Best Part of Me {Shawn Mendes Fan Fiction}

three.

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Shawn's Point of View.

1965.

Hoy será el día. No tengo idea de como pero hoy será el día en el que finalmente charle con esa preciosa chica. He decidido salir de casa cinco minutos antes de mi salida habitual para poder conversar con ella un rato y no perder mi tren hacia el trabajo. La tienda del señor Schmitt aún está cerrada y esa chica ya se encuentra fuera de aquel pequeño local esperando por su apertura.

Luce preciosa con aquel vestido de flores que cubre con un viejo cardigan. Me acerco a ella con cierta cautela esperando por una simple mirada... la cual fue correspondida con un poco de curiosidad y cierta inseguridad.

—Hola, soy Shawn.—Me mira con cierta desconfianza. Creo que no debe interactuar mucho con la gente de esta ciudad, tal vez sea de otro sitio.—¿Puedo saber tu nombre?

—Daisy.

—Como las flores.—Ella asiente y se sonroja un poco. Su mirada se dirige hacia abajo y pasa un mechón de su cabello por detrás de su oreja. Es tan tímida que me causa una ternura inexplicable.—Dime, Daisy. ¿Eres de por aquí?

—Sí, ¿Y tú también lo eres?.—Su voz tiembla un poco y juega con sus uñas perfectamente arregladas y esmaltadas de rojo. Asiento y guardo silencio en cuanto me percato que el anciano encargado de aquella tienda ha llegado y abre la puerta de aquel sitio con rapidez.

Abro la puerta para Daisy, esta entra agradeciéndome en voz baja y se dirige directamente hacia los grandes tableros dentro de aquel sitio. Decido que ha sido suficiente por el día de hoy, mi intención no es asustarle por lo que simplemente tomo un vaso de café y después de pagar decido irme.

Antes de que pueda dar un paso más la voz de aquella chica me detiene. Sus ojos claros bien expresivos me miran con cierto miedo, como si ella tampoco pudiese creer que me ha dirigido la palabras. Le incito a seguir con un movimiento de cabeza, toma un suspiro y con esa pequeña sonrisa solo me puede decir.

—Espero volver a verte pronto, Shawn.

Me voy de aquel sitio dando ligeros saltitos de alegría dispuesto a seguir con mi día. Ella no tiene ni idea de cuanto lo ha mejorado. Llego a la estación subterránea a tres minutos de que parta el tren. En cuanto llego a mi sitio de espera logro visualizar a mis compañeros y únicos dos amigos.

—Hey, ¿Te has tirado a una chica acaso? Estás contento, eso no sucede... nunca.—Río un poco y choco el puño con mis compañeros antes de abordar el tren que nos llevará hacia nuestro sitio de trabajo.

Me dedico a la construcción, soy un simple obrero más y no gano mucha plata pero me es suficiente para mantener mi huesudo trasero fuera de las frías calles de Londres. Me alcanza para mantener un techo sobre mi cabeza y poner sobre mi mesa tres comidas al día. ¿Aspiro a ser alguien en la vida? Sé que puedo pero aún no tengo la inspiración correcta como para pasar mis horizontes y ser alguien en esta vida.

Oliver y Harry se adelantan a la obra y me dejan atrás un par de minutos para darme la oportunidad de fumar un cigarrillo. Ellos me han dicho que fumo muchísimo para mi edad pero sinceramente no me importa, ¿Que más da si mis pulmones se vuelven negros antes de cumplir los treinta? No tengo a nadie por quien vivir.

O eso era lo que yo creía.

Fue a partir de aquel primero de agosto del sesenta y cinco, no hubo día alguno en el que no me tomara al menos cinco minutos de mi tiempo para pasar por aquella pequeña tienda y hablar con la chica tímida de la mirada bonita.

Fue hasta tres semanas después, cuando pude juntar el suficiente dinero como para una cita, que le invité a salir a dar un paseo conmigo. Aceptó no muy convencida y aún no entiendo bien el porqué, solo puedo pensar en lo bien que le haré pasar durante ese día tan especial.

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Daisy's Point of View.

1965.

Nunca pensé que aquel sujeto dueño de los ojos marrones más bonitos que he visto se acercaría a mí e iniciaría una conversación conmigo. Nunca me he tomado la molestia de tener más amigos, siempre pensé que mi hermana sería mi única amiga y confidente. Nunca he tenido una buena relación con las personas que me rodean... por esa razón fue una gran sorpresa para mí verme hablándole a aquel muchacho que se marchaba solo para decirle que esperaba verle pronto.

He hablado con Lottie todo el día sobre aquel chico, ella me ha dicho que tal vez le gusto pero ¿A quien engañamos? nadie se fijaría en mí y menos un chico como él.

—Claro que le gustas, Daisy. ¡Eres preciosa! ¿Cuando será el día que lo entiendas?.—No lo sé, Lottie. Después de años soportando a mamá, tal vez esa confianza nunca vuelva.

Cada mañana desde aquel primero de Agosto despierto más animada que antes y me dirijo a esa tiendita para mirar ese tablero con ofertas de trabajo aunque, a decir verdad, también me emociona un poco la idea de ver a aquel chico llegar por su café. Nunca charlamos sobre mí o sobre él, siempre charlamos sobre el clima, temas triviales o las noticias más recientes de esta pequeña ciudad. No conozco nada de él pero al mismo tiempo me hace sentir como si tuviese años conociéndole y de alguna manera eso eleva mi confianza aunque sea un poquito.

Tres semanas después, el chico de aquellos ojos bonitos me invita a salir. Estuve a punto de rechazarlo, decirle que no se burlara de mí y me dejara tranquila pero algo muy dentro de mí me hizo confiar en él gracias a ese singular brillo en su mirada.

Solo espero que esa cita no terminé por hacerme llorar.

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Dedicado especialmente a

littleetea

Fernanda1346

BubblegumBitch98

Melugonzalez2004