PRÍNCIPE

FINAL : Yo también quiero uno

Edward Malfoy

Cuando mi tía entró en labor de parto juro que casi escupo todo el agua que estaba bebiendo.
Se suponía que mi nuevo primo no nacería hasta dentro de dos semanas.
El condenado bebé se adelantó bastante a la fecha programada.
Y ya ni que decir del griterío que se formó en el hospital.
Mi tía con él dolor intentando ser calmada por Anne, Sasha que ni por un segundo paraba de preguntar si ya nacería su hermano.
Y ni que decir de Andrey que aguantaba como todo un campeón todas las amenazas y apretones de mi tía.
Sinceramente lo compadezco.
Lo que verdaderamente me dejó exhausto fue ver a Anne intentando contener a mi pequeño y muy inquieto primo; y sobre todo colaborar con su intento.
No fue hasta muy entrada la noche que el puñetero muchachito se estuvo quieto y cayó rendido al sueño como un costal de papas.
_me duele todo... Creo que ya no tengo espalda.
_oh preciosa, ven aquí...
Me dediqué a mimarla y masajear todos los lugares que ella decía que le dolían.
Y vaya que tenía nudos en casi toda la espalda.
Pero a pesar de todo, la veía contenta.
_¿Por qué estás sonriendo así?
_es que... ¿No te has dado cuenta? Si este es el alboroto que arman cuando nace un nuevo primo no quiero ni imaginar el día en el que tú les llegues con la noticia a todos.
_espera, espera, espera. Annie ¿Estás...?
Me regaló una sonrisa traviesa.
_claro que no, tonto. Solo digo... Mira lo esperados que son y los cuidados que tienen desde que su madre siente el dolor de parto.
_lo han hecho así desde que yo nací.
No puedo evitar recordar el por qué de esta sobreprotección.
A pesar de todos los cuidados... Hace casi veintidós años atrás se perdió a una Malfoy.
Perdieron a mí madre por tenerme a mí.
_Ed... Sabes que no es tu culpa.
_yo sé que no pero...
_Edward Malfoy, no digas ni una palabra más. Tu madre se moría, literal, por tenerte. Y yo sinceramente también me muero por tí. Así que no te atrevas a culparte otra vez de lo que pasó. Estás vivo gracias al inmenso amor de tu madre y estoy seguro de que ella desde donde sea que esté siempre está cuidando de tí y de toda la familia. ¿Me oíste? Así que deja de pensar en tonterías.
Con arrebatos así, esta mujer me sacaba innumerables sonrisas.
Podía ser una mujer muy dulce, pero cuando se enojaba... Había que temerle más que al mismísimo diablo.
Se había convertido en la monarca perfecta.
Y sobre todo, estaba seguro de que ella me amaba sin duda alguna y haría lo que fuera por mí.
Hasta matar.
_gracias por todo, preciosa.
Ella me dió una brillante sonrisa y se acomodó sobre mi pecho.
La felicidad y completa calma que me daba el dormir así con ella era verdaderamente increíble.
Solo esperaba que está paz durase al menos hasta la mañana siguiente.
Porque sinceramente con tanto ir y venir al hospital y con mi primitos me sentía muerto.

...

_¡Ed! ¡Annie! ¡Despierten! ¡Vamos a ver a mi hermano!
_ummm... Cinco minutos más...
No quería dejar la tibieza de mi cama y más cuando sentía el cuerpo de Anne trenzado al mío en una posición tan cómoda.
_¡Anne!
_ya oí... Ya voy...
La voz somnolienta de Anne se filtró por mis oídos y cuando sentí que empezaba a removerse la volví a aprisionar.
No quería que se fuera.
_¡Ed! ¡Ya despierta!
El almohadazo que me dió mi primo terminó por despertarme.
_ya oí... Bodoque con patas. Ya me levanto.
Apenas me senté y volví a caer sobre la cama con un sonoro bostezo.
_¡Edward!
_dejalo dormir un poco más, cariño.
_¡No! ¡Tenemos que ir a conocer a mí hermanito!
El pequeño diablillo simplemente me quitó las cobijas dajandome desprotegido y con una señora erección mañanera.
Muerto de vergüenza tuve que acurrucarme intentando tapar a mí muy dispuesto amigo con mis piernas.
_vamos Sasha, dejemos que el dormilón de Ed termine de levantarse ¿sí?
_¡Pero dile que se dé prisa!
Lo escuché gritar en el pasillo de afuera.
Abrí un ojo intantando pasar desapercibido.
Anne me mirada con una sonrisa burlona mal disimulada.
_¿Crees que se dió cuenta?
Ella encogió los hombros.
_no lo sé, pero no creas que yo no lo noté...
_ya...
Sentía mi cara caliente.
Dios...
En serio.
_tranquilo, que cuando todo este alboroto acabe tendrás tiempo para atender ciertos asuntos. Ahora ve a darte una ducha a ver si te enfrías un poco.
¡¿Se estaba burlando de mí?!
_oh... No creas que te salvarás de esta.
Rápidamente la cogí en volandas y nos metí al baño.
¿Quería una ducha fría?
Yo tambien la tendría...
Pero más tarde.
Ahora simplemente quería escucharla llamarme y aliviar este dolor de pelotas que estaba empezando a fastidiarme

...

_oh por Dios...
Su voz se transformó con ternura mientras acariciaba la pequeña manito del nuevo bebé.
_es precioso, hija.
_sí lo es, y es tan pequeño... ¿Cómo le pondrás?
_todavía no sé, Andrey ha querido ponerle Iván, como su padre
_¿me dejas cargarlo tía?
No voy a negar que tenía curiosidad, yo también quería ver a mi nuevo primo. Y además... Las mujeres ya lo estaban acaparando, no era justo.
Me senté en el sillón más próximo y me puse a admirarlo.
Habían ciertas similitudes con Sasha cuando nació, el cabello oscuro y la nariz pequeñita. Solo me faltaba ver sus ojos. De seguro él también tendría la marca Malfoy. Los ojos grises siempre prevalecieron en todos, bueno en todos excepto en mi.
_Bueno, hija. El nombre que decidáis ponerle le quedará muy bien a ese joven.
_quiero ponerle Benjamin. Te aseguro, mamá que él será el último nieto que tengas de mí, ya estoy mayorcita como para pasar otra vez por esto..
Vaya... Tu madre si que tiene unas ideas.
Benjamín Romanov...
No suena mal.
Y al ver así a mí nuevo primo se me salió un deseo.
_Annie..
_¿Si?
_yo también quiero uno...