Setenta y tres

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Freddy llegó a casa con los niños, Fred no estaba. No era extraño. Pero al abrir el refrigerador para preparar la comida encontró las mezclas para pastel ahí.

— Papi... — habló Yimie con la mochila aún en hombros —, ¿Cuándo va a volver el abuelo?

Mattia se sobresaltó un poco, él sabía que no iba a volver. Pero tampoco le gritaría a su hermana por no saber lo.

Freddy cerró de a poco a poco el la puerta del refrigerador y volteó a ver a su pequeña. Con la mirada mas triste y dulce que una niña podría ver; — El abuelo no vendrá a casa.

Ella hizo un pequeño silencio y sus ojos se llevaron de lágrimas; — ¿Porqué no?...¿Ya no nos quiere?

Mattia la tomó de la mano, luego la abrazó; — El abuelo nos ama. — susurró.

Era un niño muy listo.

Freddy abrazó a ambos; — Sí, nos ama a todos. Y no va a venir, porque nosotros tenemos que ir con él. Nos está esperando.

— ¿Dónde?

— En el lugar más bonito que puedas imaginar.

Counting stars (Freddedy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora