Capítulo 2

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Lentamente mis ojos comenzaron a abrirse, estaba recostado en un gran suelo blanco, de hecho, luego de sentarme y observar con más atención pude percatarme de que todo a mí alrededor era oscuro a excepción del frío suelo, me encontraba en una completa oscuridad. Pensé en cómo había llegado a tal lugar y si tal vez solo estaba soñando, pero pronto comprendí que no se trataba de un sueño.

- Está perdiendo mucha sangre. –Una voz femenina me puso en alerta.

- Necesita una transfusión y... -Las últimas palabras de una voz masculina fueron interrumpidas.

- Su pulso se hace más débil, debemos llevarlo a la sala rápido. –Otra voz masculina se hizo presente.

Aquellas voces se oían por todas partes, pero no lograba saber con exactitud en qué dirección provenían, pero de pronto lo vi. Una pequeña luz que comenzó a crecer de repente frente a mí, en ese momento las lejanas voces que escuchaba se hicieron cada vez más claras y presentes, lleve mi mano hacia mis ojos intentando que la luz no me cegara por completo, al bajar mi mano pude ver que aquellas voces que escuchaba provenían de los doctores y enfermeras que intentaban ayudar a un herido de urgencias, me paralice al ver que ese herido, era yo.

- No puede ser... -Mis ojos se abrieron de par en par al verme sobre la camilla de un hospital.- ¿Qué paso? –Espere una respuesta, pero nadie parecía escucharme.

- ¿Qué paso, doctor? –Volví a preguntar, esta vez comenzando a alterarme por no recibir una respuesta.– Doctor... ¿Qué me pasa? No soy yo, ¿verdad?, ese no puedo ser yo. ¡¿Dígame qué diablos pasa?!

- ¡Ritmo cardíaco desacelerando!

<< ¿Ritmo cardiaco... que? >>

- Traigan el desfibrilador. –Pude ver como todo se ponía de mal en peor.– Uno... dos... atrás. –Llegue a sentir una corriente eléctrica en mi pecho y no podía saber por qué.

Nuevamente el doctor dio otro electroshock y la misma corriente volvió a hacerse presente, no podía moverme, el pánico se había apoderado por completo de mi cuerpo.

¿Cómo llegue hasta aquí?, ¿Por qué había un sujeto parecido a mí en una camilla?, ¿Acaso era yo?; ¿Por qué nadie me respondía?

- Divertido, ¿Verdad? –Escuché una voz detrás de mí, entonces giré.

- ¿Quién eres? –Pregunte, aquella persona me sonreía maliciosamente.

- Parece que aun sigues con vida. –Me dijo, lo observé extrañado mientras giraba para luego ver al doctor suspirar de alivio al saber que el pulso comenzaba a aumentar favorablemente.

- Esto ya no es divertido, adiós.

Lo vi alejarse y sin dudarlo lo seguí- ¡Espera! –Grité- ¿A dónde vas?, ¿Sabes cómo llegué aquí?

No obtuve respuesta de su parte, al contrario, solo un silbido salía de su boca. Mientras caminaba detrás de él e insistía en que contestara al menos una de mis tantas preguntas de repente se detuvo.

- ¿Por qué continúas siguiéndome? –Preguntó.

- Porque tal vez tú puedas decirme como llegué hasta aquí.

- ¿Y qué te hace pensar que yo sé eso? –Cuestiono enarcando una ceja.

- Bueno... –Pensé por un momento.- Eres el único que me responde y pensé que quizás... -Mis palabras fueron interrumpidas.

- Ya pasaron 15 minutos, sígueme.

El tiempo paso así de rápido sin haberme percatado, di marcha a mis pies y comencé a seguirlo, llegamos hasta la puerta de una habitación, 223, ese era el número que colgaba sobre la puerta.

La vida después de la muerte [Yugkook] (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora