_ ¿Puedo sentarme? - preguntó el llegando hasta donde ella se encontraba.
Ella asintió, no sabía que hacer o que decir.
_ Me da gusto verte. - dijo ante el silencio de ella. ¿Podemos hablar? - se sintió incómodo, ella no reaccionaba.
_ ¿Señorita se encuentra bien? - se acercó de nuevo el camarero mirando con desconfianza a Marcus. _ ¿desea que llame a seguridad?
_ ¡No! - contestó con rapidez. _ no es necesario. Todo está bien. - miró a los ojos por primera vez a su esposo, quien respiró aliviado, al menos no lo estaba corriendo.
_ Bien. - dijo el camarero. _si necesita, algo solo hágamelo saber. - se retiró.
Marcus se dio cuenta de que no había tomado su orden, su única intención había sido protegerla a ella y eso le agrado.
_ Creo que es muy tarde para hablar. - dijo ella con nerviosismo, el tenerlo tan cerca le hacía dudar de sus convicciones, de no pensar en él, de no esperar nada de él y sobre todo de no volver con él.
Su aroma, su loción, el calor que su cuerpo varonil emanaba, todo le hacía desear echarse a sus brazos y olvidarse de todo. Sus sentimientos acababan de aflorar de nuevo, después de meses de repetirse que todo estaba muerto entre ambos, de que lo que hubo solo las cenizas quedaban, pero se daba cuenta, de que no era así y menos cuando el puso su mano sobre la suya que descansaba sobre la mesa, las miles de sensaciones que viajaron por su cuerpo la hicieron reaccionar.
_ Hace tiempo que tu escogiste tu camino. - apartó con lentitud su mano de debajo de la de él, prolongando así, e incrementando las sensaciones que le provocaba su solo contacto.
_ Tienes razón. - dijo él. _fui un estúpido, te juro que no se como me metí en esto, pero no quiero perderte, eres el amor de mi vida y siempre lo serás.
Ella lo miro con ojos cristalizado, ¿cómo podía creerle si tan solo el día anterior el había estado con esa mujer, gozándose con la noticia de que iban a ser padres? ambos se estaban besando en esa imagen.
_ Quiero que dejes de mentirme. - dijo retirándose lo más posible de él. _tú ya estás rehaciendo tu vida, por favor déjame rehacer la mía.
_ ¡Con él! - estalló ante la sorpresa de ella. _ ¡Me culpas a mi cuando tú has hecho lo mismo!
Ella se encogió en su lugar, tenía razón ¿como le reclamaba si ella también había estado con otro? pero no se comparaba, lo de ella había sido algo no planeado y mucho menos buscado, en cambio el vivía de romance con esa mujer y pretendía conservarla a ella también.
_ Será mejor que te marches. - se puso de pie. Estaba al borde de las lágrimas.
_ ¡NO! ¡Espera! - trató de detenerla tomándola del brazo.
De Inmediato el camarero estaba junto a ellos.
_ ¿Tiene problemas? - preguntó a Sonia.
_ No, no tiene problemas. - lo miró Marcus antagónico.
_ Señorita ¿llamó a seguridad? - insistió el sin inmutarse.
_ ¡Dije que no hay problema! - levanto la voz exasperado.
Ella se encogió en su lugar asustada.
El camarero hizo una seña para pedir ayuda.
_ ¡Carajo! - exclamó Marcus con furia. _ ¡dije que no hay problema!, ¡ella es mi esposa!
El camarero la miro sorprendido, ella solo asintió.
_ ¡Vamos! - la tomó Marcus del brazo. _ hablaremos en otro lado. - la jaló hacia la salida.
El camarero se interpuso.
_ ¿De verdad está bien? - interrogó de nuevo ante la exasperación de Marcus.
_ Iré con él - dijo ella con voz casi inaudible. _ no me lastimara, es mi esposo. - dijo por fin. _gracias.
El camarero y los demás empleados vieron como se marchaban, pero ante su declaración no podían hacer nada más.
*****
Marcus respiró profundo, se sentía mal por haber actuado de esa forma, pero sentía que la estaba perdiendo y no estaba dispuesto a hacerlo, al menos no sin luchar.Desde siempre ella había sido el amor de su vida, desde la primera vez que la vio en el colegio, cuando se dio cuenta de lo sola y desvalida que se sentía y de cómo la molestaban, en ese entonces se juro a sí mismo que la iba a proteger siempre, sabía, que le había fallado pero aún no era tarde para enmendar sus errores.
_ Quiero que olvidemos el pasado. - dijo por fin cuando la tuvo sentada en el sofá de la sala de su suite, quiero que tu me perdones y yo te perdono a ti.
Ella lo miró sorprendida, ¿que sabía él de lo que había sucedido con Cesar? Ciertamente hacía un rato los había visto juntos pero eso no daba pie a suponer que existía o hubiese existido algo entre ellos.
_ Se que te estas viendo con Cesar. - dijo viendo la sorpresa dibujada en su rostro, lo que le confirmaba que era verdad.
Esto hizo que de nuevo su sangre hirviera, pero se contuvo, no podía culparla, si alguien era responsable, ese era el, él que la había descuidado por tanto tiempo y aunque todo había sido por ella, ahora, se daba cuenta de que se había equivocado y que en lugar de hacer un bien había destruido su relación.
_ No es lo que parece. - dijo ella bajando la mirada avergonzada.
_ Mi amor. - se acercó a ella tomando su rostro entre sus manos, se que ambos nos equivocamos, pero yo te amo y si tu aún me amas podemos solucionarlo.
_ Ya no. - dijo ella. _tu serás padre y tú vida estará ligada siempre a esa mujer.
_ Se que voy a sonar como un patán. - dijo preguntandose como es que se había enterado de su próxima paternidad. _pero no la amo. - siguió. _y no me une nada a ella, esa noche que pasamos juntos ni siquiera la recuerdo, y tampoco planeé embarazarla, tienes que creerme. - dijo al ver la sorpemresa y luego la incertidumbre en su hermoso rostro.
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CENIZAS
RomanceMarcus es un hombre muy atractivo, la envidia de cualquier hombre, maneja con habilidad sus empresas, goza de prestigio, tiene fortuna y las mujeres lo acosan, pero a él solo lo mueve una cosa... Sonia se siente afortunada tiene un esposo maravillo...