El Poder De La Sangre

El Poder De La Sangre (9)

Una noche en medio del bosque

(Frank)

-¿Adonde se supones que vamos?- Pregunto mientras Patrick continúa conduciendo.

-Pensaba ir a un sitio apartado.

-Apartado... ¿a que te refieres?.

-Montañas, aire libre, árboles-Patrick hace un alto y luego continúa diciendo- la verdad es que quiero escaparme de la ciudad.

Ahora vuelve a quedarse callado, lo miro, disimuladamente...pero pregunta.

-¿Sucede algo?

-No...no, descuida-digo algo apenado

Ahora miro por la ventana, como nos alejamos de la ciudad.

La noche está cayendo y las estrellas empiezan aparecer.

La verdad es que me alegra estar cerca de Patrick, permanecer junto a él.

No se que hacer, se supone que no debería gustarme, que solo es mi compañero, pero...

<<Es tan malditamente hermoso>>.

-siendo honesto, pagaría por saber qué es lo que piensas...para que te sonrojes sin que te des cuenta-interfiere Patrick.

«Carajo»

-No se porque lo dices, pero créeme no sería tan divertido.

-Pero sabría porque estan tus mejillas rojas.

-No lo están.

-Sí...si lo están.

-¿Cómo lo sabes si estas con la mirada al frente?

Patrick se queda callado por un pequeño momento y luego dice

-Se que nos nos conocemos del todo...pero, apostaría, que alguien te está empezando a gustar.

«joder» esto se está empezando a poner un poco incómodo.

-Okay Patrick...al final nunca me dijiste a donde era que íbamos exactamente.

-Me agrada el cambio rápido-comenta formando esa hermosa sonrisa-cuando solo me faltaba una semana para cumplir los 16, recuerdo que mi padre me dijo:

Dentro de poco será tu cumpleaños, y la verdad ambos sabemos que soy malo para dar regalos...así que, dime Patrick, ¿que te gustaría, para tu cumpleaño? ...

Recuerdo que aquella noche prácticamente, no dormí, pensando en la pregunta que me había hecho mi padre.

¿Qué es lo qué quieres...qué es lo que deseas?

Me preguntaba una y otra vez...hasta que finalmente encontré mi respuesta.

Al día siguiente me levanté muy temprano y corrí hacía dónde mi padre, él estaba a punto de subirse en su auto para ir a trabajar, cuando lo abracé sorpresivamente por detrás.

-¿Y a qué se debe la dicha?

-Ayer me preguntaste lo ¿que quería para mi cumpleaños?

-Sí...pero no me diste respuesta alguna.

-Por qué la verdad no sabia...pero ahora lo tengo y sé lo que quiero.

Recuerdo, el rostro de mi padre mientras me miraba fijamente

-Quiero una cabaña, en las montañas.

Mi padre sonrió, colocó su mano en mi cabeza y luego dijo:

-Sin duda eso no me lo esperaba, pero si lo deseas te la daré.