Best Friends / Cashton

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-¿Necesitas algo más?- preguntó Calum al rizado, quien se encontraba tumbado en el sillón de la sala cubierto por una gran manta, ya que había pescado un resfriado gracias a la "genial" broma de sus amigos.

El rizado estornudó un par de veces antes de responder. -¿Podrías ir a la farmacia por un antigripal?- dijo sorbiendo su nariz.

-Claro, ¿nada más?- preguntó tomando las llaves del auto del castaño.

-También podrías traer a los chicos para pasar el rato.- sugirió.

-Lo que quiera mi niño enfermito.- dijo apretando las mejillas del castaño.

-Basta, Cal.- se quejó y empezó a estornudar.

-Ok... Ya me voy, antes de que me contagies.- caminó hacía la puerta y salió del departamento.

Inmediatamente Calum se fue Ashton se paró del sillón dispuesto a cumplir su venganza. Se encaminó a la cocina, saco un paquete grande de Oreo de la alacena, las abrió y comenzó a quitar la crema. Cuando ya había quitado y comido toda la crema de las galletas, fue al baño y tomó la pasta dental blanca, volvió a la cocina y se dedicó a colocar pasta dental en las galletas para luego colocarlas en un plato y comenzar con la segunda fase de su plan. Sacó la leche del refrigerador y la sirvió en tres vasos, luego tomó la sal y vertió una gran cantidad en cada vaso, disolvió bien la sustancia en cada vaso y llevo todo lo que había preparado a la sala, colocándolo en la mesita de los muebles.

Se volvió a acostar en el sillón, ya que el frío lo estaba matando y sólo tenía puesta su pijama, eran las tres de la tarde y todavía no se había molestado en tomar una ducha. Luego de unos minutos sólo revisando sus redes sociales, escuchó el ruido de la puerta abriéndose y reprimió una pequeña carcajada que quería salir de sus labios.

-Ash, ya llegué, traje a los chicos también, como me pediste.- habló Calum acercándose al rizado para entregarle el antigripal que había comprado.
- aquí tienes.-

-Gracias, Cal, les hice un aperitivo.- informó señalando la bandeja con las galletas y la leche.

-Oh, gracias, Ash, no debiste molestarte.- dijo Luke, apareciendo junto a Michael.

-Cierto, estás enfermo.- señaló el teñido.

-No es nada, sólo son leche y galletas, ¿las comerán o lo hago yo?- preguntó algo impaciente.

-Amo las Oreo, así que ni se te ocurra.- habló Calum tomando una galleta.

-Yo quiero.- dijo el rubio tomando una y pasándole otra al teñido.

-Esperen, coman las galletas al mismo tiempo.- pidió el rizado con una sonrisa.

-Eso es raro, Ash, ¿Por qué lo haríamos?- pregunta Luke.

-Estoy aquí muy enfermo por su culpa, aún así les preparó comida y ¿no pueden hacerme el favor de comerla al mismo tiempo?- habló haciéndose el ofendido y exagerando una tos.

-Bien.- dijo Calum resignado.- A la cuenta de tres. 1-

-2- agregó Luke.

-3- terminó Michael.

Metieron las galletas en sus bocas y después de unos segundos las escupieron en el piso.

-¿Qué mierda, Ashton?- gritó Michael. Todos tomaron los vasos con leche y se dieron unos tragos, para quitar el horrible sabor de sus bocas, pero inmediatamente sintieron el sabor salado y asqueroso de la leche la escupieron entre sí, quedando los tres empapados de aquel líquido.
Mientras Ashton se reía a carcajadas en el sillón.

-Y así, señores, es como se venga Ashton Fletcher Irwin.- dijo entre risas.

-Te pasaste, ya no volveré a comer una sola Oreo.- chilló Calum mientras golpeaba los pies de Ashton.

-No exageres, Cal, sólo fue una broma, además se lo merecen.- dijo para después estornudar.

-Da igual, me voy a dar una ducha a mi casa.- dijo Michael con un tono más tranquilo que antes.

-Voy contigo, sirve que me prestes ropa, ya que gracias al señor Ashton la mía está hecha una mierda.- habló el rubio haciendo énfasis en el nombre del rizado.

-Está bien.- respondió el teñido, para luego salir del departamento siendo seguido por el rubio.

Ya que estaban solos Calum se dirigió a su cuarto para tomar una ducha, dejando al rizado solo en la sala.

***

Ya habían pasado varias horas y el menor había ignorado completamente al rizado, así que éste decidió tomar medidas al respecto. Fue a la cocina y preparó un sándwich de Nutella y mantequilla de maní. se dirigió al cuarto de Calum para arreglar las cosas.

-Cal.- llamó al menor, entrando en el cuarto de éste. Una vez más fue ignorado por el menor, que se encontraba acostado en su cama con su teléfono. -Oye, te traje tu sándwich favorito.-

-¿A esta hora? Me quieres poner gordo, ¿cierto?- por fin habló sentándose en su cama.

-¿Pero qué dices? Yo sólo quiero hacer las paces.- dijo entregándole el sándwich. -Lo siento.-

-Bien, perdonado, adiós.- dijo fingiendo seguir enojado.

-Cal.- chilló el rizado. -No seas así, sabes que se merecían la broma, por su culpa tengo un resfriado.- dijo acostándose en la cama de su amigo. -Y por lo mismo voy a dormir aquí contigo, te contagiaré el resfriado.-

-No, claro que no. Sal de aquí- dijo entre risas, ya que el rizado lo había acostado en la cama nuevamente y lo tenía abrazado.

-Claro que sí. Ahora comete ese sándwich que tengo sueño.- ordenó soltando al menor.

Después de un rato Calum ya se había comido el sándwich y se quedaron totalmente dormidos mientras Calum abrazaba al rizado, ya que éste tenía frío.