San Francisco [Ross Lynch] (Más que amigos #2)/ Terminada (EDITANDO)

Capítulo 32

Último capítulo

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Desperté y no lo vi a mi lado, se había ido. En ese momento entré en pánico y creí que solo había un sueño, que Ross en realidad no había venido a  buscarme pero este pensamiento fue descartado cuando  vi su collar del otro lado de la cama.

Era el típico collar con la púa de R5, el collar que todos los miembros de la banda tenían. Tomé el collar y lo guardé en una de mis maletas, no lo dejaría aquí.

—Despierta ya, hoy es el día—  dijo Taylor desde el otro lado de la puerta, en una hora teníamos que estar en el aeropuerto.

—Ya voy— respondí.

Mientras me alistaba para ir al aeropuerto no podía dejar de pensar en lo de hace unas horas con Ross. Él había venido, en serio había venido desde San Francisco hasta acá en medio de la noche  sólo por mí. Eso me había hecho sentir amada hasta que volví a la realidad, él me había mentido antes y no podía estar segura de que ahora sería diferente. Daba igual, en unas horas ya no estaría aquí y nada de esto iba a atormentarme más.

Cuando terminé de vestirme bajé mis maletas, Taylor estaba en la cocina desayunando un poco antes de irnos.
En ese momento llamaron a la puerta, eran Rydel, Vanni y Andrea que venían por nosotras para llevarnos al aeropuerto. Ellas eran las únicas que sabían que me iría.

—Buenos días— dijo Rydel y me abrazó.

—Hola Delly— nos separamos y le sonreí cálidamente.

—Te extrañaré muchísimo— me dijo ahora Vanni.

—Yo también— hice pucheros.

—Yo no te extrañaré— bromeó Andy y reímos.

—¿Nos vamos? se hace tarde— preguntó Rydel.

—Claro— respondí y comenzamos a subir nuestras cosas al auto de Rydel para poder irnos.

(...)

Habíamos llegado hace unos minutos a colorado, sólo estábamos esperando que llegara mi madre por nosotras al aeropuerto.
El plan era quedarme aquí por uno o dos meses, para despejar mi mente y estar más con mi familia. Luego de ese tiempo volvería a L.A.

—Que emoción, volveremos a estar todas juntas— Taylor me abrazó.

—Lo sé— Sonreí.

Me encontraba mejor, estaba decidida a dejar ir a Ross y eso haría. Era lo más sano para ambos y no podía dejar que lo que había pasado anoche cambiara mi decisión.
Nicky había venido conmigo y la traía entre mis brazos.
Aún recordaba cuando Ross me la regaló, fue muy lindo. También recordé cuando anoche él la cargó, Nicky lo amaba. Sonreí ante estos recuerdos.
Luego de unos segundos pude observar a lo lejos el auto de mamá.

—Mamá llegó— le indiqué a Taylor mientras tomaba mis maletas y caminaba hacia el auto.

Taylor camino detrás de mí y en cuestión de segundos ya estábamos dentro del auto.

—Hola mamá— la saludé al verla.

—Hola chicas, ¿qué tal el viaje?— nos preguntó mientras encendía el auto.

—Muy bien, fue un viaje corto— me encogí de hombros.

El resto del viaje me hicieron varias preguntas sobre como me ha ido, cómo he estado y ese tipo de cosas. Agradecía infinitamente que no me preguntaran sobre el tema de Ross aunque sabía que debía hablar sobre eso en algún momento y lo haría tan pronto como llegáramos a casa pero obviamente omitiendo la parte de anoche.

Minutos después llegamos a casa, mamá me ayudó con mis maletas.
Tome mis maletas y subí con Puppy aún en mis brazos, era algo difícil tirar de la maleta, cargar algunas otras y tener a Nicky en brazos al mismo tiempo pero no quería bajarla pues ella aún no conocía muy bien el lugar.

—Hey, puedes dejar a Nicky aquí— dijo mi madre mientras estiraba sus brazos para que le diera a Nicky.

Dejé la maleta en un escalón y bajé para entregársela.
Luego seguí mi camino. Llegué a la habitación y comencé a desempacar un poco, por ahora sólo acomodaría mi ropa.
Le envié un mensaje a Rydel, Vanni y Andrea para indicarles que ya había llegado y que todo estaba bien.
Seguí desempacando hasta que alguien llamó a la puerta de la habitación.

—Pasa— indiqué.

—Sólo quería decirte que en serio me alegra tanto que hayas decidido volver— me dijo Taylor asomándose por la puerta.

—No te emociones, sólo será por un tiempo. Necesito aclarar mis ideas y esto servirá, pasar tiempo con ustedes siempre será lo mejor.

—Te recuerdo que mamá y yo te apoyáremos en la decisión que sea. Estamos para ti— sonrió.

—Gracias por tanto. Tay, ¿qué crees que sea lo mejor?.

—¿A qué te refieres?.

—Ya sabes, con Ross. ¿Qué crees que sea lo mejor?— volví a preguntar.

—Ay _______, no deberías preguntar eso. Lo que crea yo no importa, lo importante es lo que creas tú— sin decir más salió de mi habitación.

Luego de pasar un rato en mi habitación, desempacando y acomodando mis cosas  mamá nos llamó pues la cena ya estaba lista, Taylor y yo bajamos de inmediato.

—Quiero hablar con ustedes— les dije a mi madre y a Taylor después de terminar la cena.

Ellas me miraron atentas esperando a que hablara. Por fin les contaría todo lo ocurrido con Ross, nunca había hablado seriamente de eso con ellas.

—Mamá, creo que Tay te dijo el porque estoy aquí— mi madre asintió —bueno, necesito pensar en muchísimas cosas y creo que lo que más me ayudará en eso es estar con ustedes y alejarme de todo LA pues es una ciudad significativa para mí. Estoy infinitamente agradecida con ustedes por permitirme quedarme aquí en mi proceso, prometo que tan pronto aclare mis ideas me iré de aquí.  Ross y yo tenemos muchos problemas y no quiero entrar en muchos detalles, solo diré que ambos nos hicimos mucho daño y eso se acabó, lo mejor es alejarnos y él también lo sabe— expliqué.

—Sabes que puedes quedarte el tiempo que necesites pues siempre serás bienvenida aquí— dijo mi madre con una calidad sonrisa.

En ese momento mi madre y Tay se levantaron y se acercaron a mí para abrazarme.
Era hora de sanar.

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Falta el epílogo