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-Así que... Todavía te gusta.- preguntó la morena mientras se probaba tonos de labiales en la mano. -Y no intentes negarlo, te conozco demasiado.-

-Sí, Mali, todavía me gusta.- dijo algo triste y resignado a la actitud de su hermana.

-Tienes que decírselo cuanto antes, estoy casi segura de que siente lo mismo.- dijo limpiando su mano.

-No estoy seguro, ¿sabes? En ocasiones él hace cosas que me hacen dudar pero inmediatamente dice que lo hace porque es mi mejor amigo y mis ánimos caen al suelo.- dijo mientras salía de la tienda junto a su hermana.

-Si le dijeras, te quitarías de dudas.- dijo obvia.

-Es que, si le digo y él no siente lo mismo voy a perder su amistad y no quiero que eso pase, prefiero sólo ser su amigo que perderlo.- dijo entrando a una pastelería.
-Mejor cambiemos de tema, ¿sí? Vamos a comprar un pastel para Ash.- ordenó, comenzando a ver los pasteles de la vitrina.

-Cómo digas hermanito.-

***

Ashton había disfrutado de una tarde completa siendo mimado por su familia, recibió varios regalos de ellos, incluso Harry le había hecho un porta retrato a mano. Estaba pensando un cumpleaños genial, y dentro de una hora sería mucho mejor.

Salió de la ducha, se encontraba en su cuarto en la casa de su madre. Se vistió con unos jeans negros algo ajustados, una sudadera con el hoodie que le había regalado Mali por encima y unas Vans negras. Se colocó frente al espejo y empezó a arreglar sus rizos, luego de estar completamente listo, tomó sus llaves y su billetera, se salió de la casa despidiéndose de su familia, y se dirigió a su auto.

Después de unos minutos siguiendo la dirección que le había dado Heather, por fin llegó a la casa de la chica. Fue por ella primero, ya que era la que más cerca quedaba de la casa de su madre.

Bajo del auto y tocó el timbre de la casa, inmediatamente la chica abrió la puerta, apareciendo frente a él.

-Hola, guapo.- saludó la rubia mientras enrollaba con sus dedos uno de sus mechones de pelo. -Feliz cumpleaños.- le dio un abrazo y luego le entregó una pequeña cajita azul.

-Gracias, Heather, no debiste molestarte.- habló con una sonrisa mientras abría las caja. En cuanto ésta fue abierta dejo ver una pulsera negra de cuero con una medalla plateada en forma "A".

-La ví en el centro comercial hoy y pensé en ti.- dijo la chica mientras lo ayudaba a ponérsela.

-Oh, muchas gracias.- agradeció el rizado.

-No es nada, ¿nos vamos?- preguntó mientras cerraba la puerta de su casa.

-Claro.- caminaron hasta el auto, la rubia subió al asiento del copiloto, cosa que a Calum no le hubiese gustado, ya que decía que ese asiento es de él y sólo de él. Mientras el rizado tomaba el volante, y arrancaba dirigiéndose a su departamento para buscar a los demás.

***

-¡¿Podrías darte prisa, Mali?!- preguntó en un grito el moreno.

-¡Ya voy, no jodas!- gritó la morena desde la habitación.

El moreno se dirigió a abrir la puerta, ya que el timbre había sonado recién.

-¡Hey!- gritaron el rubio y el teñido inmediatamente se abrió la puerta.

-Hola, pasen.- dijo el moreno apartándose de la puerta.

-No tienes que decirlo, hermano, ¿Dónde está Ash?- preguntó el más alto.

El teléfono del moreno comenzó a sonar indicado que tenía una llamada. -Hablando del Rey de Roma.- dijo al ver su teléfono antes de contestar. -Hola, ¿Qué pasa?-

-Cal, ya estoy abajo, en el auto con Heather. ¿Están listos o quieres que suba?-

-No es necesario, ya vamos a bajar, Adiós.- colgó la llamada.

-¿Qué te dijo?- preguntó la morena, que recién salía del cuarto, saludó al rubio y el teñido con una sonrisa, debido a que había hablado con ellos en la mañana cuando llegó.

-Que está abajo con Heather, así que caminen.- respondió el moreno con algo de fastidio.

-¿Heather?- preguntó la morena algo confundida.

-Larga historia, caminen.- todos salieron del departamento y bajaron. Vieron a él rizado y la rubia parados frente al auto y se acercaron a saludarlos.

-¡Feliz cumple, Ash!- gritó el rubio y se lanzó a abrazar a su amigo.

-Gracias, bro.- contestó en medio del abrazo.

-Felicidades.- dijo el teñido chocando los puños con el rizado.

-Gracias.- sonrió. -Chicos, ella es es Heather.- sonrió señalando a la chica.

-La famosa Heather.- dijo el rubio tendiéndole una mano a lo que la chica sonrió, los demás le dedicaron sonrisas en forma de saludo.

-Bueno, ¿ya podemos irnos?- preguntó el moreno algo impaciente, recibiendo una mirada traviesa por parte de su hermana quien le susurró al oído la palabra "celoso" antes de echarse a reír.

-Claro, Cal.- respondió el rizado mientras abría la puerta del copiloto para el moreno, la rubia iba a entrar al auto pero inmediatamente fue desplazada por el moreno.

-Con permiso.- se sentó de copiloto y cerró la puerta del auto asiéndole señas a la chica para que se sentara atrás con los demás. La chica hizo caso con la cara un poco roja por la vergüenza.

-¿Listos para el boliche?- preguntó el rizado.

-¡Oh, sí!- gritaron todos al unísono.

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Best Friends / CashtonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora