El Poder De La Sangre (7)

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Siendo el centro de atención

(Franck)

Estoy en la industria, creando algunos informes que Ortega nos pidió, sobre varios dispositivos nuevos que irán al área de telecomunicación.

—Franck, ¿puedes ayudarme con unas páginas web, luego de acabar con los informes?

—Claro—respondo sin quitar la vista del monitor digital.

Patrick continúa hablando, pero no le presto atención por estar entretenido en lo que estoy haciendo.

No sé cuánto tiempo ha pasado, pero finalmente he culminado. 

Miró a mi alrededor, descubriendo que me encuentro totalmente solo.

«me apetece comer algo con chocolate» que extraño.

Bueno, no estaría mal ir por algo que lo contenga, para así despejarme del trabajo.

Bajo a la cafetería y pido un pedazo de Tiramisú, con sirope de chocolate acompañado de un capuchino.

«ahora que estoy solo, en la oficina de Patrick, debería comerme lo que he comprado allá, para así empezar con las páginas Web que me ha pedido»

Pero antes de salir algo me logra llamar la atención.

Y retroceso lentamente, para confirmar que no me he confundido de persona.

Me acerco lentamente y me siento sorpresivamente frente a ella.

—Hola Angélica—le digo formando una leve sonrisa

—Hola...—responde ella intentando recordar mi nombre.

—Franck—digo de inmediato.

—Si...Franck, disculpa se me olvido tu nombre, que tonta.

—Tranquila ¿Como has estado?.

—Bien—responde— y ¿Tu?

—Genial...acabo de terminar algunos informes y ahora me preparo para empezar con unas páginas web.

—Suena bien, yo me tomo un pequeño descanso ahora que puedo.

—¿Y eso?—pregunto.

—Yoana se encuentra en una reunión, y no me anda molestando así que...cuando la gata no está, los ratones hacen fiesta—ríe luego de tomar un poco de agua.

—Eso está bien—sonrió mientras la miro fijamente a los ojos.

—¿Pasa algo?—pregunta tímidamente

—No—respondo—solo me alegra verte reir, ya que te ves muy bonita cuando lo haces.

Angélica se sonroja provocando que se vea mucho más tierna.

Así que rió, nuevamente...por las expresiones de su rostro.

—tengo que irme—digo—me alegró verte.

Me levanto, pero antes de salir la escucho decir.

—Sabes, este fin de semana, quiero salir a correr, pero no tengo con quien ir...por si acaso…¿Te gustaría ir? Si no estás ocupado claro.

—Descuida—estaré libre—respondo.

—Perfecto, entonces ¿Como hacemos?...te paso mi nume…

—Si quieres te doy el mío.

—Perfecto—responde Angélica, con una sonrisa.

Así que luego de darle mi número me retiro.

Ahora me encuentro en la oficina de Patrick, pensé que había llegado, pero todo está completamente solo.

Busco las páginas Web para revisarlas... la primera, es de una empresa amiga, de México, logro encontrar algunos errores y de inmediato empiezo a rectificar.

(Patrick)

—Miralo es demasiado hermoso

—¿Tendrá novia?

—No lo sé, y de igual manera no me interesa, al fin y al cabo si tiene, no andaré con ella...

Continuo con mi bandeja en mano hasta dirigirme a uno de los puesto, saco mis audifonos de mi bolsillo y empiezo a escuchar algo de música

Las chicas que estaban de mi, no dejan de mirarme, así que intento aparentar (como siempre) que no las he escuchado ni visto.

—Hola—dice un extraño chico sentándose sorpresivamente en el puesto de al frente.

—Hola—respondo quitándome uno de los audífonos.

—Sin duda eres increíble ¿Cómo lo haces?.

—No entiendo ¿Hacer que?.

—Hacer que la gran mayoría de las chicas se sientan atraídas a ti.

—Lo siento pero... no sé de qué me estás hablando.

—¿Estas de broma? ¿es que no lo has notado?...mira—dice el chico acercándose un poco más—las chicas que están en el puesto izquierdo no dejan de mirarte, al igual que las que están al Frente de nosotros

Sin contar las dos de la esquina...que sin duda intentan disimularlo, pero no pueden.

—Vamos, no seas tan exagerado.

—Es que no exagero, joder, si tan solo pudiera estar en tu pellejo, ya me hubiese ligado a una de ellas. 

Sonrió…

—Me llamo Benedict y ¿tu?

—Patrick

—Mucho gusto...por cierto ¿juegas fútbol?.

—no soy un experto, pero si me defiendo un poco

—Genial,.mis amigos y yo estamos en un partido, lastimosamente uno de los integrantes se retiró por razones personale...así que no asistirá más—Benedict hace un alto y luego continúa diciendo—que te parece si vamos y jugamos para ver que tan bueno eres, luego de salir del colegio.

—La verdad no estoy muy seguro por…

—Por miedo a que tus padres te regañen—interfiere de inmediato.

—No...no es eso, es solo que...

—Si no quieres, descuida—interfiere nuevamente—comprendo, pero si fuese tú, me la pienso dos veces.

—Vale entonces déjame pensarlo—respondo.

—Perfecto, de todos modos te estaré esperando en la salida, para saber tu respuesta.

—De acuerdo—respondo fingiendo una sonriza. 

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