto, separándose de los cálidos brazos de Jimin, para dirigirse al baño. Dedicándole una última mirada al omega menor, antes de desaparecer por la puerta del baño—. Gracias por estar aquí Minie.

—No podría estar en otro lugar.

∞

El camino al hospital fue acompañado de un tenso silencio por parte de ambos omegas, ambos perdidos en sus propios pensamientos. Jimin trataba de tranquilizarse, no era únicamente por la inevitable espinita de celos que sentía, si no también debido a la preocupación de como reaccionaria el omega. Sabia cuanto significaba Hoseok en la vida de Yoongi, por lo que una ansiedad como nunca antes había sentido, abarcaba cada parte de él.

Por su parte Yoongi ansiaba llegar al hospital, y al mismo tiempo deseaba encontrarse en un avión a miles de kilómetros del lugar. Y ese sentimiento solo se acrecentaba conforme los minutos pasaban, sintiendo que pronto, todo cambiaria. Al final, se daba cuenta que omitir verdades, era como querer tapar el sol con un dedo.

Jimin podía percibir la angustia que emanaba Yoongi, no solo por el agrio aroma de este, si no también por la inquietud que le transmitía, a través de ese lazo invisible que entre ellos iba tomando fortaleza.

Ambos omegas bajaron en silencio del taxi que los había llevado a su destino. Jimin se encargó de guiar a Yoongi por los fríos pasillos del hospital, y cuando se detuvieron frente aquella puerta, ambos omegas se miraron detenidamente, cada uno de ellos deseando expresar todos esos pensamientos que retenían para sí mismos.

—Ve Yoon—. Animo Jimin—. Estaré aquí esperándote—. Dejo un casto peso en la frente de Yoongi y soltó su mano, su lobo le estaba transmitiendo su angustia, por lo que renuentemente se alejó de Yoongi.