The Hills // Z.P [EDITANDO]

XXIX

-¿Estás seguro que no quieres que te lleve yo?- pregunta el morocho arreglandome el cuello de la camiseta.

Tenia el cabello alborotado y los ojitos adormilados. Después de la llamada que tuve con Bonnie, me propuse viajar temprano para ver lo que estaba sucediendo con mis padres. Tenia una ligera punzada en el estomago de que algo malo estaba pasando.

Claro que Zayn insistió en quedarse a dormir para cuidarme y evitar que lo de la otra noche volviera a suceder.

Me gustaba cuando se preocupaba por mi.

-Estoy seguro. Es algo que debo hacer solo- Roso sus labios contra los mios - Te llamaré cuando llegue allá.

-Bien, si necesitas algo dime, iré de inmediato- Peina mi cabello con sus delgados dedos

-Claro, Te quiero-

-¿De aquí a dónde?- un calor sube hasta mis mejillas y no puedo evitar sonreír

-¿A la luna?- el morocho muestra su linda y blanca sonrisa

-Eso es muy cliché, Liam-

Dejo un beso sobre su mejilla antes de reír.

-Bueno, hasta las colinas más altas de suiza-

- Bueno, no son las Himalaya pero lo acepto- acaricia mis manos con las suyas

-Nos vemos luego-

-Con cuidado, bonito-

**

Miro por el retrovisor y pronto el paisaje cambia. Los altos edificios antiguos de la universidad ahora se veían miniatura y la vegetación aparece a los alrededores, dándome señal de que estoy llegando a casa.

Conduzco por unos 10 minutos más hasta que llego a aquella vieja puerta ocre. Tomo un profundo respiro antes de bajar del auto, podía jurar que mis manos temblaban.

No sabía como reaccionarían mis padres, no quería que esto fuera como una cacería. Yo ya era lo suficientemente grande para comprender las cosas, no entendía como era que me podían ocultar algo, y más tratándose de visitas al hospital.

Ayer cuando hable con Zayn sobre lo que pudo haber sucedido, acepté que me sentía enojado por haberme enterado de todo por otra persona. Pero a la vez, aún que suene egoísta... Preferiría no haberme enterado. Estoy en una carrera medica en la que obviamente tocaré temas de la muerte, pero no hay nada peor que pensar en que alguien al que amas puede morir.

Subo los escalones de la entrada y toco el timbre. El auto de mi madre se encontraba aparcado en la entrada, seguramente estaban aquí.

-LLegas tarde Meredith...- el rostro de mi padre palidece cuando levanta la mirada del teléfono hasta mi.

-Hola, papá- levanto una pequeña sonrisa

Su cabello estaba más largo de lo normal, era extraño puesto que jamás le había gustado dejarlo crecer. Tenía barba de algunas semanas y un suéter bastante casual. No tenia sus típicos trajes sastres. Sin duda alguna algo sucedía.

-Hijo...no sabía que venías- abre completamente la puerta y me hace un gesto para que entre.

-Bueno, no creí necesitar invitación para venir- Jugueteo con la punta de mis pies antes de caminar hasta el salón de la casa.

-No, no necesitas invitación, solo que ... No te esperabamos- sonríe débilmente y camina a la cocina haciéndome seguirle el paso

-No había considerado venir, pero de verdad necesitaba verlos - Tomo asiento en uno de los banquillos de la barra - ¿Y mamá?