Los días pasaron.
Aun seguía en esta blanca habitación.
Me preguntó en que fallé.
¿También suicidarme lo había hecho mal?
Mi vida era un desastre. Yo era un desastre.
-Gerard -
Se escuchó una voz. Esa voz. Eleve mi mirada. No contesté nada.
-Hoy te dan de alta -
Dijo sonriéndome. ¿Que hacia el aquí? ¿Que quería de mi?
No me importaba si salia de aquí. No me importaba vivir.
Me levante de la incómoda camilla. Me vestí. Estaba solo, como siempre.
Abrí la puerta. Ahí estaba él. Esperándome con una sonrisa.
No le tome importancia. Solo camine. El me seguía.
Sus pasos se mezclaban con los míos.
Irritado voltee a verlo.
-¿Que quieres de mi?-
Pregunte molesto. El pasillo estaba vacío.
-Te quiero a ti-
Contesto.