Capítulo 17

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Había pasado una semana desde lo ocurrido con Ross.

Al principio creí que ya estábamos bien y que todo seguiría perfecto pues Ross sonaba muy sincero con sus disculpas, estaba tan equivocada. Después de ese día él volvió a salir y a diferencia de aquella noche, esa noche sí llegó pero llegó algo ebrio y muy tarde. No iba a discutir por eso.
Ignoré el acontecimiento pero eso se repitió todos los días siguientes. O llegaba al otro día o llegaba tarde, muy tarde.

Eso hizo que me molestara mucho con él pues de nuevo ni siquiera respondía mis llamadas. Él había entendido que no quería hablar pues no insistía como aquella vez.
Esta tarde tendríamos una comida con la familia de Ross pues era el cumpleaños de Rydel y nos reuniríamos un rato.

No me apetecía ir pues no quería hablar sobre Ross y tampoco quería fingir que todo estaba bien entre nosotros pero iría sólo por Delly.

Entré a la habitación y busqué mi ropa, Ross también estaba allí.

—¿Podrías hablarme mínimo hoy? No quiero que se enteren que no estamos bien— comentó Ross a mis espaldas.

—Claro que lo haré pero no por ti, solo no quiero arruinarle el día a Rydel— dije mientras buscaba mi ropa en el armario.

—No te soporto— bufó.

—Imbécil— tomé mi ropa y salí de la habitación.

Luego de unos minutos ya estábamos listos y salimos rumbo a la casa de Stormie, unas horas después ya habíamos llegado.
Ross estacionó el auto y al instante bajé de este y corrí hacia la casa, Rydel me vio desde adentro y corrió a abrirme.

—Llegaste— me abrazó.

—Feliz cumpleaños a mi rubia favorita— la abracé.

—Te amo tanto— dijo en medio del abrazo.

Nos separamos y justo en ese instante sentí como Ross llegaba a mi lado y pasaba su brazo por mis hombros. Me contuve las ganas de apartarlo.

—Feliz cumpleaños— le dijo Ross.

Rydel sólo le agradeció y entramos a casa.

—¿Podrías apartarte un poco de mí?— le susurré a Ross.

—Te dije que mínimo hoy debíamos fingir estar bien— me susurró también.

—Sí pero no te quiero tan cerca de mí y si no te apartas les diré a todos la verdad y me iré— me acerqué más a él y volví a susurrar.

Él ya no dijo nada y se apartó un poco. Sonreí victoriosa y comencé a saludar a los demás.

(...)

La comida pasó bien aunque era algo incómodo fingir con Ross, en verdad quería contarles la verdad.
Ya habíamos vuelto a casa, subí a mi habitación. Ross subió detrás de mí.

—Ya te dije que no quiero hablar— le dije sin mirarlo

—No he venido a hablar, sólo vine por mi teléfono— dijo serio.

Me había dado su teléfono durante la comida para que lo guardara.
Tomé mi bolso y le entregué el teléfono.
Ross lo tomó rápido y revisó algo en el, me pareció raro pero no le tomé importancia.

—Ahora es el momento en que te vas. Ya es costumbre, ni siquiera te esperaré— dije con una risa irónica.

—No, hoy no voy a salir y aunque lo hiciera no te importa. Solo quiero descansar pero no contigo, dormiré en el sofá— rodó los ojos.

—Bien, no me importa— le di la espalda.

Cuando Ross se disponía a salir de la habitación, su teléfono comenzó a sonar.
En ese momento me sentí en mi límite, últimamente había pensado mucho en la posibilidad de que incluso me estuviera siendo infiel pues diario se iba y estaba algo insegura.

—¿No respondes?— me giré a mirarlo y levanté una ceja.

—No, no es importante— dijo mirando la pantalla del teléfono.

—¿Por qué? Responde— ordené irritada.

Estaba bastante celosa y lo estaba demostrando, el hecho de que no respondiera me hacía pensar que ocultaba algo.

—Te dije que no— bufó.

—¿Sabes? Me cansé.

Me levanté y llegué hasta él, traté de quitarle el teléfono pero él fue más rápido y lo apartó de mí.

—Sé lo que intentas y no lo conseguirás— dijo.

Sólo lo miré sin expresión alguna, estaba empezando a molestarme.

—No sé que te pasa, últimamente es como si hubieras cambiado. Eres diferente, no eres el Ross del que me enamoré. Incluso podría asegurar que hay alguien más— dije después de unos segundos.

—Piensa lo que quieras— rió.

—Ya no eres el mismo—repetí—es como si esto ya no estuviera funcionando.

—Tal vez es porque en realidad no debemos estar juntos— dijo serio.

Simplemente no podía creer lo que acababa de decir, en serio había dicho eso.

—Rydel tiene razón, eres un idiota.

—Ya me lo has dicho— dijo serio.

—¿Sabes? No quería que te fueras pero ahora mismo acabas de hacer que no quiera verte. Sólo vete y no vuelvas esta noche, tal vez para mañana yo ya no me encuentre aquí.

—Yo no quería irme pero tampoco quiero seguir discutiendo, haz lo que quieras. Me largo, no quiero volver a verte. Mi único maldito error fue haberme casado contigo.

Sus palabras me habían dolido. Mis lágrimas amenazaban con salir pero me contuve, no quería darle el gusto de verme llorar.

—Tampoco quiero volver a verte— dije conteniéndome las lágrimas— y puedes quedarte con la maldita casa.

Me levanté y tomé una maleta, claro que iba a irme.

—Haz lo que quieras— volvió a decir.

En serio me estaba lastimando.

—Pues no volverás a verme, tal como lo pediste— dije mientras empacaba algo de mi ropa— Y gracias por mostrarme al verdadero Ross— ni siquiera lo miré.

No quería llevarme todas mis cosas pero sabía que debía hacerlo, no quería tener que volver después.
Ross sólo bufó y salió de la habitación. Comencé a llorar cuando escuché la puerta principal cerrarse pues ya se había ido.

Sus palabras me habían dolido, jamás creí que él pudiera decirme algo así.

Quería hablar con alguien pero no sabía con quien. Los Lynch no eran una opción, eran sus hermanos y no me sentiría muy segura con ellos. Además, era el cumpleaños de Rydel y no quería arruinar así su día. Andrea tampoco era una opción, aunque era mi mejor amiga no estaba segura pues su novio era Ryland, y entonces lo recordé; Jay.

Limpié mis lágrimas y lo llamé, respondió al instante.

—Hola _____— me saludó del otro lado de la línea.

—Jay, se que es algo tarde pero ¿puedes venir? Necesito a alguien— dije tratando de no llorar.

—Claro que sí, trataré de llegar rápido— sin decir más cortó la llamada.

En momentos como este odiaba que viviéramos en otra ciudad pues debía esperar unas horas a que llegara Jay.

Maratón 1/3

San Francisco [Ross Lynch] (Más que amigos #2)/ Terminada (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora