PRÍNCIPE

El heredero ha vuelto

Hermione Malfoy

_¿Ya estás listo? ¡¿Por qué no estás arreglado?! Tenemos que ir a recibir a nuestro nieto... ¡Draco!
_ya, mujer. No te desesperes, además, Luka me enviará un mensaje en cuanto tenga oportunidad. A penas han pasado cinco horas desde que dejaron Ámsterdam.
_ya, pero de seguro van a llegar muy cansados. Yo quiero ver a Edward, lo he extrañado mucho. Quiero estar segura de que él está...
_Mione, cálmate. Nuestro muchacho está bien, además los mellizos vienen con él y no olvidemos a Sasha.
_lo siento. Pero es que es la primera vez que Ed vendrá aquí, estoy tan emocionada... Solo lo veo cuando vamos a América, no sé por qué no quiere venir.
_¿en serio no lo sabes, mi Lady?
_esa no es una buena excusa. Lorcan y su mujercita se pueden ir a la mierda, mi nieto ya nos dejó en claro que no quiere tener nada más que ver con él.
_lo sé, preciosa. Pero ya sabes lo mucho que Ed los detesta.
Si, claro que lo sabía.
Ellos eran la razón por la que mi precioso niño jamás quiso venir aquí.
Sus primeros años preferí ir a verlo allá pero cuando le dispararon a sus doce años le exigí a Vera y Scorpius traerlo aquí.
Nadie lo tocaría sin pasar una tortura de mi parte, cortesía de la casa.
Lo que me desconcertó fue escuchar de la boca del mismísimo Edward su rechazo a mis exigencias.
Cuando supe sus razones no quise más que matar a su padre.
No sabía que lo tenía tan abandonado.
Tal vez el hecho de que Lyssander siempre estaba cerca había hecho que yo lo confundiera con su padre.
_se que lo hace, cariño y sinceramente yo también lo hago. Pero eso lo arreglaremos después con Lorcan, ahora quiero ir a esperar a mi pequeño.
_pues tan pequeño no es
_oh, vamos Draco
_bien, dile al hijo de Riddle que tenga listo el auto.
Totalmente entusiasmada corrí a darle un beso antes de salir disparada a dar la orden.

...

_¿Y si pasó algo?
_cariño, no lo creo.
_deberían haber llegado hace una hora...
_estan entrando, madame.
Volteé a ver a Riddle y éste apuntaba hacia algo que se acercaba por los aires.
_aqui están, cariño. Te lo dije.
Asentí emocionada.
Cómo no.
Mi nieto conocería por fin el país donde creció su madre.
Tendría cerca de mí a una pequeña parte de mi niña.
_Rosier, Riddle tengan lista a toda la escolta. Vienen cansandos.
Un unísono "sí señor" se dejó oír antes de que el viento que las turbinas del avión nos llegara con fuerza.
El teléfono de Draco empezó a pitar.
Lo ví revisarlo y una sonrisa autosuficiente se formó en su rostro.
_¿Qué sucede?
_te dije que Luka nos alertaría
Fruncí en ceño sin entender.
El me mostró su teléfono y ví una foto de Ed dentro del avión.
Estaba revisando su teléfono y más abajo había otra en la que estaba dormido.
Se veía precioso.
Cómo no si es mi nieto.
Su madre era sumamente hermosa.
No podía esperar más.
Tenía que verlo.
Ví la puerta abrirse con una lentitud espantosa.
Estaba por gritarles para que se apresurasen cuando sentí la mano de Draco apretar la mía.
_paciencia, Moya Koroleva (mi reina)
Asentí resignada.
Y es que en algo tenía razón.
De nada me servía desesperarme tanto, tendría a Ed en casa mucho más tiempo de lo que habría anhelado.
Ví a Luka bajar con mi otro nieto en brazos.
El pequeño Sasha venía dormidito.
Luego ví a Vera bajar con unos bolsos que su hermano se los quitó en cuanto estuvo en la pista de aterrizaje.
Y finalmente estaba él.
Mi adorado nieto mayor.
Se veía tan alto y guapo con esos rizos enmarcando su rostro.
Nunca había visto a Draco ni a ninguno de mis hijos varones con el cabello tan largo como el de Ed, ellos siempre lo mantenían unos centímetros más corto. Pero lejos de restarle masculinidad, lo hacía imponente.
Había visto ese mismo estilo en los gemelos hace muchos años atrás, los mismos bucles morenos.
Los vi acercarse.
Ed cargó a Sasha con total naturalidad y protección.
Las lágrimas picaban en mis ojos.
_ya está aquí.
_tranquila, mujer. Pensará que lloras de tristeza
Rápidamente me sequé las lágrimas y sonreí con ganas.
_ya estamos aquí mamá.
Luka besó mi mejilla y abrazó a su padre.
Siempre era una alegría ver a mis hijos volver al hogar. Mucho más aún con la ausencia de Lara.
Y se los hacía ver llenándolos de besos.
_que bueno que llegaron, cariño
_¿Y mi hermano?
_se llevo a Antón y Yuri a Bulgaria. Ya sabes, Víktor los adora.
Mi hijo asintió y se giró a ver a los otros tres que se acercaban.
Vera se acercó corriendo a abrazar a su padre.
Luka rodó los ojos.
_los espero en el auto.
No esperó respuesta y simplemente fue hasta él mientras Vera seguía pegada como lapa a su padre.
_te extrañé, papi
_y yo a tí preciosa. Pensé que vendrías con Andrey
_no, tenía que quedarme porque cierto jovencito de rulos estaba empecinado en quedarse en América.
Mi hija me envolvió en un abrazo casi asfixiante.
_ojalá podamos hacer que se le pase el mal humor, ¿No crees mamá?
Solo pude asentir mientras mi nieto me miraba incómodo.
_oh, dámelo. Todavía tiene que dormir.
Vera se llevó a Sasha consigo al auto.
_¿no vas a saludarme, Ed?
Lo ví sonreír y simplemente nos envolvió a Draco y a mí en un fuerte abrazo.
_claro que sí, abuela. Siempre es un gusto verlos... Ustedes son mi familia.
Ya no pude reprimir mi llanto.
Mi niño solitario estaba aquí.
Llené de besos su preciosa cara.
No me dió evasivas como Yuri y Antón solían hacer por lo que podrían decir sus amigos.
Al contrario, Edward sonreía.
Y ese hoyuelo que adornaba su mejilla lo hacía verse simplemente perfecto.
_que gusto verte, mi muchacho.
Draco lo abrazó fuertemente y empezó a mirarlo con orgullo.
_bueno mi príncipe encantador, supongo que estas muy cansado.
_de hecho me dormí casi todo el viaje pero aún no me acostumbro al horario de aquí.
_vamos a casa.
Draco nos condujo hasta los autos.
Vera y Luka ya estaban dentro con Sasha.
Ed subió junto a ellos en el asiento de atrás.
_¿Conduces tú o lo hago yo?
_Hazlo tú, no creo poder quitar los ojos de nuestro nieto.
_como quieras, mi reina.
Draco me dió un suave beso y se puso frente al volante.
Ya quería ver las caras que pondrían todos al ver al príncipe regresar a donde pertenece...