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Eran las 6:00 de la mañana, Calum se encontraba corriendo en el parque como hacía habitualmente. Mientras corría pensaba en muchas cosas, como que ya no aguanta los coqueteos de la maestra Heather a cierto rizado, ya llevaban un poco más de un mes trabajando en el Conservatorio y él enserio no sabe cómo no ha explotado por los celos, pero hoy debía olvidarse de todo eso, ya que hoy era 7 de julio el cumpleaños del rizado.

Calum en serio quería darle un buen día a su mejor amigo, así que inmediatamente llegó al departamento tomó una ducha y se dispuso a preparar un desayuno para su amigo, algo sencillo porque no era muy bueno en la cocina.

Hizo unos huevos fritos con tocino, unas tostadas y un plato de frutas para comer, mientras para beber, un zumo de naranja y una taza de café. Colocó todo en una bandeja y se dirigió al cuarto del rizado, hoy era el día de éste, así que le llevaría el desayuno a la cama, ¿por qué no?

Entró a la habitación del rizado, dejo la bandeja en la mesita de noche y se tiró encima de su amigo.

-¡Feliz cumpleaños!- gritó encima del rizado.

-Gracias.- susurró aún con los ojos cerrados y abrazo al moreno que se encontraba encima de él.
-Ahora, dejame dormir un rato más, ¿si?- habló con voz ronca.

-Nop, se enfriará tu desayuno.- respondió el moreno acomodándose en los brazos del mayor.

-Espera... ¿Tú preparaste desayuno?- preguntó confundido a lo que el moreno asintió con una sonrisa de orgullo. -Y... ¿Estás seguro de que es comestible?- dijo bastante serio.

El moreno se soltó de los brazos del mayor y se sentó en la cama, enserio se había esforzado haciéndole desayuno y él salía con eso. -No lo comas entonces, mejor me lo llevo.- contestó un tanto enojado.

-Cal, era broma.- dijo riendo.

-No me gustan tus bromas.- se quejó con un puchero.

-Ven aquí.- lo jaló para abrazarlo otra vez, luego se sentó recostado del respaldar de la cama, con Calum sentado frente a él. -Bien, voy a probar esto ahora.- dijo tomando la bandeja con toda la comida. Tomó un bocado de los huevos y el tocino haciendo muecas en el proceso.

-¿Tan mal está?- preguntó el moreno desilusionado.

-Bueno, pues... ¡es broma! Está muy rico, ¿seguro lo hiciste tú?- preguntó con una sonrisa.

-¿Estás dudando de mí?- se hizo el ofendido.

-No, no, yo sólo preguntaba, ¿quieres?- preguntó tendiéndole el tenedor con comida.

El moreno abrió la boca aceptando el bocado y una vez terminó de masticar habló.
-¡Dios! Sí está rico, seré todo un cocinero desde ahora.- rió.

-Mientras sólo me cocines a mí estará bien.-

-Oye, a Luke se le ocurrió ir a un boliche en eso de las siete para celebrar.- dijo tomando una uva.

-Eso será genial, ¿Qué hora es?- preguntó con la boca llena.

-Las 8:30 de la mañana, ¿Por?-

-No jodas, Cal, a las 9:00 entramos a trabajar.- dijo parándose de la cama y comenzando a quitarse la ropa.

-Mierda sí, sólo me iré a cambiar está ropa, tú ve a bañarte cochino.- rió mientras salía de la habitación del rubio. -Y luego lo comes todo, que me costó trabajo hacerlo.-

-Claro, Cal.-

***

-Cal, te tengo una sorpresa.- habló el rizado cuando alcanzó a su amigo en el salón de profesores.

-Hey, es tu cumpleaños, yo debería darte sorpresas pero adelante habla.- respondió el moreno.

-Bien, invité a Heather al boliche de esta noche.- soltó sonriente.

-Oh... Genial.- habló con un tono entre desilusión y fastidio.

-Lo sé, bueno ya me voy a trabajar, sólo quería decirte eso.-
Dijo el rizado antes de irse.

En ese momento Calum se hizo una pregunta... ¿Cuánto se puede odiar a una persona? En especial una llamada Heather.

***

Los chicos habían terminado en el trabajo y ya se encontraban frente al departamento.

-Soy el mejor en el boliche, ya lo verás.- dijo el rizado mientras abría la puerta.

-Sí claro, Ash, tú sigue creyendo eso.- contestó el moreno entrando al lugar, vio una silueta sentada en el sofá e inmediatamente se dio cuenta de quien se trataba. -¡Mali!- gritó entusiasmado de ver a su hermana.

-¡Thomas!- gritó y se levantó a abrazarlo.

-No me llames así.- se quejó en medio del abrazo.

-Es tu nombre, superalo.- dijo soltándolo para abrazar al otro chico. -¡Ash, feliz cumpleaños!- gritó.

-Gracias, Mali, por Dios, cuanto tiempo.- dijo el rizado luego del abrazo.

-No exageres, sólo estuve fuera un año.- dijo obvia. -Y además vine a quedarme con ustedes unos días, oh sí, yo tengo que gozar de este departamento.- dijo haciendo ademanes con sus manos.

-Eso es genial, así podrás acompañarnos a jugar bolos por mi cumpleaños.- dijo sonriente.

-Oh sí, de hecho te traje un regalo.- dijo corriendo a la habitación de huéspedes, luego regresó con una bolsa de regalo.
-Toma.- le tendió la bolsa de regalo.

-Gracias.- dijo, abrió la bolsa encontrándose con un hoodie mitad negro y mitad blanco, bastante bonito. -Wow, gracias, lo usaré está noche en el boliche.- dijo emocionado caminando a su cuarto.

-Tengo dos preguntó para ti, querida hermana, ¿Cómo entraste? Y ¿Cómo sabias que esa era la habitación de huéspedes?- habló el moreno.

-Y yo te tengo una sola respuesta; Luke.- respondió la morena.

-Ya no sé qué voy a hacer con él.- rió el moreno. -En fin, ¿ya arreglaste todas tus cosas o necesitas ayuda?-

-Ya lo arreglé todo, pero ¿sabes? Me vendría bien que vinieras conmigo al centro comercial.- dijo tomando asiento en el sofá nuevamente.

-Pero no puedo dejar a Ash solo en su cumpleaños, tendrás que ir sola.- trato de excusarse.

-De hecho, iré a casa de mamá hasta las siete quiero pasar tiempo con ellos, me arreglaré allá y a las siete pasó por ustedes y los demás en el auto.- dijo cuando salió de su cuarto con una mochila, mientras el moreno lo miraba con cara de pocos amigos.

-Ya lo escuchaste, tú vas conmigo.- dijo triunfante la chica.

-Como sea.-

Best Friends / CashtonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora