Danos a la chica

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Nadie dijo una sola palabra, todos nos miramos los unos a los otros, intentando procesar lo que estaba pasando, los cuatro chicos que llegaron se quedaron mirando, mientras la mejor amiga de Dakota y yo nos mirábamos desafiantes.

—!Oohh por Dios!—grito Poel rompiendo el silencio—Iris estás bien, estaba tan preocupado—dijo acercándose.

Cuando ya estuvo a mi lado me abrazo muy fuerte, yo dure el responderle el abrazo, todavía seguía molesta con él, duramos un buen tiempo abrazados, hasta que me soltó, me sentí vacía, pero inmediatamente me recuperé.

—¿Estás bien?—pregunto—hueles a sangre—pero que olfato.

—Si lo estoy—respondí nerviosa—solo que me caí y me lastime un brazo—señale dónde me había cortado.

Me reviso y sus ojos siguieron viajando por todo mi cuerpo, hasta que su vista llegó a mi cuello, en el cuál tenía dos heridas frescas, me miró confundido, como si me estuviese preguntando que me había pasado.

—Cuentame, ¿Qué fue lo que pasó?—pregunto mientras me guiaba hasta el sofá.

Me senté, estaba nerviosa y todos estaban rodeandome esperando a que contará que era lo que había pasado.

—Tengo sed.

Todos intercambiaron miradas sin decir nada, al final un primo de Poel fue el que me trajo un vaso de agua, me lo bebí todo lentamente, mientras repasaba el plan que me había dicho Apolo que dijera, después de que me termine toda el agua pude verlos a todos, me miraban esperando a que yo contará lo que había pasado, se veían como si no fuesen dormido nada, con ojeras y cansados, definitivamente no habían pegado el ojo, una desaparecida y la otra ni reaccionaba.

—Entonces...—me ánimo Poel.

Yo tome aire y empecé a sacar mis dotes de actriz.

—Yo... Estaba caminando por el bosque cuando ví un animal atacando a algo, era... Dakota...—recorde lo que había visto y que realmente tuve miedo en ese momento, mi voz se quebró cuando continúe—yo... Salí corriendo, pero el me alcanzó y me atacó, yo no sé cómo fui capaz de liberarme—lloriquee, me estaban saliendo lágrimas y todo que gran actriz soy—luego me di de cuenta que me había perdido, lo único que veía eran árboles y todos iguales, tenía mucho miedo, luego me quedé dormida y desperté ya al día siguiente, empecé a caminar, hasta que pude ver la casa, sentí tanta alegría.

Terminé de hablar y todos me miraban con lastima, menos la chica que no era mi amiga me miraba con rabia e igual ni me importaba lo que pensará ella. Mis amigas se acercaron a mi para darme un gran abrazo, me rodearon en sus brazos, me dió mucha calor, pero no dije nada.

—Es hora de arreglarnos, para poder irnos y llevar a Dakota al hospital—dijo Poel con voz de mando—ustedes acompañen a Iris—les dijo a mis amigas—Tatiana tu ve y arreglate que yo cuido a Dakota mientras, ustedes estén listos y me esperan en el estudio—y así terminó de dar órdenes, todos nos fuimos a hacer lo que nos mandaron.

Subí con mis amigas a una de la habitaciones, era grande, pero simple, nuestras maletas estaban en la cama sin ser abiertas. Tiramos las maletas al piso y sin decir nada nos lanzamos a la cama, estuvimos un rato calladas hasta que Hannah hablo.

—Estuvimos demasiado preocupadas, después de que encontramos el cuerpo de Dakota pensamos que te había pasado lo peor, estábamos tan angustiados no dormimos nada—dijo en voz baja como si fuese para ella misma.

—No sé cómo pudiste pasar la noche en el bosque, yo estaría muerta de miedo—dijo Verónica.

—Tu que eres toda miedosa, pero Iris es más fuerte—dijo sentandose en la cama—¿Cierto?—yo asentí, seguía pensando en todo lo que me había enterado.

 Mi Oscuridad TentadoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora