Mi Oscuridad Tentadora

¿Qué escondían?

—¡Tu!—chillo una de las mujeres.

Se lanzó hacia Apolo, pero Doménico fue más rápido y bloqueo su paso, dándole un fuerte puño en el estómago y voló lejos. Yo estaba sorprendida por lo que estaba pasando, aún me quería estallar la cabeza, Poel me estaba sosteniendo para no caerme del dolor. Los demás cuando vieron a su compañera volando fueron a atacar a Doménico, pero Apolo grito muy duro unas palabras en latín que hizo detenerlos, se cogieron de la cabeza gritando aterrados, yo no me quede atrás también grite. ¿Qué estaba pasando? Me volví a preguntar.

—¡Ya! Para—grito Poel—la estás lastimando.

Al parecer lo escucho y se callo. Sentí un gran alivió ¿Que fue todo eso? Mire a los dos primos Doménico estaba alerta a qué no los atacarán, pero al parecer los que venían de negro no tenían intensión de atacar más. Se estaban dirigiendo a la camioneta en la cual habían llegado, Doménico iba a seguirlos, pero Apolo lo detuvo, se vino a regañadientes. Estos primos tenían una relación muy extraña, pero valla que si hacen un buen equipo, cada uno se defiende la espalda.

Nadie dijo ninguna palabra hasta que la camioneta ya no se veía, voltee a ver a mis amigas y estaban en completo shok por todo, Derek se encontraba con ellas, para estar alerta a cualquier cosa, Poel todavía me tenía sujetada. Apolo y Doménico se estaba dirigiendo hacia nosotros a paso lento y tranquilo.

—Blossom tocó venir a vuestro rescate—se burló Doménico y Apolo.

—Larius gracias por la ayuda—dijo con cierta rabia Poel—ya se pueden ir por dónde vendieron.

Doménico chasqueo con la boca negando.

—Nos la vamos a llevar—dijo Apolo.

¿Para donde me van a llevar? Poel me puso tras de él, cómo si eso fuese a hacer algo. Acaso no vio lo que acabaron de hacer con esas otras criaturas.

—Larguense ustedes ya no son nadie—les dijo Poel y al parecer eso los ofendió, porque sus expresiones cambiaron completamente.

—Nos la vamos a llevar quieras o no—dijo Apolo con rabia—vamos Iris—me llamo.

Yo no sabía que hacer, los miraba uno por uno, estaba asustada, en poco tiempo me había enterado de muchas cosas y habían pasado otras.

—No vallas—me dijo Poel, para que solo escuchará yo—ellos te hicieron esto.

—No creas nada de lo que te diga, confía en mí como en los viejos tiempos ¿Recuerdas?—dijo Apolo con voz hipnotizante.

Ciertamente yo confiaba en él antes, cuando me desperté hace unas horas y no sabía quién era, sentía esa confianza.

—Piensa en tus amigas—voltee a verlas, ellas seguían muy asustadas—si no estás con ellas, nada les pasarán, porque te buscan a tí e igual todavía falta mucho camino para llegar a la cuidad, pueden llegar a mandar a otros vampiros por ti.

Eso eran. Vampiros.

No lo pensé dos veces y me fui hacia donde se encontraban ellos, no quería poder en peligro a nadie y mucho menos a mis amigas.

—¡Iris!—chillaron mis amigas, yo las mire con tristeza y luego mire a Poel.

—Cuídalas—le dije a Poel, asentío y agachó la cabeza por su derrota.

Me dirigí en silencio dónde Apolo y Doménico, se podía ver la satisfacción en sus rostros, en cambio yo me sentía culpable por dejar a mis amigos, pero esto era lo mejor para que no les pasará nada. Entre en el haciendo del copiloto, Apolo de piloto y Doménico atrás. Apolo empezó a decir palabras en latín mientras iba manejando. Me asusté que tal nos estrellarnos, pero al parecer este chico tenía todo controlado, era muy diferente a cuando lo conocí, antes era un chico muy inteligente con ganas de saber más, ahora es inteligente, fuerte, valiente y con mucho poder y mando.