—¿Mi... Vi... Vida cues.. cuesta dinero?—balbucee, todo mi cuerpo se estremeció.
—Exactamente no—voltee a ver a Apolo.
—¿Entonces?—estaba confundida.
—¿Cómo te explico?—apretó el volante.
—¡Explicándome!—me sobresalté.
—Primero vámonos de aquí—dijo y prendió el motor del carro. Volví a escuchar la música que estaba sonando.
Tenía ansiedad, sentía que mi corazón fuese a salir de mi pecho y con la velocidad con la que manejaba Apolo no ayudaba iba muy rápido, me ponía cada vez más nerviosa. Apolo se dió de cuenta que tenía los nervios de punta, porque coloco su mano sobre mi pierna dando un pequeño apretón, mire su mano y luego viaje a sus hermosos, pude ver tranquilidad en ellos. Sentía que si estaba al lado de él estaba segura y que me iba a proteger como lo hizo hace unos años.
Apolo detuvo el carro, se parqueo en una avenida donde pasaban muchos carros, luego se bajó del auto y eso me puso muy nerviosa, ¿Que estaba pasando? Abrió la puerta de atrás.
—Maneja—Le mando a Doménico—ya sabes por dónde vamos.
Doménico le hizo caso, se puso de piloto, me hecho un vistazo, luego arrancó el carro, yo me quedé en blanco por eso.
—¿Que fue eso?—pude preguntar.
—Necesito concentrarme. No puedo ir manejando.
—¿Por qué?—cuestione.
—Necesito bloquear tu energía, la cual es muy fuerte y necesito mucha concentración y poder.
Todo se puso en silencio, solo se escuchaba como Apolo decía unas oraciones en latín, también se sentía una energía súper pesada en el auto, me imaginé que se trataba de la mía, ya que la estaban intentando bloquear, estaba sorprendido de que tan pesada era mi energía, parece como si en cualquier momento se fuese a materializar. Doménico también pudo sentir, porque estaba todo serio, podía ver incomodidad en su rostro, sus ojos oscuros como la noche se veían inquietos. Cada vez iba manejando más y más rápido, menos mal y por dónde estábamos llendo no había tanto carro, porque podía pasar un accidente por la velocidad en la que iba este chico.
Voltee a ver a Apolo, lo que ví me asustó, sus ojos estaban completamente blancos y estaba saliendo sangre por su nariz. Volví a fijar mis ojos en Doménico, podía ver náuseas en su cara, estaba más blanco de lo normal. Pero que mierda estaba pasando.
—Aguanta un poco mas—se le pudo escuchar decir a Apolo detrás de las otras palabras en la latín.
Doménico seguía acelerando cada vez más el carro, yo me estaba asustando no sabía lo que estaba pasando, sentía que me podía morir en cualquier momento, ya sea por la velocidad en la que manejaba este chico o por la gente que me quería matar. Miraba a los chicos de hito en hito, no me quería perder nada de lo que estaba pasando.
Después de un tiempo ya como que todo se calmo, no se sentía tan pesada la energía, Apolo dejo de decir oraciones que no entendía y Doménico dió un frenazo súper fuerte, que hasta el carro dió media vuelta, se bajó del carro. Yo quedé estupefacta tratando de asimilar lo que estaba pasando, coloqué mis ojos sobre Apolo, ya se encontraba mejor, el color de sus ojos se podía ver y se estaba pasando la mano por la nariz.
Me quite el pelo de la cara, pues cuando freno Doménico todo se me fue para la cara, me recosté en el asiento y pude respirar con tranquilidad, sin miedo a morir, cerré mis ojos y tome mucho aire.
Escuché como Apolo abría la puerta del carro, pasó un tiempo hasta que yo saliera. Me pare al lado de Apolo, me pasó un botella con agua, la cogí, me la bebí hasta el fondo, tenía mucha sed.
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Mi Oscuridad Tentadora
FantasyEstuvo escondida por mucho tiempo, pero llegó la hora de que el mundo sobrenatural sepa de su existencia, la joven híbrida será la discordia y la quieren ver muerta. Con la ayuda de un brujo mandon y un vampiro sarcástico, buscarán salvarla y descub...