ISLA DE SOLTEROS | COMPLETA ✔️

19 - ✫

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Seguía creyendo que todo era una pesadilla, pero no lo era.

Ela está en la enfermería y la mayoría estamos afuera esperando noticias ya que al parecer la demente esa sufre del corazón.

No le había pasado nada grave... En realidad, no llego a pasar nada a parte de su desmayo cuando se vio rodeada de sangre.

Eva empezó a gritar como loca creyendo que su prima sería devorada frente a sus ojos y aunque mi intención era hacer algo, no logré hacer nada porque entré en pánico.

Recuerdo que unos brazos me rodearon y empezaron a tirar de mí hacia la Lancha. Me ayudaron a subir y le di las gracias a Oliver.

Él y Allen habían saltado al Mar y mientras Oliver me ayudaba a mí, Allen ayudaba a Ela que no reacciono hasta que la subieron a la Lancha.

Algunos me miraban como si fuera la culpable, pero nadie se atrevió a decir nada en ese momento.

Me aparté del círculo que había alrededor de Ela y me sostuve del borde.

No me estaba sintiendo bien y tenía mareo.

Nadie se preocupó en si estaba bien o no y cuando Eva se me acercó a gritarme que lo había hecho a propósito entendí que todos creían lo mismo.

Olivia y Sammy se sentaron conmigo cuando íbamos de regreso a la Isla, pero no dije nada y ellas tampoco.

Ela estaba abrazando a Allen mientras sollozaba diciéndole que creía que iba a morir y él se mantuvo a su lado intentando tranquilizarla.

Nuestras miradas conectaron un segundo, pero fue el primero en romper la conexión y algo dentro de mí se sintió mal... Muy mal.

Cuando llegamos a la Isla, Ela se veía tan mal que decidieron llevarla a la enfermería.

Decidí ir para asegurarme de que estuviera bien, pero ahora pienso que fue una mala idea.

― ¿De verdad piensan que lo hice? ― Estoy apoyada en la pared mientras los demás están sentados ― Es estúpido ― Ninguno responde y tampoco se atreven a mirarme ― Allen... ― Lo miro. Se cruza de brazos y baja la cabeza sin verme a la cara ― Increíble ― Muevo las manos en un gesto de resignación y doy la vuelta para irme.

Salgo por la puerta y bajo los escalones a gran velocidad, pero cuando voy por el último escalón me sujetan de la muñeca y me volteo para ver de quién se trata, pero lo único que logro ver es una mano aproximándose a mi rostro.

― Solo tengo dos cosas para decirte ― Es Eva. Me llevo la mano a la mejilla sintiendo el ardor  ― La primera es que eres una perra ― Se acerca y me mira con odio.

― ¿Y la segunda? ― Aprieto los puños.

― ¡Que aparte de perra, también asesina! ― Me grita.

Escucharla me da jaqueca.

― Ya que soy una perra por qué no actuar como una, ¿No crees? ― No lo pienso dos veces y mi puño golpea su rostro, generando un sonido fuerte.

Eva reacciona llevándose la mano a la mejilla y se lanza sobre mí.

Empezamos a pelear como callejeras, pero no me importa... No me importa nada. No solo lo hago por lo de ahora sino por todo.

No sé cuánto tiempo pasa, pero al final nos terminan separando.

Me sostienen con fuerza cuando intento soltarme.