la verdad de mi sangre (BNHA X CASTLEVANIA)

Danza de espadas

Silencio, sólo eso había en el aire y duda en el corazón de todos; las palabras del rubio resonaban en la mente de los alumnos y los héroes profesionales; el hombre delante de ellos era el maestro de los cazadores y los había atacado.
-¡responde, alucard!¡¿qué significa esta traición?!-grito Jonathan empezando a caminar hacia el hombre; pero fue detenido por el brazo de su capitán-izuku...
-no...-dijo el peliverde de forma sería pero calmada-el no es nuestro maestro.
Los compañeros del pecoso lo miraron sorprendidos.
-¿q-que quieres decir Bel-kun?-dijo Charlotte temblando cada vez menos.
-alucard es tranquilo, nunca ataca humanos y tiene una presencia que te hace pensar que todo estará bien a pesar de todo, y es imposible que un traidor te de esa sensación-sentenció el pecoso-además atacó usando una bola de fuego; alucard odia usar ataques mágicos; el no puede ser nuestro maestro.
-e-entonces ¿quien es?-dijo Nana poniéndose de pie.
-jona...¿recuerdas el Bestiario familiar? El demonio sin forma...
-doppelranger maldito...-completo el rubio-la bestia de ojos negros.
FLASHBACK, finca belmont:
Izuku y alucard estaban en el centro de la biblioteca subteranea revisando el Bestiario de los belmont, de repente el pecoso se detuvo en una página casi en blanco que tenía un dibujo de una cuenca la cual decía:
-doppelranger maldito-leyó el pecoso en voz alta-sensei...Acérquese.
-¿cual es tu duda, joven izuku?-pregunto el rubio.
-es que... En esta página casi no hay información sobre esta bestia-dijo el peliverde-¿está incompleto?
-no -dijo el maestro-es que el único rasgo de esa bestia que no cambia son sus ojos-dijo señalando el dibujo.
-¿no tienen ojos?-pregunto el chico.
-no es eso-dijo el hombre divertido-es que sus ojos son totalmente negros ¿entiendes?
-si...creo que si sensei-dijo el joven.
-muy bien...sabes...los hombres de la hermandad le dieron otro nombre a la criatura.-dijo alucard.
-¿y cuál es?-pregunto el joven
-la llaman...
FIN FLASHBACK:
-Demonio copia-dijo el pecoso mirando a la bestia frente a el.
En ese instante el desconocido abrió los ojos dando una macabra sonrisa que helo la sagre de los estudiantes y de los héroes por dos razones: los ojos negros que delataban la falta de alma y su sonrisa en la cual resaltaban dos grandes colmillos.
-va...va...va...-empezó a decir uraraka mientras temblaba por el terror que sentía.
-vampiro-dijo bakugo serio.
-¡¿kero?!-dijo tsuyu la cual se escondía detrás del cenizo.
-te equivocas-dijo Nana sin apartar la vista.
-sólo es una imitación barata-dijo el rubio.-bien izuku; lo rodearemos y...-no pudo terminar ya que el pecoso lo interrumpió.
-es mío-dijo el chico desidido-ustedes protejan a los alumnos...ka-chan saca a shanoa de aquí.-dijo empezando a caminar.
-claro-dijo el cenizo mientras cargaba a la cazadora como una princesa-resiste nee-San.
-"¿n-nee-San?"- fue el pensamiento de varios alumnos al escuchar al joven explosivo.
-¿desde cuando eres tan educado bakugo?-pregunto Jiro en tono de burla.
-si...es raro...y lindo.-dijo mina con una sonrisa.
-¡callence malditas perras!¡¿desde cuando debo dar explicaciones?!¡¿Ahhh?!-grito bakugo enojado mientras dejaba a la chica en el suelo, pero en eso siente un gran dolor en la mejilla derecha: era tsuyu quien lo estaba pelliscando.
-Bakú-chan...¿a quien llamaste perra?dijo la ranita con un aura que hizo temblar al cenizo-¡te recuerdo que también soy mujer!
-l-lo lamento tsuyu-se disculpó el joven sobando su mejilla-no quería ofenderte, no fue mi intención.
-tendrás que hacerlo mejor-dijo la peliverde dandoce la vuelta y cruzando los brasos.
-"¿y ahora que mierda hago?"-pensó bakugo hasta que recordó una escena de un videojuego-"espero que funcione".
En eso bakugo se acercó a la ranita por la espalda.
-no creas que te perdonare tan fa...¡¿kero?!-trató de hablar la chica pero no pudo al notar el al cenizo abrasandola por la espalda mientras apoyaba su cabeza en el hombro de la chica.
-por favor...Perdóname tsuyu-dijo el joven en un susurro-ya es bastante tortura saber que te ofendi.
-ba-Bakú-chan-dijo la chica-no puedo enojarme contigo-dijo acariciando la mejilla del chico, pero como siempre, al destino le gusta molestar
-y...¿para cuando el matrimonio?-pregunto kaminari.
Bakugo ya lo quería shinear, pero para sorpresa de todos fue tsuyu quien "hablo".
-¡vuelve a molestarnos y haré que pierdas la mano entera!¡¿entendiste pikachu de mierda?!-grito la ranita con un aura asesina.
-s-¡si!-dijo el rubio bastante asustado-¡lo lamento asui-chan!
Katsuki casi no podia aguantar la risa, pero en eso nota a mineta asercandoce a la cazadora que aún estaba inconciente.
-"ya casi...ya casi"-pensaba el joven pervertido hasta que sintió una mano en su hombro.
-oye...
En eso el chico giraria la cabeza para notar a bakugo con un aura roja y una cara de pocos amigos.
-¡Atrévete a tocarla uvitas y juro que te reviento los panpanos!¡¿entendiste?!
-s-¡si!-dijo el enano temiendo no sólo por su vida; también por su desendencia.
-cada vez se parecen más-dijo Jiro con una sonrisa.
-son el uno para el otro-dijo mina bastante enternecida.
Al escuchar eso; tanto la ranita como el musulmán se pusieron más rojos que el pelo de kirishima, tanto que sólo pudieron decir una palabra.
-¡callence!- gritaron los dos al mismo tiempo.
Con izuku:
El joven cazador se asercaba a paso lento hacía la bestia, la cual parecía esperarlo.
-debo reconocerlo: eres idéntico a mi maestro- dijo el chico a pocos metros de la criatura-pero no pudiste engañarme.
Para sorpresa de todos la criatura le respondió.
-tienes buen ojo...cazador-dijo el demonio con voz gutural la cual le dio un escalofrío a todos menos al joven el frente de el.
-¿puedes hablar?-pregunto el joven algo sorprendido.
-por supuesto-contesto la bestia-mi especie no sólo copia la apariencia y las habilidades de otros; también los recuerdos y conocimientos.
-¿es eso cierto?-pregunto el pecoso.
-así es...izuku belmont-dijo el demonio-hijo de Víctor belmont, nieto de Leonard belmont; último hijo del legendario linaje de cazadores de bestias y por lo tanto...mi peor enemigo.
-eso no me lo esperaba-dijo el joven-es buena informacio para el bestiario, grasias.
-¿por que?-gruño el demonio.
-por tu honestidad y por compartir esa información-dijo el cazador-no quiero anotar información falsa en el legado de mi familia, así que grasias dark.
-¿me llamaste dark?-pregunto el demonio curioso.
-si-dijo el pecoso rascándose la mejilla con un dedo-es que...me pareció un nombre adecuado para alguien como tu; eres como la versión oscura de mi maestro y no me agrada la idea de llamarte demonio copia o en el caso de no tener imaginación demonio alucard; por eso mejor te llamo dark.
-...grasias-dijo el ahora conocido como dark.
-¿Mmm?-esa palabra despertó la curiosidad del joven.
-grasias...por no llamarme monstruo o bestia- dijo dark con una voz menos atemorizante.
-sinceramente no quiero pelear-confesó el chico.-preferiría estar en la finca revisando las defensas o entrenando con mis maestros.
-yo tampoco quiero esto-dijo dark desemvainando su espada-pero no tengo opción.
-tampoco yo-dijo empuñando el matavampiros.
Los alumnos temblaron de miedo al ver el arma del demonio; una espada larga, delgada, con una hoja tan brillante que reflejaba la luz de la luna.
-como muestra de respeto; te daré más información-dijo la bestia en pose de combate.
-¿qué cosa?-dijo el chico con curiosidad.
-jeje...derrotame si quieres que hablé-dijo dark con una sonrisa.
-jeje...talves tengas las habilidades de alucard-dijo izuku en pose de combate-pero no tienes su talento.
Los dos estaban quietos, sus musculos tensados, a la vista de todos era una batalla con mucho en juego; si el peliverde perdia: todos morirían.
El grasnido de un cuervo dio comienzo Al enfrentamiento empezando con un ataque directo de izuku con la cadena de su Cruz de batalla, la cual fue bloqueada por la espada de la bestia la cual con velocidad respondía los ataques del pecoso, todos estaban atentos; pero los más interesados eran los profesionales, el pequeño kota, lida, kirishima, kaminari y monoma; estos últimos temblaban bastante al ver Al ex aspirante a héroe pelear de esa forma ya que fueron victimas directas de sus ataques.
-"sus ataque son más fluidos"-pensó aisawa-"se nota que no perdiste el tiempo".
-¡¿c-como puede hacer eso?!¡controla esa cosa como si fuera parte de su cuerpo!-dijo mandalay con la boca abierta.
-esa arma es sorprendente-dijo pixie-bob con los ojos como platos- y no sólo eso...su técnica...sus ataque son fuertes y a la vez rápidos, se defiende y ataca a la vez...no lo entiendo.
-sabía que el matavampiros era poderoso...pero nunca creí que lo fuera tanto-dijo Nana sorprendida.
-tampoco yo-dijo Charlotte.
-¿matavampiros?-preguntaron las miembros de las pussycats al escuchar a las cazadoras.
-es el látigo que está usando izuku-dijo kota tirando de la falda de su tía-se ve genial.
Al escuchar al niño las heroínas miraron a la castaña la cual asintió.
-debió entrenar toda su vida para controlar un látigo así-pensó mandalay en voz alta.
-no es así-dijo Nana-de hecho nunca uso un látigo sino hasta hace un año.
-¡¿que?!-gritaron todos sorprendidos.
-e-entonces...¿como el?...-dijo monoma tocando el parche en su cara.
-ese es el poder de los belmont-dijo Jonathan-manejó casi perfecto de las armas, la capacidad para ignorar cualquier tipo de daño y la bendición para resistir y destruir la maldad junto con sus criaturas.
-...wow-dijeron todos
-¿no deberían ayudarlo?-pregunto aisawa.
-el pidió pelear sólo-dijo Nana.
-es su pelea-dijo Charlotte.
-no debemos intervenir-dijo jonathan.
El choque del acero volvió a llamar la atención de todos, chispas y polvo inundaban el aire; cazador y bestia seguían peleando como dos maestros del combate, dark luchaba como un hábil esgrimidor mientras izuku manejaba el látigo con la maestría de su linage, sin duda era una gran batalla.
-eres bueno dark-dijo el cazador.
-tu no te quedas atrás, belmont-dijo el demonio sonriendo-pero ya no te contengas, recuerda que debo matarte.
-si lo pides así...¡espina de plata!-dijo el pecoso mientras la Cruz brillo nuevamente en su tono rojo oscuro-prepárate.
Nuevamente, la cadena del matavampiros cortó el aire, pero era diferente, era más brillante y cada eslabón tenía dos filosas puntas.
Nuevamente el aire se llenó de Chispas y polvo, el cazador daba ataques más amplios y fuertes cosa que arrincono al demonio espadachin.
En un movimiento rápido, el peliverde atrapó al demonio enrollando la cadena en el torso de este; enterrando las púas en su carne mientras un sonoro rugido de dolor resonaba en el aire.
-¡te tengo!-grito el pecoso a punto de tirar de la cadena, pero cuando lo hizo, su contrincante se convirtió en niebla, a la vez que cerraba sus heridas.
-¿no creiste que sería tan fácil?¿o si?-dijo dark volviendo a su forma "humana"
-claro que no-dijo el chico con una pequeña sonrisa-ya deja de contenerte, se que tienes más poder.
En eso el demonio se lanzó contra el chico con intension de apuñalar su corazón, pero sólo pudo cortar la piel del brazo izquierdo; izuku Alejo al demonio conectando una patada en el estomago para luego dar un azote que la criatura apenas esquivo, el demonio apenas se recompuso lanzó una bola de fuego que el peliverde disolvió en el aire para luego darle un azote certero en el estómago
-¡Grrr!-gruño la bestia sintiendo el ardor de la herida.
-¡que esperas!¡ataca con todo!-grito el pecoso.
-¡estas muerto cazador!-grito la bestia lanzando otra bola de fuego.
-"¿en serio?"-pensó el peliverde destruyendo el ataque, pero recibió de lleno la embestida de un lobo blanco la cual lo derribo.
Por la sorpresa el pecoso tardó en ponerse de pie lo cual dio tiempo a su contrincante para atravesar su costado con su espada.
-¡izu-kun!-grito fuyumi.
-¡midoriya!-gritaron aisawa e lida, este último empezando a correr, pero cayó al suelo por culpa del látigo del rubio.-¡¿por que hisiste eso?!¡esta herido!¡hay que ayudarlo!
-¡cállate!-grito el cazador-¿crees que no quiero ayudarlo?¡es la única familia que me queda!...pero el pidio está pelea...y debo obedecer a mi capitán.-dijo lo último con una lágrima.
Todos miraron al rubio sorprendidos ¿el y el pecoso eran familia? Esa confesión dejó pensando a casi todos los estudiantes.
-el ganará-dijo shanoa que recién había despertado-si pudo recuperar el matavampiros y volver con vida, esto no será un gran problema.
-cierto-dijo Charlotte- si pudo salir del Castillo del lobo blanco y resistir el clima de los carpatos, puede con esto.
En eso Nana se acerca al velocista y lo agarra del cuello del abrigo.
-si no tuviste las bolas para pelear contra las bestias, no te hagas el héroe ahora-dijo la rubia-no por que seas un cobarde nos arrastraras contigo.
-tranquila Viviana-dijo shanoa sujetandola de un hombro.
-sabía que era un hipócrita, pero no creí que también fuera cínico.-dijo la chica en un susurro que sólo la cazadora y una pelivioleta pudieron escuchar.
Por su parte izuku estaba en un aprieto, la herida le molestaba al atacar, sólo podía esquivar las estocadas y las embestidas de su enemigo.
En un descuido del peliverde, un ataque de dark en su forma lobo logró golpear su mano derecha, lo que hizo que el pecoso soltara su Cruz de batalla.
-"...mierda"-pensó el joven.
-no bajes la Guardia.-dijo dark a punto de darle un corte que amenazaba con partirlo a la mitad, pero con un movimiento rápido conecto dos patadas; una en la mandíbula y otra en la muñeca obligándole a soltar su espada.
-buen golpe-dijo la criatura sobando su quijada-pero no creas que sólo uso espada-dijo alargando las uñas dejándolas como garras.
-lo mismo digo-contesto el peliverde cruzando los antebrazos.
En eso un brillo rojo iluminó los antebrazos mientras daba un grito; no de dolor, sino un grito de furia.
Cuando el destello paso la criatura abrió los ojos como platos ¿porque? El peliverde tenía los antebrasos y las manos cubiertas con unas llamas oscuras que daban la impresión de ser garras.
-...interesante-dijo la bestia-veamos de que eres capaz.-dijo en pose de combate
-espero no desepcionarte-dijo el cazador cauterisando su herida sin hacer ni una mueca de dolor-y espero que no me decepciones-dijo en pose de combate.
Ruidos secos resonaron en el bosque, los puños chocando contra la piel, las garras cortando el aire, no sólo eran maestros con armas; tambien en combate cuerpo a cuerpo.
Rápidamente izuku conectó tres golpes en el cuerpo de su oponente, dos en el estomago y el último un gancho a la cara mientras quedaban chispas en el aire, por su parte la criatura también lograba dar golpes al peliverde sobre todo en la herida de su costado y el rostro, nuevamente estaban parejos.
-...eso no es normal-dijo Nana sería.
-¿que cosa?-pregunto Charlotte.
-¿que no ves?¡eso!-dijo la chica apuntando a los brazos del pecoso-¡está usando magia!¡los belmont no usan magia!¡no pueden!¡es imposible!
-tal ves encontró un método-dijo Charlotte-shanoa ¿sabes algo de esto?
-no-contestó la castaña-nunca lo vi entrenar magia...no se como lo logro.
Los cazadores asintieron, pero cierta pelivioleta los estaba escuchando, no sólo su platica, también sus latidos y sin esfuerzo se dio cuenta: la peli negra había mentido.
Por su parte los alumnos sólo miraban el combate atentos del nuevo estilo de pelea de su ex compañero.
-mierda...parece un maestro.-dijo ojiro fijándose en el estilo.
-da buenos golpes-dijo shoji atento.
-y sus brazos...es tan...agresivo-dijo mina con cierto tono de ¿lujuria? el que no pudo ser ignorado por el kakuna rojo.
-mina...¿te gusta izuku?-pregunto toru quien seguía abrazada al chico sombrío.
La pregunta cayó como un balde de agua fría a muchas chicas, las cuales soltaron un suspiro al escuchar la respuesta.
-no-dijo la chica cruzando los brazos sobre la cabeza- aún no diré cuál es el chico que me gusta; sólo diré que no me gusta el brócoli.
-espero que gane-dijo yui sin apartar la vista.
En eso dark shadow dijo algo que asustó a todos.
-esas llamas...¡están malditas!-dijo el fantasma.
-¡¿que?!-dijeron los que lo escucharon.
-¿ahora sientes maldiciones?-pregunto ojiro exaltado.
-una maldición atrae la maldad al nivel que genera sucesos malos que corrompen o asesinan al portador-explicó la sombra-y esas llamas son; sin duda alguna, un poder corrupto.
-entonces...¡midori-chan está en peligro!-dijo mina aterrada.
-...no lo está-dijo el espíritu.
-shadow...no te entiendo-dijo tokoyami-primero dices que está maldito ¿y ahora dices que está bien? Explica bien.
-¿que, acaso no escuchaste lo que dijo ese rubio?-dijo señalando al cazador.
-¿te refieres a morris-San?-pregunto toru.
-si-dijo la sombra-si no escuché mal su familia tiene el poder de rechazar y destruir el mal junto con sus engendros...eso explica mi calma.
-aún sigo sin entender-dijo el chico sombrío.
-...lo pondré así-dijo el fantasma-si puede rechazar toda maldad; puede usar el poder de las maldiciones sin consecuencias, en otras palabras ellos pueden...
-...combatir fuego con fuego.-dijo toru.
-ya entendí-dijo tokoyami.
-¡ya era hora cerebro de pájaro!-dijo el espíritu algo irritado.
-¡no molestes!-dijo el chico con una vena marcada en la frente, cosa que hizo reír a la chica invisible.
Con izuku:
Su herida ya no le importaba, tampoco el no tener su arma; poco a poco sus puños eran más rápidos; estaba ganando.
-"no pensé que fuera tan poderoso"-pensó el peliverde-"sin duda me ayudó entrenar con el...gracias patriarca".
FLASHBACK; LOS CARPATOS:
El joven cazador estaba en un enorme problema ¿por que? Por un lado estaba la tormenta de nieve que azotaba la cadena montañosa que fácilmente podría arrojarlo a un acantilado y por otro lado estaba completamente sólo, dentro de un castillo lleno de las bestias más fuertes y poderosas que había visto ¿podía ser peor? Pues si; lo habían descubierto y lo habían capturado.
Ahora estaba caminando por un pasillo negro, iluminado por antorchas de fuego azul, atado de manos, totalmente desarmado y siendo escoltado por 4 demonios que lo obligaban a caminar a punta de lanza.
-¿así que querías robar, cazador?-dijo una de las bestias a su lado-no podrás si estás muerto.
-¡si van a matarme; háganlo de una vez!-gritó el pecoso.
-créeme...me encantaría ahorcarte hasta la muerte para luego devorar tu carne, humano.-dijo otro demonio apretando el hombro del joven-pero no nos corresponde a nosotros decidir.
-nuestro príncipe te juzgará-dijo una bestia detrás del chico-y el desidira si vives...
-o mueres...-dijo otra bestia bastante divertida; lo que provocó que todos los demonios soltaran una carcajada que más que asustar al chico lo hizo enojar; el no era un juguete y no se dejaría asesinar tan fácil.
Frente a el había una enorme puerta con detalles rojos y dorados; pero lo más curioso era el grabado de la misma, ya que no era un lobo como el creía, sino un dragón, pero aún así no había duda: estaba frente a la sala del trono.
-¡mi señor!-dijo una bestia sin abrir la puerta-¡atrapamos un intruso dentro del castillo!
Esperaron unos instantes pero no recibieron respuesta.
-¡es un cazador!-agregó otra bestia.
En el momento, las puertas se empezaron a abrir lentamente, dejando libre acceso al interior.
-camina-dijo el demonio empujandolo al interior.
Era una sala enorme, con una alfombra roja, con las mismas antorchas azules las paredes de piedra negra, pilares adornados con banderas y en el fondo de la sala: el trono; con un dragón de piedra detrás el cual parecía protejerlo, sentado en el trono se podía apresiar una silueta la cual a cada paso que daban se hacía más clara, al igual que se hacía más notorio el olor a sangre.
A pocos pasos del trono el peliverde pudo notar con claridad la figura de la criatura: parecía un hombre alto, de lago pelo blanco,con una gabardina negra, pantalon negro y escarpes negros. Sobre su regazo había una mujer de aproximadamente veinte años, con un rostro de dolor, lágrimas en los ojos, totalmente inmóvil y con dos marcas de colmillos en el cuello: la chica estaba muerta y el hombre era claramente un vampiro.
-¡de rodillas!-dijo una bestia empujando al peliverde.
-prefiero morir antes que arrodillarme frente un vampiro.-dijo el chico de manera arrogante.
-¡infeliz!-dijo otra bestia a punto de apuñalar al pecoso con su lanza pero se detuvo en un instante.
El vampiro había alzado su mano, deteniendo a su sirviente; en eso se puso de pie mientras arrojaba el cadáver de la joven contra uno de los pilares de la sala rompiendo los huesos sin compasión quedando de una forma grotesca.
-debo aplaudir tu valor-dijo la bestia bajando los escalones lentamente-el último cazador que pisó este castillo...bueno...se cagó ante mi.
Las bestias al escuchar eso se rieron a modo de burla.
-¿a que has venido?-pregunto el vampiro cortando las amarras del joven-¿qué te trae a las frías montañas de los carpatos? Te advierto que si te atreves a mentir...te arrancare los intestinos y haré que te los comas.
El chico pudo notar la seriedad en la amenaza, pero no sentía maldad en la criatura, además, su voz era bastante tranquila; casi melodiosa, por alguna razón sentía algo familiar en la bestia;  lo cual le hizo decidir hablar con la verdad.
-mi maestro me envío-dijo el muchacho-estoy cumpliendo una misión en este castillo.
-¡seguro quería asesinarlo, señor!-interrumpió una bestia-no debem...
El vampiro nuevamente levantó la mano haciendo que la bestia se callara.
-¿viniste a asesinarme?-pregunto el peli blanco divertido-eso sería raro; las criaturas de este castillo están en paz con eclesia y la hermandad de la luz desde hace mucho.
-no vine a eso, vine a...-en eso el pecoso se dio cuenta de las palabras de la criatura-espera...¿como sabes que soy de la hermandad?
El peli blanco sólo sonrió mietras señalaba al peliverde.
-tu abrigo, chico.-dijo el vampiro con simpleza-es el diceño tradicional de los cazadores de la hermandad y no soy tan viejo como para olvidarlo.
-ya veo-dijo izuku sosteniendo la mirada.
-no has respondido a mi pregunta-dijo el vampiro serio-¿por que estás aquí?
-sólo cumplo una misión-dijo el pecoso-debo recuperar una reliquia que se encuentra en este castillo.
-¿viniste a robarme?-dijo el vampiro- que bajó ha caído la hermandad; muy bien ladrón ¿que viniste a robar?
-lo revisamos, mi señor-dijo una bestia-sólo tenía un cuchillo y esto.
La bestia se aserco al vampiro y le dio un objeto: un látigo rojo, con empuñadura negra y punta de metal.
Al mirar el arma el vampiro cambio su rostro de tranquilo a serio.
-¿de donde lo sacaste?-dijo el peli blanco apretando el látigo en su mano.
-damelo-dijo el peliverde mirando el látigo.
En eso el vampiro le dio un potente golpe en el estomago lo cual hizo que el pecoso cayera de rodillas vomitando saliva y sangre.
-¡responde desgrasiado!¡¿de donde sacaste este látigo?!-grito el peli blanco totalmente furioso.
-r-regresamelo-dijo el peliverde poniendose de pie-es lo único que me queda...regresamelo.
El vampiro sólo tomo al pecoso para lanzarlo contra uno de los pilares de la sala mientras los guardias se reían del maltrato que sufría el muchacho.
-¡este látigo le perteneció a uno de los mejores cazadores de la historia!-grito el vampiro colocando el arma en su cinturón-el último de su familia ¡y un gran amigo que luchó a mi lado!¡responde, humano!¡¿por que tienes este látigo!?-dijo mientras ahorcaba al joven.
-...
-¡responde!-dijo mientras enterraba las uñas en el costado del chico.
Un sonoro grito resono en todas las paredes del castillo; aún no entrenaba su resistencia y por el punto apuñalado se dio cuenta: lo estaban torturando.
-¡habla!-grito el vampiro sacando las uñas del estómago del joven para asercarlas a la zona del corazón.
-¡era de mi padre!-grito el pecoso.
Silencio, nadie esperaba esa respuesta; los guardias habían dejado de reír, se sentía la tencion en el aire.
-...mientes-dijo el vampiro incredulo-dime tu nombre.
-izuku belmont, hijo de Víctor belmont; último hijo de la casa belmont.-dijo el peliverde con orgullo.
Las bestias, al escuchar ese apellido sintieron odio mientras un escalofrío recorrió su cuerpo, la mención del linaje de cazadores sólo significaba una cosa: muerte.
-descubramos la verdad-dijo el peli blanco lamiendo la sangre de sus dedos.
Cuando el vampiro probó la sangre del peliverde, pudo ver todo lo vivido por el joven;
Todo lo que sufrió, todo lo que lo hizo feliz, todo lo que perdió y lo que gano; pero lo que más llamó su atención fue un momento antes de su nacimiento; un breve instante: una peliverde bastante hermosa de estatura media, la cuál besaba con mucha ternura a un hombre alto, de cabello castaño y ojos negros con un guantelete que cubría todo su brazo derecho y un látigo rojo en la cintura.
-te amo Víctor-dijo la mujer con una bella sonrisa.
-eres mi vida inko-dijo el castaño abrasandola-ambos lo son-dijo acariciando el vientre de su amada.
-jeje...mejor vete, el sol ya se esconde-dijo la mujer acariciando su rostro.
-cierto, es hora de cazar.-dijo el hombre tomando su látigo-cuidate-dijo llendoce del lugar.
En eso la mujer acaricio su vientre mientras decia tiernamente.
-eres hijo de un heroe, izuku.
Después de esa visión el vampiro soltó al joven, el cual cayó pesadamente mientras tosia y sujetaba su cuello,por su parte el peli blanco respiraba agitadamente.
-señor ¿esta bien?-dijo una bestia preocupada.
-...-el vampiro sólo miraba su mano ensangrentada.
-¿m-mi señor?-pregunto otra criatura.
-...dejennos solos-respondió el peli blanco.
-señor no creo que...-dijo la primera bestia pero fue interrumpida.
-¿no escucharon?...¡largo!-grito el vampiro espantando a las criaturas.
Las bestias se apresuraron en salir de la sala mientras el peliverde usaba el pilar para apoyarse, al estar nuevamente de pie pudo notar al vampiro cerca de el; pero su rostro era distinto: estaba sonriendo.
-jamás creí que tendría la oportunidad de conocerte-dijo el peli blanco dándole una botella-Perdóname, no debí golpearte así.
El peliverde miró al "hombre" frente a el para luego mirar la botella: era una pocion, pero aún así la bebió con dudas; rápidamente sus heridas sanaron.
-ten, esto es tuyo-dijo el vampiro devolviendo el látigo.
-...gracias-dijo el pecoso colocando su arma en su cintura-dijiste que luchaste al lado de mi padre... Explicate.
-bueno...para resumir...-dijo el peli blanco sentándose en el trono- tu padre y yo luchamos juntos contra los acólitos.
-los hijos de Satanás...-dijo el peliverde.
-si-dijo el "hombre"-nosotros; junto con mi padre, tu tío, y una criatura un tanto especial luchamos contra los acólitos para evitar el retorno de Satanás a la tierra.- al oír eso el peliverde abrió los ojos como platos- pero tu padre tuvo otra idea: dejar que el último acolito invocara a su padre para que pudiéramos acabarlo de una vez por todas.
-papá quería...¿matar a Satanás?-dijo el chico asombrado.
-así es-dijo el vampiro-y gracias a la idea y el valor de tu padre pudimos matarlo, pero el perdió el ojo derecho.
-vaya-dijo el pecoso.
-después de eso no tuve más noticias de el o de julius hasta que me enteré de que habían fallecido.
-si-dijo el pecoso-papá murió abriendole pasó a mi tío para que el pudiera acabar con Vlad Drácula teppesh. El tío julius murió por sus heridas, al rescatar un grupo de mujeres que serían sacrificadas para un ritual oscuro de una secta.
-lamento escuchar eso-dijo el peli blanco.-¡guardias!
En eso entraron las cuatro bestias que habían traído al pecoso.
-¡si señor!-dijeron las cuatro a coro.
-este joven está bajo mi protección-dijo mirando al peliverde- avisen a todos en el castillo, diganle a persefone que prepare un cuarto para el ¿entendido?
Los cuatro monstruos se miraron entre sí dudando de las palabras de su señor.
-¡dije!...¿entendido?-dijo el vampiro en tono serio.
-¡si, señor!-dijeron las criaturas a coro.
-Bien...izuku- llamó el peli blanco- dijiste que venías a recuperar una reliquia...¿cual es? Pidela y te la daré.
-sin ofender-dijo el pecoso-pero la última vez que acepte una amistad tan fácil casi termino muerto.
-lo se- dijo el vampiro con rostro triste- pude verlo...de verdad lo lamento.
-no le doy importancia-dijo el joven-el dolor no me sirve.
-bien...¿qué reliquia viniste a buscar? Pidela y será tuya.
-¿seguro?-dijo el chico con dudas.
-tengo una deuda con Víctor...y la pagaré contigo-dijo el vampiro.
El chico estaba asombrado; no esperaba que el señor del castillo fuera un amigo de su padre y mucho menos que le ofreciera ayuda.
-vine por el matavampiros.-dijo el chico más tranquilo.
Al escuchar ese nombre tanto el vampiro como las bestias tuvieron un escalofrío en todo el cuerpo.
-¿el matavampiros? Esa arma es inutil; está rota desde hace tiempo.
-podemos repararla-dijo el pecoso-tomará mucho tiempo y bastante esfuerzo, pero podemos hacerlo.
-muy bien-dijo el peli blanco-¡llamen a medusa!¡qué traiga el matavampiros!
-no será necesario-dijo uno de los guardias-mire.
En eso, por uno de los pilares desendio una mujer delgada, de pelo negro, con tres tentáculos en la espalda de los cuales uno llevaba una caja negra.
-siempre atenta, medusa-dijo el vampiro poniendose de pie.
-sus deseos son ley, mi señor-dijo medusa con una voz horrible mientras ofrecía la caja al peli blanco.
-dacela a el-dijo el hombre.
En eso la criatura se acerco al peliverde y con sus tentaculos abrió la caja: en su interior había una Cruz oxidada y con muchas grietas.
-ahí está-dijo el vampiro caminando hacia el joven-El arma que arrebató la vida de Satanás y del anterior señor de las sombras: el legendario matavampiros.
El pecoso estaba a punto de tomar el arma, pero su brazo fue sujetado por el peli blanco.
-esta maldito-dijo el vampiro.
-¿qué?-dijo el peliverde.
-todo aquel que trata de empuñar esta arma pierde la vida y su alma.
-...la muerte no me asusta-dijo el chico tomando rápidamente la Cruz.
En eso un sonoro grito recorio todas las montañas, el peliverde sentía dolor en todo su cuerpo y su mente era torturada mientras rayos rojos y azules lastimaban su carne.
-¡izuku!-grito el vampiro tratando de quitarle la Cruz, pero por un golpe de poder terminó arrojado contra un pilar.
-¡mi señor!-dijeron las bestias ayudandolo.
En eso vieron al pecoso rodeado de un aura celeste mientras los gritos cambiaron por gruñidos cada vez más fuertes; en eso los rayos rojos desaparecieron para luego desaparecer el aura junto con los rayos azules mientras caía de rodillas y respiraba agitadamente.
-esté niño ya no sirve-dijo una bestia levantando su espada-hora de comer.
-¡detente!-grito el peli blanco, pero ya era tarde; la espada ya estaba cayendo con un simple objetivo: decapitar al pecoso.
Pero en menos de un segundo; el brazo derecho del peliverde se cubrió con llamas rojo oscuro dándole forma de una garra con la cual detuvo el golpe a pocos centímetros de su cabeza.
-no moriré tan fácil-dijo el joven apretando la hoja hasta romperla.
La bestia, presa del miedo trató de atacar al joven, pero se detuvo al ver el brazo llameante del pecoso atravesando su pecho mientras este apretaba su corazón hasta hacerlo explotar.
Por su parte las bestias temblaban por el terror que sentian: el cazador sobrevivió a la maldición y ahora era más poderoso que ellos; pero el vampiro estaba tranquilo y con una enorme sonrisa.
-no puede ser-dijeron los guardias en pose de combate.
-esto...es imposible...-dijo medusa temblando- e-esas llamas...esas llamas son...
Pero en eso escucharon unos aplausos.
-¡asombroso, izuku!¡simplemente asombroso!-dijo el vampiro asercandoce- no sólo rompiste la maldición del matavampiros; también heredaste los poderes de mi padre.
-¿que prodigio es este?-dijo el pecoso mirando su brazo aún en llamas.
-esas son...-no pudo terminar ya que las puertas fueron abiertas de forma muy ruidosa.
-¡mi señor!¿esta bien?¿que fue ese grito?-pregunto una joven con traje de maid.
-tan exajerada como siempre, persefone.-dijo el vampiro.
En eso la sirvienta nota la presencia del pecoso.
-¡¿que hace un cazador dentro del castillo?!-dijo la criatura tomando una pose de artes marciales.
-el es izuku-dijo el peli blanco-es hijo de un buen amigo, se quedará por un mes.
-¡¿u-un mes?!-gritaron todos en la sala.
-no recuerdo esa conversación.-dijo el peliverde.-que alguien me muestre el contrato ahora.
-te quedarás para entrenar los poderes de mi padre-dijo el vampiro sentandoce en el trono- no cualquiera posee poderes oscuros tan antiguos y muchos menos saben controlarlos; yo mismo te entrenare.
-bueno...si lo pone así...acepto su oferta.-dijo el peliverde.
-exelente, persefone-dijo el peli blanco-lleva a izuku a una de las habitaciones; nesesita descansar.
-si, mi señor-dijo la joven-vamos.
-¡espera!-dijo el chico- aún no se tu nombre.
-cierto, perdona mis modales-dijo el vampiro-soy el actual señor de las sombras; en su tiempo, me llamaron el lobo blanco, alucard-esto sorprendio mucho al peliverde-si...igual que tu maestro. Y cuando era humano... Me llamaba... Trevor... Trevor belmont.
-¡¿b-belmont?!-grito el pecoso-¡entonces eres!...
-despues saciare tu curiosidad-dijo Trevor de forma tranquila- ahora descansa; mañana te espera un infierno.
-p-pero...-dijo el joven pero fue interrumpido.
-camina-dijo persefone empujandolo fuera de la sala.
En la sala del trono sólo quedaron los guardias, la gorgona y el vampiro quien recogía la cruz del suelo.
-¿esta seguro señor?-dijo uno de los guardias.
-el rompió la maldición...es seguro-contestó el peli blanco.
-no es eso, mi señor-dijo medusa abriendo la caja- ¿esta seguro de querer entrenar a ese cazador? El podría matarnos.
-es como su padre-dijo el vampiro dejando la cruz en la caja-no mata por placer.
-¿y como lo sabe?-pregunto otro guardia.
-pude verlo-dijo mirando las manchas de sangre en su mano mientras se dibujaba una sonrisa en su rostro.
Con izuku:
Ahora caminaba por otro pasillo siguiendo a la joven conocida como persefone la cual lo guió hasta un cuarto bastante cómodo.
-este será su cuarto mientras este aquí-dijo la sirvienta-lo mantendré limpio y le traeré la comida que nesesite.
-grasias-dijo el chico.
-bien, me retiro.-dijo la chica.
-espere señorita- dijo el pecoso-quería pedirle un favor.
-sólo dígame persefone-dijo la mucama-¿que nesesita?
-quería pedirle si usted podía enseñarme artes marciales.
La petición causó curiosidad en la joven demonio.
-¿y por que lo haría?
-no hay artistas marciales en la hermandad, además, según el Bestiario tu especie es especialista en ese tipo de combates...y necesito aprender...por favor enseñame.-dijo inclinandoce ante la joven.
La chica lo miro por unos instantes hasta que suspiró.
-...de acuerdo, te entrenare-dijo la chica-pero sólo si respondes mi pregunta y si esa respuesta me complace.
-bien, pregunta lo que quieras-dijo el joven.
-¿por que asesinas montruos?-dijo la criatura seria-¿por que Matas a nuestra gente?¿tanto nos odias?
El pecoso miró a la joven sorprendido, nunca había pensado en eso; pero decidió ser sincero.
-la verdad...creo...que lo hago por miedo-dijo el peliverde- no miedo hacía ustedes, sino miedo a lo que puede pasar; despertar un día y encotrar una criatura de la noche devorando a mi hija o sólo la Mancha de sangre en su cama.-esto sorprendio a la joven-no podría con eso...y...creo que ningún padre lo soportaría; por eso peleó, para que nadie pruebe esa amargura, no los odio ni nada por el estilo; se que existen demonios inteligentes, por eso no mato sin razón.
La joven demonio sólo lo miro asombrada, el no era como otros cazadores; el sólo defendía a su gente, ante sus ojos no había un asesino; habia un heroe.
Después de unos segundos la demonio sólo se dio la vuelta para salir del cuarto.
-oye...-dijo el pecoso pero fue interrumpido.
-entrenaremos a las 5:00 pm- dijo la chica- tendrás la mañana para descansar y en la noche entrenaras con nuestro Patriarca...y sin quejas ¿entendido?
-¡si!-dijo el chico alegre.-"sólo espera un poco eri...Papá se está esforzando".
Fin flashback:
Polvo, chispas y gotas de sangre recorrían el aire, el sonido de los golpes era fácil de apreciar, cada vez con más daño; cazador y bestia seguían su combate sin dar tregua alguna bajo la atenta mirada de todos los presentes, pero nadie creía lo que veían: en pocos segundos los ataques del peliverde eran más rápidos que sus ojos, donde veían un golpe, el cazador daba dos o tres; claramente el demonio estaba acorralado.
En un intento desesperado; la criatura de convirtió en lobo para embestirlo, pero fue recibida por una patada de parte de izuku, quien le dio otros dos golpes en el estómago y las costillas arrojandolo velozmente contra un árbol.
La criatura empezó a combertirce en su forma "humana" mientras sujetaba su pecho adolorido.
-no esperaba menos de un belmont-dijo dark limpiando la sangre de su boca.
-que puedo decir-dijo el peliverde abriendo los brazos-soy un hueso difícil de roer.
-...digno hijo de tu padre-dijo la bestia- pero dime...¿recuedas lo que te dije?
-claro-dijo el chico-me darás información si te derroto.
-no hablo de eso-dijo dark con una sonrisa mientras levantaba el brazo derecho-te dije...que no bajaras la guardia-dijo cerrando los dedos anular y meñique.
-¡izuku, cuidado!-grito Jiro alertando al joven.
Rápidamente el chico se dio la vuelta, pero sólo sintió frío y dolor mientras su sangre mojaba su abrigo: la espada de la criatura había volado y le había apuñalado el corazón.
-¡noo!-gritaron muchos alumnos y la pussycats.
-no puede...ser cierto...-susurró fuyumi de rodillas y con lágrimas.
-i-¡izuku-Sama!-grito Momo con las manos en el pecho.
-¡no puedo verlo morir!-dijo shoto caminado mientras cubría con fuego su brazo aún quemado.
-¡no se muevan!-grito Jonathan sin apartar la vista-esto aún no termina, el puede con esto.
-jona-nii...-dijo Nana con pequeñas lágrimas en los ojos.
-si no confiamos en el...¿quien lo hará?-dijo el rubio serio.-aún no conozco al monstruo que pueda con nuestro capitán.
-tienes razón-dijo Charlotte abrazando al rubio-el puede.
El pecoso estaba de rodillas, ya sentía la falta de sangre y la espada le molestaba en el pecho.
-fue divertido mientras duró-dijo dark sacándole la espada del pecho-pero debo terminar con esto...seré rápido, lo prometo.
-puedes intentarlo, si quieres-dijo el peliverde con una sonrisa mientas un hilo de sangre escapaba de su boca.
-lamentare tu muerte, cazador...¿últimas palabras?
-creo...que no tengo opción- dijo el pecoso bajando la cabeza y con los brazos a los lados.
-de verdad lo lamento-dijo el demonio levantando la espada lentamente.
-"debo ayudarlo"-pensó bakugo empezando a correr, pero fue detenido pos shanoa-¡sueltame nee-san!¡tengo que salvarlo!
-tranquilo ka-chan-dijo la pelinegra-el ganará-en eso acerca sus labios al oído del cenizo-aún no la usa-susurró con una sonrisa en los labios.
Todos sentian miedo al ver al pecoso frente al demonio, aquel que nunca los traicionó a pesar de lo que le hicieron estaba a punto de morir.
El demonio ya tenía la espada en su punto más alto, listo para dar el ultimo golpe.
-el fin del linage-dijo dark dando el golpe.
Todos serraron los ojos para no ver la muerte del joven, pero no esperaron escuchar un rugido por parte de la criatura el cual los asustó mucho.
Al abrir los ojos todos vieron al demonio de rodillas sujetando su pecho ensangrentado mientras el peliverde se ponía de pie, con un rostro tranquilo pero serio, mientras sostenía una espada de una mano, de filo ancho con runas, un brillante tono azul y la empuñadura negra similar al matavampiros.
-¡¿pero que carajo?!- dijo kaminari con la boca abierta-¿y esa espada?
-¡maldito brócoli!-grito el joven morris con una sonrisa-¡casi me matas de un infarto! "Esa espada..."
-no me jodas-dijo Nana con la boca abierta- ¿e-esa espada no es...?
-el...puede...blandirla...-tartamudeo Charlotte mientras temblaba-no puede...e-es imposible.
-d-disculpen-dijo shoto asercandoce a los cazadores-¿podrían decirme que es esa espada?
-esa es la espada del dragón drakull-dijo Charlotte mientras curaba al estudiante-el arma favorita del primer señor de las sombras.
-hay muchos mitos sobre esa espada-dijo Nana cruzando los brazos-pero todos la describen como una espada fría capaz de cortar el cuerpo y el alma del enemigo.
-esa espada es el arma de un Príncipe guerrero.-dijo shanoa asercandoce junto con bakugo y tsuyu.-y su carta de victoria.
-no hay duda-dijo el rubio sin dejar de sonreír- es la espada del vacío.
Todos habían escuchado a los cazadores, no entendieron mucho de lo que dijeron, pero si había algo claro: era un arma poderosa.
Con izuku:
El chico estaba de pie, tranquilo, con su espada en mano esperando el demonio.
-buen golpe-dijo la criatura-y muy buena espada.
-¿la reconoces?-pregunto izuku mostrándole mejor.
En eso la criatura la reconoció mientras su cuerpo empezaba a temblar.
-la espada del vacío-dijo dark bastante asombrado-¿como puedes blandirla? Un humano moriría sólo con tocarla.
-herede varios poderes de las sombras al romper la maldición del matavampiros-dijo el chico con una sonrisa-entre ellos, esta espada.
En eso la mente del demonio empezó a razonar.
-e-espera...¿entonces tus llamas?...-dijo la criatura pero fue interrumpido.
-así es-dijo el pecoso- son las llamas del kaos.
-quien lo diría- dijo dark parandoce con su espada en mano-el último de los belmont heredó los poderes pincipales del pimer Príncipe sombrío...y sabe controlarlos.
-si...y veo que ya sanaste-dijo el chico mirando el pecho de la bestia- podemos seguir.
-no me importa, pero no olvides que atravese tu corazón...¿puedes con esa herida?-dijo sarcástico.
-¿herida?¿cual herida demonio?-dijo abriendo su abrigo revelando dos cosas: que estaba totalmente sano y la falta de camisa, lo cual le provocó un sangrado nasal a fuyumi, a Nana y a las pussycats mientras el resto de chicas tenía un enorme sonrojo al ver la formada musculatura del cazador.
Por su parte ibara estaba con los ojos cerrados mientras oraba.
-por favor, Señor, no me dejes caer en la lujuria.-decía bastante colorada.
-si así está el conejo no puedo imaginar la zanahoria-dijo zetzuna que acababa de despertar-espera...¡es izuku!
-amigo verde...t-tengo calor...-susurró pony muy colorada mientras frotaba las piernas una contra otra.
Yui sólo miraba con los ojos como platos igual que kendo.
-y pensar que ochako lo engaño-dijo Jiro con un ligero sonrojo.
-si...que desperdició-contestó mina con un hilo de saliva en la boca.
-no se porque...pero quiero ser mamá-susurró fuyumi con una mano en su vientre y sólo siendo escuchada por su hermano
-¿es en serio?-dijo shoto levantando una seja-¿lo dices en serio?
La chica no pudo responder por la vergüenza.
-no soy una villana-dijo pixie-bob-pero sin duda dejó que me castigue.
-s-somos dos...-dijo mandalay.
-¡jajaja!-empezó a reírse Nana-¡las escuché par de necesitadas!
-¿y tu?¿viste tu cara? Te sangra hasta la barbilla-dijo la felina castaña
-¿y eso que? Ustedes sólo lo han visto-dijo la cazadora-recuerdo una vez que tuvimos que dormir juntos en un saco de dormir...lo malo es que era de cuero de Minotauro.
-¿y eso que tiene de malo?-pregunto mina asercandoce curiosa.
-lo malo es que esa cosa abriga mucho y los dos tuvimos que dormir...desnudos.-dijo la chica algo ruborizada.
-¡suertuda!-gritaron las pussycats y fuyumi llamando la atención de todos.
-si ustedes lo dicen...-continuó Nana- en fin: me pase toda la noche acariciando sus músculos duros como piedra, izuku me dejó y me  había peleado con mi novio, así que no hubo problema.
En eso mina y fuyumi se acercaron a la chica.
-no hicieron nada...¿verdad?-pregunto fuyumi temerosa.
-claro que no-dijo despreocupada-sólo dormimos juntos; el me ve como su hermana y yo como un muy buen amigo.
-Nana-chan-llamó mina algo sonrojada- m-midori-chan...¿c-como la tiene?
-¿como tiene que?
-t-tu sabes...-dijo fuyumi muy roja.
La rubia pensó unos segundos hasta que las entendió.
-Ahhh... se refieren a su pe...-en eso una mano Rosa le cubrió la boca mientras las dos asentian avergonsadas.
-Solo diré que si quieren estar con el...serán muy felices.-dijo la rubia limpiando su nariz con un pañuelo.-y lo digo en más de un sentido.
En eso Jonathan quiso jugarle una broma a todas las mujeres sin importarle su vida.
-¡izuku!-grito el rubio haciendo que todos lo escuchen-¡es oficial!¡tienes el récord mundial por la mayor cantidad de chicas mojadas en un segundo!
En eso el rubio sintió una enorme sed de sangre detrás suyo: todas las estudiante y heroínas querían dejarlo casi muerto.
-C-Charlotte...-dijo el chico pero fue interrumpido.
-tu te metiste en esto-dijo la castaña alejándose un poco.
El rubio sólo trago saliva pero sintió unos golpes en la pierna; era mineta quien llamaba su atención.
-¿te organizo el funeral?-dijo el chico con una libreta y un bolígrafo en mano.
-sólo te pediré una cosa, enano-dijo el rubio apoyándose en una rodilla mientras ponía una mano en el hombro del pervertido- que no falten las putas.
-"es un santo"-pensó el enano.
En un momento el rubio sintió un agarre en el cuello de su chaqueta; era charlotte la cual tenía un aura que haría correr incluso a un demonio, pero lo peor era su adorable sonrisa la cual daba la impresión de decir "lo siento amor, pero estas muerto".
-chicas-dijo la hechizera llamando a todas-tengo que darle una lección a mi novio ¿me ayudan?
-¡si!-dijeron todas menos toru, tsuyu y Nana.
-llevemoslo a la parte de atras-dijo kendo con un bate que hizo Momo-hay niños presentes.
-bien ¿vamos amor?-dijo la castaña arrastrando al cazador.
-¡recuerdenme como un maestro de la joda!-grito Jonathan.
-¡para eso está izuku!-grito la castaña siendo rodeada por las chicas.
Con los chicos:
Todos tenian una gota de sudor al ver como se llevaban al rubio.
-¿lo voy a ayudar?- pregunto sato a la peli negra.
-¿quieres vivir?-respondió la invocadora mientras abrazaba a bakugo por la espalda.
-¿no estas muy pegada a el?-dijo la ranita bastante celosa.
-izuku dijo que era como un hermano para el- contestó shanoa-y si es así ¿por que no puedo abrazar a mi hermano menor?
-¡Bakú-chan dile algo!-se quejó la peliverde.
-sinceramente, no me molesta-dijo el chico tranquilo-aunque me gustan más tus abrazos.
la ranina no sabía si sentirse enojada o avergonzada.
-¿su amigo estará bien?- pregunto aisawa asercandoce al grupo.
-tu tranquilo; le pasa siempre-dijo Nana cruzando los brazos sobre la cabeza.
-¿e-en serio?-pregunto kaminari.
-si...y la verdad ya no lo entiendo-dijo la rubia-no se si es un bromista, un tonto, o un masoquista.
Con izuku:
Tanto el cazador como la bestia estaban con una gota de sudor en la nuca por la estupidez del rubio.
-hasta yo me compadezco de el-dijo dark moviendo la cabeza.
-"ese idiota"-pensó izuku con una mano en el rostro-por favor, perdoname dark; le gusta gastar bromas y no mide las consecuencias, hablaré con el...bueno...con lo que quede de el.
En eso el demonio soltó una suave risa divertido.
-¿te disculpas con un demonio? De verdad eres único belmont-dijo la criatura.
-es mi tercero al mando-dijo el chico-y sus actos reflejan mi negligencia.
-tienen 17, igual que tu-dijo dark tranquilo-así como no puedes pedirle a las estrellas que no brillen, no puedes pedirles que dejen de lado su juventud.
-tal vez -dijo el pecoso- pero deben entender que esto no es un juego.
-lo entenderán-dijo el demonio en pose de combate-¿continuamos?
-no podemos elegir-dijo el chico tomando una pose extraña: la pierna isquerda totalmente estirada y la derecha medianamente doblada; la espada en la mano derecha con la empuñadura serca del rostro, la hoja apollada en el antebrazo izquierdo y a la altura de los hombros.
-en la danza de las espadas sólo uno saldrá con vida-dijo dark serio.
-sólo nos queda bailar hasta el final-dijo el peliverde decidido.
-¡es todo o nada!-gritaron los dos empezando a correr.
El sonido del metal chocando resono por todo el bosque, chispas volando y corrientes de aire producidas por cada golpe acompañaban la pelea; los espadachines habían empezado.
Tajos y estocadas frenadas por el acero del enemigo, esquives y desvios junto con saltos y acrobacias convertían la pelea en un hermoso baile; un bals de la muerte.
Los jóvenes no podian creer la velocidad y la presicion de los ataques tanto del demonio como del joven cazador.
En un momento la criatura se cubrio con un aura roja transportandoce detrás del pecoso lanzando una estocada, pero el chico con un giro rápido logró desviar el golpe.
-¡con que así lo quieres!-dijo izuku cubriendoce nuevamente con su aura celeste mientras atacaba sin parar.
En una explosión de velocidad, ambos peleadores desaparecieron dejando sólo un destello rojo y celeste los cuales chocaban y recorrían todo el lugar.
-¡tu puedes izubro!-grito kirishima animando al pecoso.
En eso dark tomó la forma de un enorme murcielago para enbestirlo en el aire, pero fue recibido por una patada voladora en la cara arrojandolo contra un árbol.
El demonio uso el árbol para ponerse de pie, pero pudo notar al cazador corriendo hacia el con la espada más brillante de lo normal y sin pensarlo salto hacía un lado, esquivando la estocada.
Cuando la espada se enterró en el árbol, la madera de este se cristalizo y se tranformo en hielo convirtiendo el arbor en una enorme escultura; la cual se desmoronó cuando el peliverde tiró del arma.
-"c-cerca"-pensó el demonio asombrado por el poder del ataque.
-"creo que me pase"-pensó el pecoso mirando la espada.
Dark trató de atacar al joven, pero sólo logró hacer un corte profundo en su pierna mientras que el peliverde le apuñalaba el hombro isquierdo.
Al alejarse un poco, dark pudo notar como al pecoso le salía un vapor celeste mientras se cerraba la herida.
-ya veo-gruño la criatura sujetando su hombro-la espada puede sanarte.
-un mito que resultó ser cierto-dijo el chico cubierto con su aura.
Nuevamente el sonido del metal viajó por el aire, las espadas chocando, las chispas volando, destellos celeste y rojo chocando entre sí mientras recorian los bordes del bosque.
-q-que rápido...-dijo aisawa con la boca abierta.
-le apuñalaron el corazón...y sigue peleando...¿como el posible?-dijo monoma con el ojo muy abierto.
-mientras más dañe al rival, la espada más lo sana.-explicó la peli negra.
-sabías de esos poderes ¿verdad?-pregunto Nana.
-...si-confesó la invocadora.
-¿por que nos mentiste?-dijo la rubia tranquila.
-no podía decirles...el me ordenó guardar el secreto-dijo la invocadora algo apenada-lo lamento.
-era una orden...no te culpo-dijo la chica mirando la pelea.
Con izuku:
Ambos peleadores luchaban sin parar, apenas se notaban los golpes de las espadas, el suelo se rompía en el lugar y un ligero temblor sacudia los alrededores, era el último esfuerzo; el todo o nada.
Izuku no se contenía, cada vez era más rápido y más fuerte, su espada silbaba mientras cortaba el aire al igual que la del demonio, el cual poco a poco perdía terreno.
En un último intento; dark se alejó para arrojar su espada a la cabeza del cazador, el cual esquivo el golpe con mucha facilidad; pero notó como el demonio doblaba los dedos, a lo que rápidamente el peliverde giro dando un golpe que lanzó la espada de la bestia contra un árbol.
-¡te ten!...-dijo la criatura con las garras listas para matar al cazador; pero no pudo terminar, ya que sintió el filo del arma del pecoso atravesando su estómago y partiendo su espina: el cazador había ganado.
De un movimiento rápido, izuku retiro la espada mientras sostenía al demonio en su brazo derecho quedando de rodillas mientras el demonio estaba recostado en la tierra, sólo apoyado en el brazo del pecoso.
-n-no te pedí que me atraparas-dijo dark con una mueca de dolor.
-lo se-dijo el joven-no pude evitarlo.
Como si de una broma se tratara, la criatura soltó una débil carcajada mientras la sangre escapaba por la comisura de sus labios.
-que hermosa noche-susurró dark-es increíble que algo tan hermoso me parezca tan horrendo.
-no teníamos opción-dijo el chico apenado-sólo somos peones en el tablero del destino...y tristemente...te quite del juego.
-sólo me liberaste de un juego sin sentido-dijo el demonio con una leve sonrisa.
Esas palabras consolaron al cazador, el cual desidio terminar con el sufrimiento de su "enemigo".
-aisawa-llamó el peliverde-dame mi puñal.
-claro-dijo el hombre buscando en su cinturón sin encontrarlo; en eso nota a la rubia cazadora tomando el cuchillo por el filo.
-eres muy lento-dijo Nana lanzando el cuchillo hacía el pecoso, el cuál lo atrapó en el aire.
-¿última voluntad?-dijo el chico colocando la punta de la daga sobre la zona del corazón.
-s-si-dijo dark débilmente-responde algo, cazador; en otro momento... en otras circunstancias...¿me hubieras llamado compañero?
La pregunta tomó por sorpresa a izuku, pero no hiba a mentirle.
-...no-dijo el pecoso-jamás te llamaría compañero.
Esas palabras le dolieron mucho al demonio, pero el cazador no había terminado.
-me hubiera encantado llamarte amigo-dijo el peliverde dándole una tierna sonrisa-hubiera sido un sueño luchar a tu lado, defendiendo a la gente y nivelando la balanza de la luz y la oscuridad.
Dark no esperaba esa confesión y sin poder evitarlo derramó unas lágrimas de alegría.
-...gracias...querido izuku.-dijo el demonio aceptando su destino.
-...gracias...querido dark-dijo el cazador enterrando el cuchillo en el corazón de la criatura.
El frío de la daga lleno de dolor el cuerpo del demonio, pero en su mente había paz: no podía pedir mejor manera de morir.
-t-ten cuidado c-cazador-dijo la criatura con sus últimas fuerzas-e-este acedio...n-no fue c-casualidad.
Los ojos del joven se abrieron de par en par mientras dark daba su último aliento. De pronto el cuerpo de la bestia se cubrió con llamas azules mientras se reducía a cenizas: el demonio había muerto.
Todos habían escuchado la última conversación del pecoso y la bestia; los hombres se paraban recto en señal de respeto y las mujeres no paraban de sollosar; nadie había eschuchado la advertencia de la criatura, pero notaban la mirada seria del peliverde.
-b-¿Bel-kun?-llamó Charlotte preocupada.
-Nana, Jonathan; rebicen el perimetro-ordenó el pecoso notando al rubio-Charlotte, cura a los heridos; shanoa, toma a kirishima y a sero: busquen y empaqueten dos cadáveres en las mejores condiciones posibles; Momo, conmigo.-dijo mientras recogía la espada del demonio y la colocaba en su cintura-nesesito una funda.
-yo me encargo, izuku-Sama-dijo Momo tomando el arma; rápidamente creo una vaina perfecta de color verde oscuro con detalles dorados.
-gracias Momo-dijo el pecoso tomando la espada ya enfundada-sigueme, tengo una tarea para ti.-dijo caminando hacia el edificio
-oye midoriya-dijo sero acercandoce-¿por que debemos momificar estas cosas?
-...
-¿midoriya?-pregunto el chico, pero sólo recibió un puñetazo en el estómago tan fuerte que casi lo hace vomitar-p-¿por que?...
-eso fue por golpear a fuyumi-dijo el chico tranquilo-no me malentiendas, no te guardo rencor ni nada de eso; pero si vuelves a lastimar a alguien que aprecio...haré que lo pagues. ¿entendido?
-s-¡si!-dijo el chico temblando-iré a ayudar con los cuerpos.
-camina yaoyorosu-dijo el peliverde yendo al edificio.
-¡si izuku-Sama!-contestó la azabache siguiendole el pasó.
-"¿por que le obedece?"-fue el pensamiento de muchos, tanto hombres como mujeres.
En el edificio:
El peliverde se sentaba en un escritorio mientras tomaba una hoja y empezaba a escribir.
-esto...izuku-Sama...-llamó la peli negra temerosa.
-dime-contestó el joven sin dejar de escribir.
-yo...quería...pedirle perdón por...lo que hice...hace un año.-dijo muy apenada.
-hablaremos después de eso-dijo el chico sin mirarla-ahora cumple con tu tarea y todo estará bien-dijo doblando el papel.
-...si señor-dijo la chica sin ánimo.
-bien-dijo mientras echaba cera en el papel y colocaba su sello en este -esta carta es para el director nezu; debes entregarsela a el en sus manos y sólo a el-dijo dándole la carta-pídele a shanoa que te acompañe y que nadie más se entere ¿entendido?
-si izuku-Sama-contestó la chica colocando la carta en su sujetador.
-bien...salgamos-dijo el chico poniendose de pie.
Fuera del edificio:
Todos estaban reunidos en frente del edificio; los heridos eran curados por los conjuros de la castaña mientras esperaban al peliverde.
-¿encontraron algo?-pregunto el pecoso mientras salía.
-nada-dijo la rubia acercandoce.
-yo no encontré nada-dijo el joven al lado del peliverde.
-nii-San-llamó la peli negra-los cuerpos están listos.
-muy bien-dijo el pecoso-escuchen atentamente: escoltaran a los estudiantes de regreso a ua y llevarán uno de los cuerpos para una autopsia ¿entendido?
-¡si señor!-dijeron los cazadores a coro.
-estupendo; yo llevaré el otro cadáver a la finca para que lo estudié la maestra Yoko...-dijo el chico pero fue interrumpido.
-espera midoriya-dijo aisawa llamando su atención-será mejor que vayas a ua junto con nosotros.
-¿para que?-contestó el chico-¿para que llamen a la Policía y me encierren? No, gracias. Ahora que saben que estoy vivo seguro seré un fugitivo.
-¿no lo sabes izubro?-dijo kirishima acercándose al grupo-bakugo y endevor demostraron tu inocencia ¡te exoneraron!¡eres libre!
-e-¿en serio?-dijo el pecoso mientras todos asentian-¿ya no tengo que ocultarme? Q-que alegría- dijo derramando lágrimas.
-algunas cosas no cambian-dijo el cenizo caminando hacia el pecoso-sigues siendo el mismo desgraciado llorón.
-gracias bakugo-dijo el chico-no se como pagarte.
-¿y si lo llevamos a un prostíbulo?-dijo Jonathan con la mano en el mentón.
-¡ni se te ocurra!-gritaron Charlotte, tsuyu y fuyumi sonrojadas.
-usted no aprende ¿verdad?-dijo el pecoso con una mano en el rostro-como sea: debo llevar este cuerpo a la finca para que la maestra lo estudie.
-en ese caso ¿por que no llevas un par de alumnos que te ayuden?-dijo shanoa tranquila.
-bien, yo los escojere-dijo el héroe profesional-lida acompaña a izuku junto con ura...
-ka-chan ¿quieres venir conmigo?-interrumpió el pecoso.
-¿para que belmont?-pregunto el cenizo.
-así nos ponemos al día- dijo el chico-además...me puedes dar noticias de mi hija...¿que dices?
-...bien-dijo el chico explosivo-pero me dirás todo lo que quiera saber ¿entendiste nerd?
-suena justo-dijo el pecoso sonriendo-bien el otro será...
-¡midoriya!-llamó una voz detrás de ellos.
Ambos chicos se dieron la vuelta para notar a tokoyami de rodillas frente a ellos.
-¿que sucede tokoyami?-pregunto el peliverde tranquilo.
-ya no puedo soportarlo-dijo el chico sombrio-necesito hacer esto: izuku de verdad lo lamento...por favor Perdóname por no creer en tu inocencia...
-tokoyami...-susurró el pecoso.
-me deje llevar por la oscuridad de las pruebas en vez de creer en la luz de tu corazón-continuó el chico-aún tengo pesadillas en las que veo tu tumba y escucho tu voz en el viento diciendo; "¿por que no me ayudaste?" es doloroso, incluso intente...-el chico no pudo terminar ya que se escuchó un grito.
-¡detente, tokoyami!-grito el pecoso-para... Yo...no puedo perdonarte.
Esas palabras no sólo le dolieron al chico sombrío, tambien dañaron a las dos clases en las que más de uno no pudo evitar soltar lágrimas.
En eso el joven cazador se inclinó frente al estudiante.
-no puedo perdonarte...-dijo el pecoso colocando una mano sobre el hombro del estudiante-porque no hay nada que perdonar.
-¿ehh?
-fuiste una víctima más de la Liga; igual que yo-dijo el peliverde sonriendo-si bien me dolió el que no me creyeran nunca les guarde rencor. Y gracias a eso pude despertar mi poder, viajar, conocer a los amigos de mi padre y salvar al mundo más de una vez y no lo hubiera logrado si estaba en ua-dijo poniendose de pie.
-Izuku...-dijo el joven conmovido.
-no importa el pasado-dijo el cazador ofreciéndole la mano-lo importante es trabajar por un mejor futuro ¿no crees?
-...tienes razón-dijo el chico tomando la mano mientras se ponía de pie-gracias...izuku.
-de nada...mi amigo-dijo el peliverde dando una sonrisa-¿me acompañas a la finca?
-cuenta conmigo-dijo el joven sombrío.
-¡y conmigo!-dijo dark shadow saliendo del estudiante.
-bien...pero tu llevas el cuerpo-dijo el pecoso apuntando a la sombra- andando...ya casi amanece.
-...-el fantasma estaba en silencio.
-¿que pasa dark shadow?- dijo tokoyami.
-se aprovechan de mi nobleza-contestó el espíritu mientras hiba por el cadáver, lo que provocó las risas de los cazadores.
-m-midoriya-llamó una voz femenina.
-¿que quieres kendo?-pregunto tranquilo.
-es que... Olvidabas esto-dijo ofreciéndole el matavampiros.
-gracias-dijo tomando el arma para alejarse.
-¡espera!-dijo la chica-¿volveremos a verte?
El chico se dio la vuelta para tomar la mejilla de la joven; La cual no pudo evitar sonrojarse.
-nos veremos en ua-dijo el peliverde con una sonrisa-hasta pronto.
-¡no te hagas el galán, belmont!-dijo el musulmán llamando al peliverde-¡mejor vámonos antes que me arrepienta!
-bien- dijo el chico sacando un cristal verde de la chaqueta.-sólo no se asusten-dijo arrojando el cristal al suelo.
En eso se escucho un motor, el sonido de las ruedas acercándose; un autobús se asercaba al edificio y dentro de el estaban rangdoll, Tiger y Vlad king los cuales venían a recoger a los alumnos; al bajar tuvieron que aguantar las ganas de vomitar por  hedor a carne quemada y a sangre.
-¿que sucedió aquí?-dijo Vlad king tapando su nariz.
-una noche sangrienta-dijo Jonathan asercandose.
-¿y quien eres tu?-pregunto rangdoll sujetando su estómago.
-es uno de los cazadores que nos salvaron-dijo aisawa caminando tranquilamente.
En esto sintieron un leve temblor mientras salía una enorme piedra negra con verde con runas dibujadas.
-¿que carajo es eso?-dijo la heroina peliverde emocionada.
-sólo es el portal-dijo charlotte al lado del rubio.
En eso notaron al batipollo, al musulmán y a un joven de gabardina roja tocando la roca.
En un instante la roca se abrió mientras los jóvenes se comvertian en humo negro y eran absorbidos.
-¡mierda!-dijo Tiger corriendo hacia la roca.
Antes de que el héroe golpeara el pedrusco, este desapareció dejando sólo un poco de humo.
-¡¿a donde se fueron?!-dijo el héroe sangriento sujetando al rubio por el cuello-¡habla!
En eso Jonathan le rompió los dos meñiques soltandoce del agarre del maestro.
-no vuelvas a hablarme así-dijo el chico sacudiendo su abrigo- a la próxima te clavare un puñal en la garganta.
Tanto el maestro lesionado como los miembros recién llegados se asustaron por lo dicho por el rubio, pero en eso vieron a la castaña darle un Zape al cazador.
-en serio jona, deja de hacerte el interesante- dijo la castaña curando al pro héroe-deben estar tranquilos, esos alumnos sólo fueron a ayudar a nuestro capitán.
-¿y para que?-dijo Tiger asercandose.
-están llevando el cuerpo de un demonio a la finca para su estudio-dijo shanoa-tenemos otro listo para llevarlo a ua.
En eso una chica invicible se acercó a la cazadora.
-nana-chan-llamó toru.
-ahh eres la novia del batipollo-dijo la rubia.
-si...-dijo hagakure avergonsada-quería preguntar...mi novio...
-tranquila-dijo la rubia sacando un chicle-estará bien.
-...gracias-dijo la chica.
-sensei-dijo lida acercándose a aisawa-todos están a salvo.
-bien-dijo eracer aburrido-diles que suban.
-¡hai!-dijo el velocista-¡muy bien, todos suban al autobús!¡regresamos a ua!

Y listo
El capítulo es un poco más largo de lo normal y confieso que no se escribir peleas; aún así me esforce, espero les guste.
Aprovecho para decir que publiqué un libro de anuncios llamado el llamado del gató orco; revisenlo para las noticias y para darme recomendaciones.

Sin más que decir: nos vemos!!!

Próximo capítulo: lamento de la inocencia.