Alex, Piper y Emmy, finalmente llegaron al apartamento.
Alex bajó del coche, y estaba incrédula, pero a la vez feliz de que al fin estuviese en el que sería su hogar junto a su esposa.
- Abriré la cochera para estacionar esa chatarra dentro. - Interrumpió Piper los pensamientos de Alex.
- Nada mal para ser Queens, ¿no crees?
Alex la mira con cara medio sonreída.
- Oh sí, ya sé, cualquier cosa es mejor que un la prisión y un compartimento. - le dijo a Alex tras entender su mirada. - es un buen mantra. Te ayudará a no volver nunca más a ese lugar.
- Nunca voy a volver - dijo Alex mientras abría una de las puertas traseras para sacar sus bolsos. - Oficialmente hoy nace una nueva Alex Vause.
- De eso no me queda dudas - replicó Emmy muy sonreída.
- ¡Listo! El coche ya está estacionado. Ya veremos luego que hacer con el. Muchas gracias por tu ayuda, Emily. Mi esposa y yo te lo agradecemos mucho.
- De verdad. Muchas gracias por tanto.
¡Y a ti también! - gritó Alex hacia Charlye quien le respondió con un saludo y sin ninguna expresión en su cara.
- Fue un placer ayudarlas. Sé que lo hubiesen resuelto ustedes solas pero, me alegra haberles aligerado la carga.
- No te quitamos más tiempo. Tú tienes tus obligaciones y ya te hemos retrasado lo suficiente. - dijo Piper mientras se abrazaba al brazo de Alex.
- Bueno, la verdad si deben estar esperándome. Pero, ya sé donde viven, quizás luego pueda pasar a visitarlas y ver como va todo en esta nueva etapa.
- La verdad, creo que pronto nos mudaremos.
Ya sabes, nueva vida, nuevo hogar.
- Oh, espera, eso me recordó que… - dijo Emmy mientras se dirigía a su coche, abrió la puerta del copiloto, y sacó una pluma y una libreta donde hizo una anotación y luego arrancó la hoja, antes de volver con las chicas.
- Toma - dijo mientras le extendía la mano a Piper con el papel doblado en dos partes. - Allí está mi número telefónico. Cualquier cosa, pueden encontrarme por esa vía. Realmente me gustaría saber de ustedes más adelante.
Piper tomó el papel, lo desdobló, le echó una mirada, lo volvió a doblar y la miró con una sonrisa bastante obligada.
- Gracias. - fueron sus únicas palabras.
- Sabrás de nosotras tan pronto yo consiga un teléfono y me adapte un poco a esta nueva vida. - dijo Alex para romper la tensión del momento.
- ¡Eso espero! Y sé que estarás bien. Bueno, ambas estarán bien.
- Estamos juntas así que, sí, estaremos bien. - dijo una lapidaria Piper.
- OK, las veo pronto entonces. Adiós.
- ¡Adiós! ¡Gracias! - Respondió sonreída Alex.
Piper no esperó a que el coche acelerara cuando nuevamente tomó del brazo a Alex, y la llevó hasta la puerta.
- Ella ya es pasado. Este es tu presente y tu futuro… conmigo. - le dijo Piper mientras abría la puerta del apartamento.
Alex la miró con gran alegría.
Entraron al nuevo nido de amor. Piper a pesar de lo cansada que estaba, tomó de la mano a Alex y fue mostrándole cada rincón del apartamento.
- Y este amor, es nuestro cuarto. Con nuestro baño y aunque el armario es pequeño, ya nos apañaremos.
Alex la miró, le dio una media sonrisa, y la tomó de la cintura hasta ella. Luego se dieron un beso largo y profundo. Sus lenguas se entrelazaban una y otra vez, la mano de una recorría el cuerpo de la otra con delicadeza pero sin detenerse. Alex comenzó a sacar la blusa de Piper, al mismo tiempo que recorría su cuerpo con sus dedos. Cada vez sus besos eran más intensos. Cada vez el deseo era más y más grande, pero justo cuando Piper tenía a Alex casi desnuda y a su merced, comenzó a vibrar el celular de Piper.
- Esto no puede ser, carajo. – balbuceó Piper con los labios fundidos en los de Alex. – es mi Papá.
- Debe estar preocupado, Pipes. Debes contestarle y decirle que estás bien.
Piper botó una bocanada de aire por la boca mientras volteaba sus ojos con fastidio.
- Piper.
- Está bien, tienes razón, lo haré.
Piper tomó su celular rápidamente y respondió la llama.
- Hola, papá.
- Piper, ¿está todo bien? No había manera de comunicarme contigo.
- Todo ha sido una locura, papá, pero, estamos bien. Apenas acabamos de entrar a casa.
- Entonces, ella está contigo.
Piper caminó hacia la cocina, intentando alejarse lo suficiente de Alex.
- Papá, ya hablamos de esto. Es mi esposa y lógicamente vivirá conmigo. Estaremos juntas.
- Y como siempre te lo he dicho cuando hablamos, es tu decisión, la respeto.
- Gracias.
Y disculpa que no pueda…
- No te preocupes por eso, estoy segura que tienes cosas más importantes que atender ahora. Tómate tu tiempo.
- Volveré mañana a la oficina. Dile a mamá que estoy bien. Gracias por preocuparte por mí. Te quiero.
- Hasta mañana.
Piper colgó la llamada, pero al voltear, se encontró con Alex apoyada en el marco de la puerta, de brazos cruzados.
- Con todo este problema del viaje, se me había olvidado el detalle de tus padres.
- Al, escucha, no tienes nada por lo cual preocuparte, ellos no serán un problema…
- Acabas de quitarte de mi lado para hablar con Bill. ¿Segura eso no es un problema?
- No lo es, ni lo será. Mis padres han aprendido a respetar mis decisiones, y ahora menos que nunca será diferente. Tú eres mi esposa.
- Claro.
- Ahora, tú y yo estábamos en algo que incluye muchos orgasmos. - dijo Piper mientras la miraba con morbo. Tomó su celular, lo apagó, y lo colocó en la mesa de la cocina, mientras tomaba a Alex de la mano y la llevaba de vuelta al cuarto.
- Hogar, dulce hogar. - dijo Alex mientras que era arrastrada a la locura del amor y la pasión.
ESTÁS LEYENDO
MORE ORANGE
FanfictionÚLTIMA ACTUALIZACIÓN: 03.01.2021 Alex sale de la cárcel tras otorgársele libertad anticipada de una manera extraña e inesperada. Luego de muchos contratiempo, logra reunirse con Piper y ambas intentan comenzar una nueva vida. Pero el pasado de Alex...