Capítulo 19

56 10 0
                                    

Día 17:

El olor del café mañanero llenaba la recepción y mis fosas nasales, de tan solo oler tan magnífico aroma me provocaba deseos de probarlo.

El sonido de la engrapadora combinado con los papeles que eran separados también llegaba a mis oídos, combinado con un silencio de por medio algo que a menudo era habitual entre personas que acababan de tener una discusión, y así nos encontrábamos nosotros.

Haberlo reprendido esta mañana solo ocasionó que nos distanciáramos un poco, como era lo usual cada vez que se enojaba por mi culpa, pero esta vez los papeles se invirtieron. En esta ocasión no era quien se disculpaba decenas de veces como un idiota, tampoco era aquel que se mortificaba meditando y asumiendo tarde de su error, no, esta vez no era yo.
Exhalé profundamente el aire de mis pulmones, en mi mente volvía una vez más el recuerdo de esta mañana.

Flash back:

- ¡Ya despierta de una vez! –Estaba enfadado, esta era la quinta vez que intentaba despertarlo, pero era en vano, lo único que lograba era que se acurrucara más en la cama por debajo de sus sabanas– Se hace tarde, levántate de una bendita vez.

Masajeé mi cien frustrado. Estaba seguro de que llegaría tarde a su trabajo y de hacerlo solo ocasionara una perfecta excusa para que mi primo lo regañara severamente, y de más estaba decir que amenazaría con despedirlo si volvía a pasar.

- ¡YA, YuGyeom!

- ¡Ya desperté! –Se sentó en su cama mirándome con sus ojos entreabiertos, sería una mirada amenazadora si no fuera porque no me importaba.

Hubiera respondido a aquel grito, pero para ser honesto no me encontraba de buen humor, de hecho, perdí el sentido del humor hace algunas horas cuando entre sueños pude escucharla claramente decir "No te vayas". Quise pretender que no le dolía a mi corazón escucharlo, así como quise pretender que solo era uno de sus tantos sueños, pero era diferente, esta era la primera vez que lo oía hablar dormido y aunque intente pretender que esas palabras iban dirigidas a mí, algo en mi mente decía que eran dirigidas a mi mejor amigo.

Dejé de darle tanta importancia al asunto, no podían disgustarme aquellas palabras, él no significaba nada y debía aferrarme a eso, después de todo ya había decidido sellar su alma desde que hice el trato con YoonGi.

Bajpe a la cocina ignorando por completo los murmuros que dejaba escapar, intenté al menos sonreírle, pero la idea desapareció de mi mente al verlo entrar a la cocina con una mirada asesina en su rostro.

- Deberías ser más amable cuando despiertas a alguien.

- Fui amable, pero cierta persona no quería abrir sus ojos y mi paciencia se agotó. –Me dije a mi mismo que debía evitar una pelea.

- Entonces necesitas adquirir más paciencia, o al menos no molestarme cuando duermo cómodamente.

Bufe, no tenía ánimos de iniciar una pelea o tal vez mi ánimo estaba al borde del abismó que ni siquiera me permitía articular palabras, de cualquier manera, opte por callar.

Observé como tranquilamente bebía su café, si no fuera porque estaba retrasado no me hubiera molestado ver como daba sorbo tras sorbo y volvía a servirse otra tasa, como si eso ayudara con la resaca que probablemente tenía en este momento.

- ¿Puedes darte prisa? –Mi pregunta sonó lo más relajada posible y esperaba una respuesta que sonara de la misma manera.

- ¿Puedes dejarme tranquilo un segundo? –Y ahí estaba de nuevo, sus palabras cargadas de ironía.

La vida después de la muerte [Yugkook] (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora