Cincuenta y seis

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— ¡Santa vino a casa, Mattia, vino de verdad, mira el árbol! — gritó Yimie bajando las escaleras corriendo.

Su hermano le siguió detrás aún tallando sus ojos.

Todos bajaron encontrándose con los regalos esparcidos, Yimie comenzó a repartir las cajas envueltas leyendo las dedicatorias.

— Este es para ti papá. — dijo Mattia extendiéndole un pequeño regalo mal envuelto. Freddy se dio cuenta de que él no había envuelto ese regalo —, Santa no le trae regalos a los adultos, por eso nosotros te hicimos este. También hay uno para Fred, y para el abuelo.

— ¿Uno para mi enserio? — preguntó Bruno sonriendo muy amplio.

— ¡Sí! — respondió Yimie.

Los mayores tomaron sus respectivos regalos, los abrieron encontrándose con dibujos y flores secas.

Sonreían como bobos, era increíble como un regalo como este valiera muchísimo más que todos los regalos que jamás habían recibido.

— Es el mejor regalo del mundo. — dijo Fred agachándose abrazados unos niños.

Counting stars (Freddedy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora