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Septiembre 2005


La luz del sol se asoma a través de mi ventana, anunciando el inicio de un nuevo día. Durante toda mi vida había soñado con este momento y ahora que finalmente llegó, no lo desaprovecharía.

Como cada año, la universidad de Cambridge realiza una convocatoria de admisión y gracias a mi excelente desempeño escolar, no tardé en recibir mi carta de aceptación. Sin embargo, muchos de mis temores comenzaban a querer arruinarme el día. Entre ellos el más importante... Mis padres.

No es un secreto que durante estos 21 años, yo he sido lo que comúnmente llaman, "un hijo de mami" o "un niño mimado" . Al principio yo creí que solo sería así hasta la adolescencia, sin embargo, aún convirtiéndome en un adulto... los tengo pegados a mi como abejas sobre miel.  No puedo culparlos, sé que se preocupan por mi, y a decir verdad, me gusta sentirlos cerca, como la  familia que somos.

Pero hoy, eso cambiaría. Por fin me mudaría a los dormitorios de la facultad.

Mi padre había insistido mucho en que tomara clases en casa y me ahorrara la molestia de viajar hasta allá, tal como él lo había hecho. No obstante, ellos mismos sabían que no lo haría, soy un alma con espíritu libre que desea ver más allá de lo que hay en su pequeño mundo feliz.

Y claro, saciar el gran amor por los niños.

La historia de por qué elegí pediatría como carrera, ni siquiera yo la sé. Lo único que  ubico bien es mi enorme paciencia con los infantes, mi deseo de tener muchos hijos y la gran habilidad para adivinar e incluso curar sus malestares estomacales durante las fiestas. Genial.

Subo a mi auto todas las cajas que previamente había empacado ; hombre precavido vale por dos.

Enciendo el motor antes de abrazar por ultima vez a mis padres. Las lágrimas de mi madre mojan el hombro de mi camiseta y la mano de mi padre estruja el costado de la misma, como deseando que esto no estuviera pasando. Exagerados.

- Cuidate mucho Hijo, y no olvides llamarnos- dice mi madre entre sollozos- Tu hogar siempre estará aquí para cuando lo necesites

Beso la cabeza de ambos y sin mirar atrás subo al auto, sé que si los miro de esta manera romperé en llanto también, así que prefiero ahorrarme el penoso momento.

Una vez arriba, comienzo el camino hasta la carretera. Mi nueva vida estaba a dos horas y media de comenzar.

Si bien no sabía como me iría en esta primera etapa universitaria, era fácil de imaginar que también habría descontrol, chicos y fiestas cuando llegara. Claro que para salvarme de eso, está mi mejor amigo.

Harry Styles.

Hazza es uno de los chicos más listos que jamas conocí, el primero de la clase, Estrella del club de Teatro, Amante de los animales, Nombrado tres veces el más atractivo de la escuela, Voz Angelical y sin duda, Fanático y Rey de la moda.

Sexy en todos los sentidos. O eso creo.

Todo lo contrario a mi, a pesar de también pertenecer al cuadro de honor, mi gusto por la moda es muy básico, jamas me ha gustado llamar la atención; mi único encanto es el cuerpo de gimnasio que tengo... Y según Harry, mi voz cuando canto.

La historia de como nos hicimos amigos inicia en la biblioteca de la escuela. ¿Qué ironía, no?.

Yo llevaba puesta una bufanda que mi abuela se había tomado la molestia de hacerme como regalo de cumpleaños, sin embargo, era la cosa más horrenda que había visto en la vida.

The Hills // Z.P [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora