PRÍNCIPE

Tentación

Anne Fox

Esto es lo que trae un cierre de negocios a favor de los Malfoy.
Fiestas, fiestas y más fiestas.
A pesar de que me sacó de quicio el que Edward llegara tarde, no puedo quejarme.
Este baile estaba resultando increíblemente divertido.
Cuando se lo propone, Ed es muy gracioso.
Se podía bromear muy cruelmente.
Y estaba realmente tomando del punto a mí padre.
Si él escuchara lo que Edward ha dicho de él, estoy segura que querría poner una manzana en su boca y ponerlo a asar.
_al menos intenta disimular
_¿Acaso crees que le tengo miedo?
_habló don indestructible
No pude evitar rodar los ojos.
Quiera o no, también arrastraba consigo los negocios no tan prósperos de mi padre.
Creo que el exceso de vodka en su sistema lo estaba volviendo demasiado parlanchín respecto a ciertos temas que en público no debería tocar.
Y eso sinceramente no era nada bueno.
El olor a alcohol se filtraba en su aliento.
Diablos, no podía dejar de ver su boca.
Todas las palabras que escapaban de sus labios y las muecas que estaba haciendo al hablar...
Esto tenía que ser obra del diablo. No podía estar pensando en querer besar tan locamente a Edward.
_¿Annie?
Oh mierda...
_¿Anne?
_¿Si?
_¿Estás bien? Te ves muy roja
_ohh, debe ser el vodka. Me... Me siento un poco mareada y estoy pensando estupideces y hablando mucho y...
_oh vamos, tranquila. Estás conmigo
Ese es el problema...
Estaba demasiado cerca, su rostro estaba tan cerca, veía cada matiz de sus ojos azules y eléctricos.
Creo que me iba a desmayar de tanto mirarlo así de cerca.
Todo dejó de importar, todo a mi alrededor se detuvo y solo pude ver a Edward acercarse.
Y la sensación más sublime le siguió a eso.
Sus labios llenos y rosados tomaron los míos haciéndome estremecer.
Un suspiro se me escapó y sentí que apretó su agarre pegándome más a su cuerpo.
Inconcientemente había hundido mis dedos en su ensortijado cabello y él también soltó un suspiro.
Sus dedos se habían crispado en mi espalda baja aferrándome a él.
Creo que había adivinado que no podría sostenerme por mucho tiempo.
Sentía mis piernas como si fueran de gelatina.
Mi cuerpo temblaba y yo no podía dejar de sentir esas cositas tan burbujeantes en mi cuerpo.
¿Esas eran las famosas mariposas de las que tanto hablan las demás?
Pues yo podía jurar que eran bichos más grandes.
La respiración de Ed se sentía cálida en mi rostro y sus dedos tibios acariciaban mis mejillas.
No fui consciente de que estábamos dando un espectáculo hasta que escuchamos unos estruendosos aplausos.
Abrí los ojos asustada.
¡¿En qué momento los había cerrado?!
Me moría de la vergüenza.
¡¿Como se supone que seré su esposa si solo quiero que la tierra me trague por lo que acaba de pasar?!
¡¿Cómo voy a darle muestras de afecto sin sentir todo esto?!
Escondí mi rostro en su pecho.
Demasiado apenada por lo que estaba sintiendo y por esta muestra pública de afecto.
Me había puesto en evidencia con mi reacción al beso.
¡Dioses! Le había correspondido con tanto anhelo y desesperación.
Le dí una rápida mirada a mí padre y con solo verlo ya estaba asustada.
Podía jurar que botaba chispas por los ojos.
Ojalá no se meta con Edward porque ahí sí dejaría el miedo atrás y juro que seré capaz de matarlo.

Edward Malfoy

¡¿Como es que pude vivir tanto tiempo sin sentir sus labios junto a los míos?!
¡¡Soy un idiota!!
¡Ella me había correspondido!
Tenía miedo de que me rechazara...
Dios...
Sus manos aferrándose a mí tenían que significar algo.
O es que yo estaba muy borracho y estaba viendo cosas que no son o realmente Anne sentía algo por mí.
Eso lo averiguaré después.
Por ahora solo podía concentrarme en lo dulce de sus labios.
Se sentían tan suaves, como si de la pulpa de un durazno se tratase.
Ya podía morir en paz...
Había besado a Annie.
Y no pensaba hacer nada más.
Había sobrepasado los límites imaginados con ella.
Solo un beso.
Al menos eso quería obtener de ella.
Jamás la haría mi mujer.
No al menos que ella esté de acuerdo.
Antes que mi prometida ella es mi amiga y como mi amiga, debo protegerla de todo.
Hasta de mí mismo.
Tenía que contenerme o estaría realmente jodido.
La única vía de escape que ví fue el pegarla más a mí.
¡Sus labios eran mi paraíso!
Todo cayó como un baldazo de agua fría cuando escuché muchos aplausos y vítores de parte de todos los socios, incluidos mis tíos, mis abuelos y mi padre.
Anne escondió su rostro en mi pecho y no pude hacer más que intentar protegerla abrazándola más a mi cuerpo.
¿Y si se arrepentía?
Eso lo averiguaré después...
Pude distinguir la mirada furibunda de su padre entre todos los socios.
Maldito perro hijo de puta.
Un movimiento en falso y prometo que le vuelo los sesos.
No sé qué cara habré puesto pero al menos el cabrón este dejó de mirarnos y se unió a los aplausos.
Hipócrita
Veremos cuánto le dura su fachada de perro rabioso.
En cuanto Anne se case conmigo todo lo que alguna vez fue suyo se va a venir abajo.
Y de eso se encarga Anne Styles, su ex esposa.
Ya decía yo que esa extraña lejanía de su única hija era por algo.
Esa buena señora tenía preparado un cataclismo para mandar todo lo que Robin Fox había construido a la mismísima mierda.
Yo simplemente sería un pequeño apoyo a su causa.
El haberme enterado a estas alturas de todo lo que le había hecho a Anne solo hizo que me hirviera la sangre y contribuyera a lo que había logrado su madre, que todo lo que tenía preparado se hiciera más fuerte.
Nadie toca a las mujeres Malfoy sin pagar un alto precio.
Y Anne se convertirá dentro de poco en una Malfoy.
Mi señora Malfoy.
Más le vale a Fox no seguir llenando su saco...