Apolo
¡Colmillos!
¡Sangre!
¡Fuego!
¡Gritos... Muchos gritos!
¡Dolor... Quema!
¡Poder!
—¡ut darem tibi nostra potestate.¡—gritaron voces con dolor.
Sus caras, sus cuerpos estaban empapados de sangre y quemados.
Sufrían, sufrían mucho, pero con sus últimos alientos lo dieron todo.
—Ayúdalo—dijo un figura casi deforme, que miraba hacia un cuerpo inconsciente, cubierto de sangre.
La persona callo.
Con la pocas fuerzas que tenía, fui donde se encontraba el cuerpo, me arrodille, estaba mal, muy mal, dos figuras tenebrosas se lanzaron sobre nosotros, pero como si se tratase de un escudo, no nos pudieron tocar, salieron volando, gritaron de una manera muy aterradora, las otras criaturas fueron atacarnos, pero tampoco pudieron, ellos le pegaban al escudo transparente que nos rodeanan, sin embargó, era en vano, no podían hacernos daño.
Otra cosa si me estaba haciendo daño, sentía que mis entrañas ardian, dolía mucho, me quemada, el poder era tan fuerte que mi cuerpo no lo podía aguantar, mientras luchaba con que las criaturas no nos hicieran daño, el me lo estaba haciendo.
Seguían atacando nos, cada vez con más fuerza, mi cuerpo ardía, percibía que me estaba quemando vivo, no aguante tanto dolor y grite, todas las criaturas empezaron a gritar desesperadamente, no sabía que estaba pasando, todo fue tan rápido, pero a la vez tan eterno, que no lo podía procesar, mis fuerzas se estaban acabando, veía puntos negros, mi cabeza dolía, ya luego no ví nada.
—¡Ahhhhh!—grite hasta que me dolió la garganta.
La casa se estremeció.
Había vuelto al presente, el cual era igual de malo al pasado.
—Me das náuseas—dijo una voz conocida con asco saliendo de las sombras.
—Darren—dije acomodándome en la cama, grite, me dolía el cuerpo de una manera insoportable.
—Apolo, ya veo que lo que dicen por ahí es verdad—comento con curiosidad.
—¿Qué dicen por ahí?—dije con sarcasmo.
—¡Poder!—grito haciendo maromas con las manos—mucho, mucho poder.
—Si, eso dicen—dije con desinterés.
El vampiro se dio de cuenta que no quería hablar de eso.
—¿Cómo te sientes?
—Como en el infierno—gruñí—es más creo que el infierno se siente mejor.
—Ay Apolito, tan cómico como siempre.
Tan solo escuchar ese apodo, mi estómago se contrajo, mi madre me llamaba así.
—No me llames así—escupi con rabia.
—¿Sabes que somos del mismo equipo?—pregunto acercándose.
Me quedo observando la habitación y fue cuando la realidad me golpeó, no sabía que era lo que había pasado y empecé a la lanzarle preguntas a Darren.
—¿Qué pasó? ¿Dónde está iris? ¿Doménico?
—Iris, tan bella y tan fuerte como la mamá—asentí esperando una respuesta—esta en un cuarto con Doménico.
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Mi Oscuridad Tentadora
FantasyEstuvo escondida por mucho tiempo, pero llegó la hora de que el mundo sobrenatural sepa de su existencia, la joven híbrida será la discordia y la quieren ver muerta. Con la ayuda de un brujo mandon y un vampiro sarcástico, buscarán salvarla y descub...