XVI

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Las primeras clases habían transcurrido demasiado lentas para su gusto, especialmente la hora asignada para química. Deidara no se había presentado ese día al instituto y Naruto no pudo evitar sentir cierta culpabilidad por ello, seguramente su ausencia se debía a aquel fuerte golpe asestado en su nariz, producto de la ira contenida. Tenía que ser menos violento en ese sentido

Cuando la campana sonó, se apresuró a salir al patio, llevando esta vez su propio almuerzo, no porque no llevara dinero consigo sino para evitar cruzarse con el muchacho pelirrojo ese día. Se sentiría una completa basura cuando Sasori le preguntara por la cita que habían acordado para la salida. Y todo por ser tan impulsivo y no detenerse a analizar un poco las cosas, le gustaba Itachi y mucho, lo suficiente como para intentar llevar una relación "más o menos" sana con él

Que Itachi fuera el más guapo de todo el instituto no tenia porque hacerle sentir inferior, tampoco el hecho de que el muchacho fuese uno de los mejores de su clase, mientras que él…bueno, era él

No disponía de excelentes notas, en realidad apenas eran pasables y estaba consciente que le sería más complicado sobrellevar las materias ahora que su amigo no le ayudaría para nada, se conformaba con que el aspirante a artista no hubiera ido a la dirección para acusarlo por aquel golpe en la nariz

Cómodamente, se sentó en uno de los columpios. Definitivamente no iría a la cafetería, aunque eso implicara no ver a Itachi hasta la salida

Diablos, Itachi tenía razón, siempre escapaba de los problemas, no que quisiera hacerlo, pero a cualquiera le sería sumamente difícil quedar como un maldito al cancelar por segunda ocasión una cita con el amigo de su novio...Rayos, hasta la frase en si sonaba muy mal

A diferencia del patio central, los jardines junto al estacionamiento estaban prácticamente vacios. Claro, ¿Qué idiota se alejaría tanto de su salón correspondiente como para no escuchar el timbre de ingreso?

Él, y no le importó en lo absoluto. Al menos el ambiente era mucho más agradable, no había tanto ruido, exceptuando el sonido de las regaderas sobre el pasto y el motor de algún automóvil que estaba por salir del plantel

Sin mucho ánimo, comenzó a comer las galletas de chocolate al tiempo que se mecía con suavidad sobre el columpio, impulsándose con los pies. Era la ventaja de explorar todo el instituto desde el primer día, conocía a la perfección las secciones, aunque nunca se detenía a observar a los demás estudiantes, pareciera que lo ignoraban, ¿Por qué no hacer lo mismo también?

La suave vibración proveniente de uno de los bolsillos de su pantalón lo alertó de inmediato. Cesó con el insistente balanceo para sacar el celular, sus dudas se aclararon al leer el nombre del contacto en la pantalla: Itachi

Esta vez no era un mensaje, se trataba de una llamada, misma que él no quería atender, no si eso significaba ver a Sasori y rechazarlo por segunda ocasión. Simplemente podía apagar el teléfono, centrarse en la nada como actualmente hacia y disfrutar su desayuno con calma

El móvil en sus manos volvió a vibrar, sin darle tiempo de oprimir la tecla. Volvió la vista a la pantalla, apreciando ahora un nuevo mensaje

-Quiero verte- leyó en voz queda, desviando ahora la mirada hacia el frente. Itachi podía esperar a la salida, estaba convencido de que no se trataba de nada urgente, y nuevamente una punzada lo recorrió entero al recordar su actitud, misma que irritaba a Itachi, lo estaba evadiendo, aunque ahora tenía una justificación y era Sasori. Por otro lado…

Solo faltaba un mes y dos semanas para que Itachi se graduara, eso sin contar esa semana. Por lo tanto ya no podrían frecuentarse mucho, no, él no deseaba pensar en el futuro, le abrumaba el solo hecho de imaginarse a Itachi con otra chica cuando estuviera en la universidad

Amor de cristal.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora