V

3.9K 405 250
                                    

Jueves, 10:30 a.m

Los pasillos del instituto estaban vacios en su mayoría. Naruto lo constató al salir de su salón. Se había olvidado del libro de biología pero afortunadamente la maestra en turno le otorgó el permiso correspondiente para que fuera por él a su casillero. Siempre las primeras horas de clases le parecían más pesadas que el resto. Estaba consciente de que la última hora sería la peor de todas…el examen, aunque esta vez no seria así, ya que gracias a su amigo ahora tenía las respuestas

Si tan solo recordara donde rayos había dejado aquel papel

Su enojo hacia Itachi se disipaba lentamente, sin embargo, seguía ahí. Una disculpa no era suficiente, ya ni siquiera sabía que era lo que quería. Era indispensable alertar a Deidara sobre aquel apuesto y misterioso muchacho que tenía a su amigo en las nubes, y últimamente a él también aunque fuera por diferentes causas

Después de introducir la llave en la cerradura, trató de abrir su casillero. Extrañamente la puerta no cedió, mordió sus labios con frustración al intentar sacar la llave, se había atascado

Sin duda ese no pintaba para ser un buen día. Incluso Deidara se mostraba más serio con él, apenas si le había dirigido la palabra durante clases, cuando en otras ocasiones no paraba de enviarle recaditos sobre su "enamorado"

Exhaló profundo, recargándose en el casillero de al lado, posiblemente se estuviera preocupando de mas

-Naruto- musitó Itachi, acercándose hacia el recién aludido. Naruto se volvió al casillero en cuanto reconoció la voz del muchacho. Tenía que ignorarlo, evitarlo a toda costa e informarle a su amigo sobre lo que aquel patán pretendía hacer después de llevarlo a su casa, no le sorprendería que ya hasta lo hubiera invitado

-"Naruto"- repitió en un tono más alto pero Naruto se rehusó a mirarlo, sus manos se movían con mucha torpeza sobre la cerradura del casillero, solo tenía que sacar la llave y podría largarse de ahí, no quería saber absolutamente nada de ese bastardo

-¡Déjame!- se removió incomodo cuando la mano de Itachi se posó sobre su hombro. –Si le haces algo a Deidara, te…- alzó la mirada. La larga capa negra con estampados de nubes rojas resaltaba el tono escarlata de los ojos de Itachi, esta vez parte de su rostro era cubierto con el cuello de la capucha. Reaccionó de inmediato al escuchar el timbre

-Al menos podrías dejar de evitarme- mencionó Itachi, apoyando su mano en el casillero de Naruto, impidiéndole a este hacer otro inútil intento de abrirlo

-¿Qué pretendes ahora?- Naruto presionó fuertemente sus puños al recordar lo dicho por Deidara. –Quieres acostarte con mi amigo también, ¿es eso?- que estúpido, pero tenía que preguntar

Itachi lo observó en silencio, tratando de descifrar a que se refería Naruto con ello. Seguramente hacía alusión a que se aprovecharía de cualquier conocido suyo, como si fuera un…

-No soy como tú crees- se defendió, un poco más relajado de que Naruto no se fuera como había hecho anteriormente. Sus compañeros no hacían más que complicar el asunto, afortunadamente tenían que acudir al audiovisual a presentar el último proyecto de esa semana

-Eres un abusivo- alegó Naruto, cruzando los brazos sobre su pecho. Se forzó a mirarlo a los ojos una vez más. –Lo que sea que estés tramando no va a funcionar esta vez, le diré a mi amigo que…

-¿Para qué involucrar a terceras personas en un asunto personal?- inquirió Itachi, apartándose del casillero. Naruto pasó saliva cuando el muchacho se acercó hacia el

-Eso es lo que quiero saber- admitió confundido. –Tal vez quieras invitarlo a comer a tu casa y luego viertas algo extraño en la comida- recobró la seriedad al ver como Itachi se quitaba la capa. Exhibicionista

Amor de cristal.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora