Best Part of Me {Shawn Mendes Fan Fiction}

six.

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Shawn's Point of View.

  1971.

Hace tres años, Daisy finalmente ha decidido vivir bajo el mismo techo conmigo.

¿Cuando tomó esa decisión? Cuando su nona murió y esa misma noche Lottie decidió irse de su hogar.

Aun le recuerdo llegar a mi hogar por la madrugada hecha un mar de lagrimas. Recuerdo la manera en la que me rogaba que no le abandonara y no le regresara a aquel sitio. Esa noche solo pude ofrecerle un vaso con agua y mi cama para que pudiese dormir. Por la mañana, después de una larga platica lo decidimos. Ella viviría conmigo.

Nuestros primeros meses viviendo bajo el mismo techo fueron una prueba. Nunca me di cuenta de que tan dañada estaba el autoestima de Daisy hasta que llegó la hora de pasar nuestra primera noche juntos. Aún recuerdo su expresión llena de miedo, sus lágrimas avergonzadas al pedirme que me detuviera y la larga conversación que tuvimos al respecto sobre lo que podría ser nuestra intimidad. Esa noche no pasó nada, solamente me encargué de secar esas lágrimas y le he prometido adorarla por ambos hasta que ella misma pueda amarse por su propia cuenta... Finalmente, cuando ella estuvo lista y decidió entregarse a mi, simplemente respeté su decisión de adorarle en completa oscuridad.

Han pasado un par de años desde aquellos momentos... momentos que he apreciado cada minuto de mi vida. Ambos nos encontramos mejor que nunca, ella labora en una modesta casa de modas por las mañanas y cuida del pequeño bebé de Lottie por las tarde mientras ésta trabaja. Sigo trabajando en construcciones, aun no gano mucho pero si lo suficiente como para sacar adelante aquella pequeña casa que Daisy ha transformado en un hogar.

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Camino ciento cincuenta pasos desde la estación del subterráneo hasta mi hogar. Esos ciento cincuenta pasos se pueden convertir en doscientos quince si decido fumarme un cigarrillo en el trayecto o ciento treinta si quiero llegar a casa antes de las siete.

Mis días son iguales. Día tras día es la misma rutina pero no me molesta. No al tener en cuenta la gran recompensa que me espera al llegar a casa. Trabajo todo el día sin descanso alguno en construcciones, mis manos son algo callosas, mi cabello rizado ahora se encuentra algo apagado y se cae poco a poco, mi trabajo me ha hecho ganar peso poco a poco pero no importa. No me importa mientras ella me ame. Aunque... A estas alturas, después de tantos años, no puedo creer que ella me ame.

—Cielo, estoy en casa.—Daisy me sonríe y me indica con uno de sus dedos que guarde silencio. En cuanto me acerco lo suficiente puedo verle cargar a su sobrino con dulzura y arrullarlo un poco antes de dejarlo sobre su moisés.—Muero porque seas la madre de mis hijos.

—¿Cómo te ha ido el día de hoy?.—Besa mis labios y hace una ligera mueca de disgusto que sabe disimular a la perfección. No es porque mi aspecto le asquee, simplemente no le gusta el sabor a nicotina en mis labios cuando le beso. Aun así nunca ha hecho nada al respecto por obligarme a dejar el cigarrillo.

—Creo que pronto tendré un nuevo empleo, mis patrones han estado hablando de enviar a varios obreros a la remodelación prevista para el gran Big Ben. ¿Lo imaginas? Podría ganar un poco más de plata y no lo sé... tal vez podamos comenzar a pensar en la posibilidad de mudarnos a un sitio más adecuado para ti.

—¿Que quieres decir con eso?

—Sabes a lo que me refiero, Daisy. Quiero regresarte las comodidades que tenías antes de vivir en esta casita conmigo.

—¿Comodidades? Si las comodidades son una recompensa a años de abuso creo que mejor pasaré. Shawn, me hace muy feliz compartir este sitio contigo, me importa poco si es muy grande o pequeño o si ya no cuento con los privilegios que tenía viviendo bajo el techo de mis padres, lo hemos convertido en nuestro hogar y tú te has convertido en mi familia. No sé que demonios hice para correr con la suerte de tenerte.

Por la noche estamos listos para irnos a dormir, tomo mi sitio en la cama y dejo de lado mis lentes de lectura. Daisy sale del pequeño sanitario envuelta en un grueso albornoz que cubre los pequeños camisones que utiliza para dormir. Le observo con detalle como concluye su rutina de noche esparciendo algo de crema humectante en su rostro y la manera en la que se sonroja cuando se da cuenta que le he estado mirando. Su aspecto sigue siendo un problema para ella aunque ahora ya no se manifiesta tan seguido. Se retira aquella gruesa bata una vez que se encuentra dentro de las cobijas y busca mi calor escondiendo su rostro en el hueco de mi cuello.

—Daisy.

—¿Que sucede?

—Esta tarde, en cuanto llegué del trabajo... ¿Te he dicho que te amo?

—Creo que lo olvidaste.—Sonríe mientras me mira. Beso su frente y dedicándole la sonrisa más grande que alguna vez le pude haber regalado finalmente se lo digo.

—Te amo y agradezco cada día de mi vida el haberte visto afuera de aquella tiendita.

—Apaga las luces, cariño.—Finaliza sonriendo tímidamente. Sé lo que eso significa.

No sé que será de mi en un futuro, lo único que sé es que quiero que ella sea participe de todo... por eso estoy decidido en comprar un bonito anillo de compromiso para ella. Quiero que sea mi esposa.

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Dedicado especialmente para

BubblegumBitch98

ValeriaQuintana621

Mariann_mendes

mendesarmy0816