The Hills // Z.P [EDITANDO]

XXXVI

Dos meses después.

-¿Irás a verlo hoy?- pregunta el ojiazul metiendo un trozo de omelette a su boca.

El día estaba muy lluvioso y frío.

-Si- tomo un sorbo de mi taza de café- Iré y regresaré para terminar con la tarea de Embriología.

-Bien, me lo saludas. - sonríe - Yo iré hoy en la noche con Harry, tenemos ensayo -Asiento terminando mi desayuno.

Eran las 8 de la mañana y ya se me hacia tarde para visitar a Zayn.

Desde hace dos meses que mi rutina había cambiado radicalmente. Pasé todas mis clases a las tardes para poder pasar las mañanas con él, dejé de trabajar en el bar, y ahora prácticamente dormía en el sofá del hospital.

Louis y Harry me ayudaban bastante los fines de semana para que yo pudiera descansar. Y Niall se encargaba de ponerme al corriente con algunas cosas de las clases que compartíamos. Sin duda, agradecía tenerlos a mi lado.

Zayn aun no despertaba.

La doctora decía que la posibilidad de que se quedara en coma empezaba a verse como el veredicto final. Sin embargo, algo dentro de mi sabía que solo estaba tardando un poco más en recuperarse. No perdería la esperanza.

Safaa llamaba todos los días para saber como estaba su hermano, ya que ella no estudiaba cerca del hospital donde el morocho se encontraba. Pero cada semana se aseguraba de venir a verlo.

Mis padres también cooperaban en todo esto. Desde que les dije que Zayn era mi novio y me animé a contarles todo, omitiendo los malos momentos, claro. Ellos comenzaron a verlo como un hijo más, y se aseguraban de pagar las cuentas del hospital.

Mi madre incluso llegaba a ir dos veces por semana a leerle libros de la historia rusa o la guerra mundial.

Todavía no entendía que el morocho estudiaba Historia...del arte.

Pero aún así, todo era perfecto. Éramos como una enorme familia.

Y era lamentable a la vez que la gente se uniera solo cuando una desgracia sucedía.

Tomo mi abrigo y me despido de Louis para ir directo hasta mi auto. El hospital no quedaba a más de veinte minutos de distancia.

Sujeto mi estomago con una de mis palmas. Me dolía mucho, pero no era como cuando comías muchos caramelos o picante. Era como ese dolor nervioso, de cuando hablas en público o presentabas un examen importante.

Llevaba días sintiendo ese extraño dolor que con nada se quitaba. No podía identificar el por qué. Pero si desde cuando...

Dos semanas atrás, el papá de Zayn había fallecido.

Al parecer el paro cardiaco solo fue el comienzo de su agonía en el hospital. Safaa la había pasado muy mal teniendo que dividirse entre su hermano y su padre.

El día del sepulcro, Harry y yo decidimos ir por respeto a lo que Zayn hubiese querido. Claro que yo tenía miedo en un principio, pues me imaginé el mal momento que se haría cuando Dimitri me viera ahí.

Pero para nuestra sorpresa, él nunca apareció por ahí.

Era muy raro, puesto que antes era fácil descifrar la mucha admiración que tenia por Yaser.

Sin embargo ahora, lo que me preocupaba era como se lo diría a Zayn. Mi corazón presentía que él pronto estaría de vuelta con nosotros, y yo no estaba listo para ponerlo al tanto de todo lo que había pasado mientras el permanecía en...coma.