Día 28 | Final

4.1K 303 105
                                    

Hoy me iba, hoy terminaba el campamento, hoy sería el último día en el que vería a Dalila

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Hoy me iba, hoy terminaba el campamento, hoy sería el último día en el que vería a Dalila.

La idea no me alegraba para tanto, sin embargo, ella estaba feliz de irse de aquí.

Para ella, este lugar era una pesadilla, para mí, con tal de que ella estuviera, era el lugar más bello que había conocido.

Sonaba cursi y era bobo.

Solté una carcajada mientras me miraba frente al espejo.

Hoy las cosas cambiarían, para bien o para mal.

Había estado todo el campamento intentando tener algo con Dalila.

Podría decir que logré que ambos fuéramos amigos, que ella me tuviera confianza, que ella me apreciará.

Hace dos días la había besado, ella me correspondió.

No pude dormir ese día, estuve toda la noche pensando en ella y en lo afortunado que fui.

Me correspondió, ¿entienden?

Salí del baño ya arreglado, me había vestido y peinado, listo para irme.

En un rato me iría, ella se iría.

Al salir del baño, me topé con Zabdiel. El único con que seguiría viendo fuera del campamento.

Vivíamos en la misma ciudad, íbamos a la misma preparatoria, él era el único al que no perdería.

—¿Listo, papi?—me preguntó sonriendo

—Siempre—le regresé la sonrisa

Tomamos nuestras maletas y salimos de la cabaña para dirigirnos hacia donde se encontraban todos.

Dejamos nuestras maletas en el autobús en el que nos iríamos, después cada quien se fue por su lado.

Yo buscaba a Elissa, la hermana de Dalila.

La encontré, estaba junto a Joel.

Me acerqué a ambos, no quería interrumpirlos pero lo hice.

—Elissa, ¿podríamos hablar?

—¿Ahora?—asentí sonriendo nervioso

Ella miró a su novio, suplicandole un poco de tiempo para hablar conmigo.

—Hablen, hablen—dijo rápidamente, ganándose un beso de su novia

Elissa se puso de pie y nos alejamos de todos.

—Quieres hablar de Dalila, ¿no?

—Así es.

—No sé realmente de qué, sabes perfectamente que no conozco mucho de ella, apenas y cruzamos palabras en casa—dijo cruzándose de brazos

Aquí Estoy Yo ✔ || Christopher VelezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora