Capítulo 10

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Nada más abre los ojos recuerda el día exacto que es. El día en que su pequeña Sarah llego al mundo, recuerda como ambos estuvieron presentes apoyando a la madre de la niña. Un año había pasado ya y su pequeña cumplía su primer año de vida.

Se levanta de la cama y va hasta el cuarto de la niña, hoy es su día y le piensa dar todo la atención del mundo.

Sarah ya está con los ojos de par en par jugando con las orejas de su conejito de peluche. En cuanto lo ve lanza un gritito de alegría y levanta los brazos para que la saquen de su cuna.

- Buenos días, princesa. Feliz cumpleaños.

La abraza con fuerza prometiéndose a sí mismo que hoy será fuerte, que solo pensará en ella y en lo feliz que se siente por haberla adoptado.

Con la niña en brazos va hasta la cocina para prepararle un biberón mientras saca un pedacito diminuto de tarta del refrigerador para dárselo. Desde que hace un par de meses le dejo probar una que trajo Ale, descubrió que era su plato preferido por excelencia. En cuanto ve la nata y el chocolate Sarah empieza a lanzar chillidos de emoción por querer probar un poco del postre.

- ¡Aba, aba, abaaaa! - chilla.

- Es toda para ti, princesa- le dice dándole una cucharada.

El timbre de la puerta lo sobresalta. No espera a nadie en todo el día. Aunque propusieron organizarle una fiesta a la niña rechazó la oferta. No tiene fuerza para celebraciones. No faltando la persona más importante para su hija.

Abre la puerta y se encuentra con un mensajero que trae una enorme caja junto con un sobre que le entrega.

Carga a la niña y va hasta la cama con el paquete y el sobre para ver el contenido. Con cuidado corta la cinta adhesiva y abre las solapas de la caja. De su interior saca un osito de peluche con un lazo rojo en el cuello.

- Alguien te manda un regalito - le dice a la pequeña.

Ella agarra el peluche y lo abraza mientras recuesta la cabeza sobre él. No tiene duda de que le ha encantado.

Rasga el sobre de la carta y saca un folio doblado. Cuando lo desdobla reconoce en segundos la letra y el corazón le da un vuelco.

"Hoy hace un año que nació lo mejor que nos ha ocurrido. Aunque también descubrí que no eres bueno ayudando en partos y lo doloroso que pueden llegar a ser los apretones de manos. Pero valieron la pena.

Supongo que ya sabrás el motivo por el que no puedo estar hoy con ustedes y quizás es lo que más lamente ahora mismo.

Quiero que salgas, que la lleves a algún sitio, o mucho mejor, organices una gran fiesta que siempre le puedas recordar. Se merece ser feliz igual que tú.

Los amo, tesoros míos.

P.D. Lo sé, me prometiste que me matarías si volvía a llamarte así pero me temo que se te han adelantado."

Agarra el papel con tal fuerza que teme romperlo pero le da lo mismo. Quisiera creer que no le afecta, o al menos no tanto como antes pero leer eso lo ha dejado sin sentido.

Ya no cabe ninguna duda, Emilio sabía que terminarían por matarlo, el mismo se lo ha confirmado de su puño y letra.

Lo odia por no haber acudido a él, por no dejar que lo ayudarán. Por haberlo dejado tan solo. Por haber abandonado a Sarah sin luchar.

*****

Ha terminado por hacer caso y ha salido a dar un paseo con la niña. Le ha puesto el vestidito azul que tanto amaba Emilio aunque no lo pudo disfrutar mucho tiempo.

Traición; Emiliaco (adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora