El Poder De La Sangre

El Poder De La Sangre (2-1)

Cancún

La tarde a caído y mi primer día de trabajo ha culminado. 

Me siento feliz, animado y con fuerzas, lo cual es extraño ya que no suelo sentirme de esta manera con frecuencia. Al salir logro ver las hermosas nubes manchadas por los rayos del sol, la brisa es fresca y para mí sorpresa logro ver a alguien sumamente especial a lo lejos.

Sonrió porque es inevitable no hacerlo y ahora esa persona ha logrado verme con sus hermosos ojos de color ámbar, mientras que la brisa juguetea con su largo cabello de color negro.

--¿Porque no me dijiste que vendrías?—digo a medida que me acercó.

--Porque quería darte la sorpresa—responde Britney sonriendo tiernamente rodeándome con sus brazos.

--Ahora tendrás que venir y sorpréndeme todas las tardes.

Britney vuelve a sonreír mientras abrimos nuestros labios y nos besamos, la pasión va incrementando y ahora me dirijo a su cuello, pero justo cuando estoy a punto de besarlo, logro ver a Patrick salir del grandísimo y elegante edificio.

Sus ojos logran entrelazarse con los míos y es allí cuando me detengo.

--¿Sucede algo? —pregunta Britney un tanto confundida.

--No, descuida—respondo mientras continúo mirando a Patrick quien ahora sonríe haciendo un ademan de despedida con su mano.

--No es nada, descuida—respondo, mientras le hago el mismo ademan en respuesta a Patrick.

--¿Es un compañero de trabajo?—pregunta Britney.

--Sí, ahora soy su compañero.

--Pues sí que está hermoso—dice ella bromeando.

--¿Que has dicho?.

--Nada amor—responde Britney tratando de ocultar las ganas de reír, al ver mi reacción. 

--Acabas de decir eso y al frente de mi.

--Pero si es verdad que está hermoso.

--Y lo haces otra vez.

Ahora sí ríe y lo hace con ganas, mientras intenta abrasarme…pero no se lo permito, para no dejárselo tan fácil.

--Oye bebé, en algún momento te he dicho que te vez hermoso cuando te pones celoso—dice hasta lograr finalmente tenerme prisionero en sus brazos.

--Descuida, no estoy celoso—digo tratando de fingir que soy un chico rudo y sin corazón, para ella.

--¿De verdad?—comenta Britney mientras ríe

--Si—respondo, robándole un beso.

--Oye eso es trampa—logra decir, pero no me detengo y continúo haciéndolo.

Conocer a Britney ha sido una de las mejores cosas que le ha pasado a mi vida, ya que en pocas palabras es la chica perfecta y la que todo hombre desearía tener a su lado, aun no puedo creer la suerte que tuve al conocerla…era mi segundo año cuando llego la estudiante nueva.
Todos mis compañeros quedaron boquiabiertos, mientras ella lucia tan fuerte he inalcanzable…era la primera vez que una chica había despertado tanto interés en mí, así que, me planteé conocerla, sin tener la menor idea de que llegaríamos hacer lo que somos ahora.