PRÍNCIPE

Edward

Anne Fox

¡¿Por qué tenía que ser un jodido cavernícola?!
Esa sonrisa era engañosa.
Podía ser muy encantador pero cuando estaba enojado daba miedo.
Y eso es lo que yo no quería.
Me gustaba Edward pero no puedo vivir teniéndole miedo.
Había pasado la vergüenza de mi vida en esa fiesta.
Por poco y se va a los golpes con el otro chico.
¡Por Dios!
Solo se estaba disculpando porque me empujó sin querer.
Claro que en un primer momento yo también quise golpearlo pero cuando me explicó el por qué del empujón lo entendí.
Solo que Edward lo malinterpretó todo y empezó con la sobreprotección y todo se fue a la mierda.
Empezó a amenazar y a mirar mal a todo el mundo.
Creo que el ambiente ruso le afecta demasiado.
Quería irme de aquí.
Jamás debí caer como tonta enamorada de esa sonrisa.
Él había cambiado en todos esos años y yo nunca quise verlo.
Había mostrado como era en realidad.
El hecho de acostarse con su propia hermana solo por una maldita venganza me lo confirmaba.
Este no es el Edward que yo conocí.
Y algo me decía que tenía que salir de aquí, que él era peligroso.
No me tomó mucho tiempo.
Metí todas mis cosas a la maleta y fui en busca de Vera Malfoy.
Ya no quería estar aquí.
Puse la maleta en el suelo y cuando iba a salir en busca de la tía de Edward escuché que alguien llamaba a la puerta.
Fui a abrir y me encontré con él sonriéndome con dulzura.
_Ed
_ven, acompáñame a un sitio.
Tomó mi mano con rapidez y salimos corriendo por el pasillo
_¿Qué... Por qué corremos?
_espera y verás...
Me llevó de la mano en todo el trayecto, lo veía doblar por muchos pasillos.
Esto parecía un puñetero laberinto.
¡¿Cuantos pasillos tenía este lugar?!
Su sonrisa cómplice me sacaba ligeras carcajadas nerviosas.
_Ed
_shh, nos van a escuchar
_¿Pero qué...?
_vamos a escaparnos un rato de la vigilancia de mis tíos
¡¿Qué?!
Él se detuvo detrás de una columna bastante amplia y señaló a un punto en el techo.
Y entonces lo ví.
¡Una pequeña cámara de seguridad!
Parecíamos ladrones.
_oh Ed
_vamos, no hay mucho tiempo. Las congelé por unos minutos.
_vas a volverlos locos
El encogió los hombros con una enorme sonrisa.
Este es el chico que yo recordaba.
El muchacho pícaro y juguetón.
Tomó mí mano una vez más y salimos corriendo hacia una pequeña puerta.
Salimos a prisa y fuimos a dar a una especie de jardín secreto.
_¡Wow!
_¿Valió la pena o no?
_claro que sí.
No podía dejar de reír mientras admiraba el hermoso lugar.
_¿Cómo...?
_estuve explorando la mansión antes de que vinieras. Es mi lugar secreto, aquí mis tíos no están cotilleando.
Me quedé admirando el lugar.
Todo estaba tan bien cuidado.
Como si no fuese un lugar escondido.
_¿Crees que los demás conocen este lugar?
Él me miró con curiosidad.
_me refiero a tus abuelos y tus tíos.
_tal vez, pero nunca me los he cruzado aquí.
Y entonces una pregunta cruzó por mí cabeza.
_¿Tu madre lo habrá conocido?
Su mirada se volvió triste.
Mierda...
Pensé en voz alta
_Ed, yo...
_debe haberlo hecho. Si lo que Scorpius y los demás dicen sobre lo parecidos que somos en varios aspectos y sobre todo en curiosidad son ciertos, pues... Debe haberlo hecho.
_no la conocí pero por lo poco que escuché a Vera decirle a tu abuela, pues sí creo que te pareces mucho a ella.
Él me sonrió con tristeza.
Yo sabía cuánto le dolía estar separado de su madre.
Lo vivo en carne propia.
Mi padre me llevó lejos de mi madre cuando era pequeña y tenía prohibido verla.
Yo sabía que no le convenía tener a mi madre cerca por la influencia que tenía en todos los negocios.
Lastimosamente mi padre era un hijo de puta machista.
Esa era la razón por la cual buscó el apoyo de la familia de Edward.
Sin mi madre y sus influencias él estaba perdido, pero era terco y no quería ceder.
Por eso entendía a Edward.
De alguna manera nuestros padres nos habían privado del amor de nuestras madres.
No eran nada justos con nosotros.
_como sea, me encanta este lugar. De alguna manera me trae paz aquí.
_¿Y en América? ¿Qué lugar te trae paz?
Sus ojos se volvieron hacia mí y una sonrisa traviesa se firmó en su rostro.
_¿En serio me preguntas eso, ratón de biblioteca?
Ese maldito apodo fue el inicio de todo.

8 años atrás

_¡Cara de rata!
_¡¿Otra vez a la biblioteca?!
_ahi están todas las ratas como ellas
Otra vez no...
Ser la nueva en la escuela estaba siendo realmente del asco.
Mi récord de notas me hacía una alumna estrella, pero eso parecía ser un gran problema para todos aquí.
_¡¿No me escuchaste Fox?!
Decidí no hacer caso a lo que ese par de gemelos me decía.
Intenté escabullirse lejos de ellos hasta que simplemente sentí que me jalaban de los cabellos
_¡Sueltenme!
_owww la ratita quiere llorar
_¡Ya basta!
_¿Vas a llamar a tu papi, Fox?
_hasta apellido de zorra tienes, veamos si puedes ser una...
_¡Ya, sueltenme!
Ellos empezaron a romper mis cosas y me tiraron al piso de un sólo empujón.
_ahi es donde te debes quedar
_las raritas como tú no tienen futuro aquí ¿Oíste?
No respondí
_¡Te preguntó si oíste!
Volví a callar y entonces uno de ellos volvió a cogerme del cabello.
Silenciosas lágrimas surcaban mi cara
_ayy la ratita está llorando
_sueltame...
Ellos siguieron burlándose hasta que apareció él.
_ha dicho que la suelten
_pero miren nada más quien decidió aparecer
_¿No eres demasiado masoquista, Nott?
_¿No son demasiado estúpidos como para hacer eso sin que yo le diga a la tía Dakota?
_no te atrevas
_como siempre el chivato
Ambos me soltaron y se abalanzaron sobre él.
Empezaron a golpearlo y yo solo podía hacerme bolita intentando no gritar que lo soltaran.
Edward se defendió, pero aún así acabó con el labio partido y una ceja rota.
Parecía inconciente.
No supe qué hacer... Solo lo llevé a la biblioteca, en una de las mesas, oculto bajo los cajones tenía un pequeño botiquín.
Lo cargué sobre mis hombros como pude y me escabullí a la biblioteca.
Empecé a limpiar sus heridas y cuando estaba pasando un algodón empapado de alcohol por su labio lo escuché chillar.
_¡Eso dolió!
_shhh, estamos en la biblioteca. Habla más bajo o nos hecharán.
_ou pequeña ratón de biblioteca, debí suponer que vendríamos aquí.
Me sonrió con dulzura pero tuvo que reprimirla por una mueca dolor.
_no te muevas, está roto.
_me sorprendería si no.
_te hicieron daño por mí culpa
_estes o no de por medio siempre lo hacen. Ya estoy acostumbrado.
No podía creer lo que me decía.
¡¿Cómo podía estar acostumbrado a eso?!
_oye... Te apetecería ir a mi casa por helado. Prometo que te encantará.
_ehhh claro. Por cierto, soy Anne
_Edward
El tendió su mano con amabilidad hacia mí.
Creo que al fin había hecho un amigo.

...

Y sí, Edward Malfoy me había salvado muchas veces más.
Pero también se había llenado de eso que tanto detestaba en mi padre.
Ese mismo deseo de venganza que cada vez corrompía su corazón.
Edward se estaba volviendo alguien demasiado tóxico para mí...