Nineteen. Little Nightmares FC.

Los nuevos.

Sin embargo, cuando yo era el último que quedaba por subir, entró una especie de monstruo a la oficina, no alcancé a verlo bien, mi amiga me extendió la mano y yo pude subir a tiempo antes que me sujetara.

No les miento, no me ubico muy bien en esta zona y se nota que la chica del ballet está con miedo. Intento confortarla, pero no parece funcionar. Pondré caras raras a ver si logro animarla algo aunque sea.

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No alcancé a hacer mucho, la chica del impermeable avanzó y la seguimos por el conducto.

De ahí teníamos cuidado con pisar las rejillas, no queríamos caernos por ahí y menos desde tal altura, daba vértigo.

Salimos de la ventilación a un cuarto que parecía ser de un niño, probablemente de la niña que nos topamos al entrar más en la casa, nos ocultamos bajo la silla.

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Seguimos avanzando, aunque no entiendo a dónde vamos, nos está dando hambre, hora de sacar las provisiones.

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Nos queda comida para un par de veces, pero no podemos derrochar nada. Salimos del cuarto en dirección a la derecha y de ahí encontramos la puerta hacia afuera de ese lugar.

Yo pensé que íbamos a salir por ahí, pero se me había olvidado la gran llave que tenía la chica del impermeable, me pregunto qué habrá en el cuarto que desea abrir.

Volvimos a la puerta de antes, la que estaba cerrada, pero había un pequeño problema, ni trepando uno encima del otro podríamos llegar hacia la cerradura.

Por suerte alguien se acercaba, venía con su máquina limpiadora... o eso parecía. Fue ahí cuando se me prendió el foco.

Mientras mis amigas se escondían, yo dejé que me viera y salí corriendo, a consecuencia de eso me persiguió dejando atrás su máquina.

Corrí hacia no me acuerdo dónde, el punto aquí es... que no sé dónde estoy. Pero ya lo perdí, así que encontrar el camino de regreso debe ser mi prioridad.

...

A que no adivinan a quien me encontré, pronto desde que abandoné el pequeño ropero en el me escondía me topé con un hombre alto en traje de gala. Me oculté tras un mueble que sujetaba un florero, ahí pasó tan cerca de mí que me pudo haber visto de no ser porque iba corriendo apurado... pero esta sensación... otra vez... estas imágenes...

Después de ese susto que pasé me encontré con mi amiga del impermeable, menos mal, no sabría qué hacer sin ella.

Me llevó al cuarto que habían abierto y entramos, era como un patio de juegos con muchos juguetes y ropa de disfraces.

De ahí ella nos guió a un mueble en el que había un cuadro apoyado en la pared, y detrás de una rendija por la que pasamos... mejor dicho, caímos... un tobogán.

Después llegamos a una especie de zona... mal construida, digamos abandonada. Ahí apareció uno de esos pequeños seres grises, la chica del impermeable se le acercó. El ser hizo lo mismo y asumo que eso fue un saludo.

Medio raro y frío el saludo, pero bueno.

El pequeño nos guió a todos hacia un... lugar cerrado y no húmedo. Fue ahí cuando recién escuché a mi amiga hablar... o susurrar.

Y lo que dijo... bueno...

No le entendí mucho la verdad, se fue a otra habitación a charlar a solas con la criatura. Tardó mucho en volver, mientras tanto la chica del ballet lloraba un poco, fue ahí cuando la vi herida en el brazo. Por suerte tenía una venda para hacerle algo... cuando yo me lastimaba y no estábamos con parches me hacían vendas de género, gasa y algodón.

Obviamente no soy tan talentoso como mis padres, pero algo he aprendido.

Estaba haciendo figuras de sombra con mis manos para animar a mi amiga cuando la chica del impermeable volvió.

Sentía la tensión recorrer todo mi cuerpo, no sabía qué iba a pasar, pero no me daba buena espina.