Parte 11

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𝑜𝑐𝑡𝑎𝑣𝑜 𝑚𝑒𝑠, 𝑠𝑒𝑚𝑎𝑛𝑎 𝑡𝑟𝑒𝑖𝑛𝑡𝑎 𝑦 𝑐𝑢𝑎𝑡𝑟𝑜

Últimas noticias de The Sun.

Harry Styles ha sido visto recientemente con la modelo Camille Rowe. Ambos parecían en un ambiente más que profesional, compartiendo una cena romántica en un elegante restaurante. Incluso el cantante se ofreció a llevar su bolso como todo un caballero. ¿Será este el fin para la polémica relación entre Harry y Louis a la que muchas fans han bautizado con el nombre de Larry Stylinson? Seguiremos informando.

[...]

—No es lo que parece —Harry dijo entre dientes, terminando de ponerse sus botas marrones.

Niall le dirigió una mirada nerviosa. Él sabía que no era cierto, por supuesto. Su amigo nunca traicionaría así al omega que había conseguido agitar a su corazón estancado, y mucho menos si era de Camille de quien estaban hablando. Ella podría recibir cientos de miradas atentas, pero ninguna de esas sería la de Harry. Por desgracia la prensa lo había malinterpretado otra vez y no dejaba de hablar sobre ello.

—Lo sé, lo sé. Te conozco bien aunque el resto del mundo no lo haga —movió la cabeza de un lado al otro—. ¿Has conseguido hablar con Louis?

—No responde mis mensajes ni mis llamadas. No está en su apartamento ni en el que compartimos —suspiró. Tan solo habían pasado un par de horas desde que salió la noticia y Louis había desaparecido, probablemente no queriendo saber nada de él después de lo que habría visto. Pero él debía decirle la verdad, que nada de eso era real. Cogiendo las llaves del coche añadió—: Mi última alternativa es Zayn.

Niall asintió. Considerando las alternativas en su mente, acompañó a su amigo en silencio hasta su coche.

—Espero que lo encuentres y puedas hablar con él.

—Yo también lo espero.

Harry se despidió y arrancó el coche. Había ido alguna vez al apartamento de Zayn por petición de su omega, por lo que conocía el camino de memoria. No vivía demasiado lejos, en un lujoso apartamento en el centro de la ciudad. A veinte minutos en coche de su propia casa. Dio un volantazo en la primera esquina de la calle, buscando el aparcamiento más cercano y escondido. Apagó el motor y la canción que la radio había elegido al azar se detuvo.

Sus dedos se aferraron con fuerza al material del volante. Estaba decidido a hablar con Louis. Él no era lo que los medios decían y esperaba ser creído por el omega, pero, ¿querría siquiera escucharle? Después de todo, ¿cómo podría demostrar su inocencia si todas las pruebas apuntaban en su contra?

Debía intentarlo al menos. Así que con las gafas polarizadas y el coche bloqueado se dirigió al piso de Zayn, su ceño fruncido y su porte de alfa acompañándolo todo el camino hasta la puerta cobriza.

La figura inquisidora del omega de facciones exóticas fue lo primero que sus ojos vieron al retirarse las gafas.

—Louis, el padre de tu hija ha venido a buscarte —dirigiéndose esa vez al alfa dijo—: Voy a dejaros solos para que habléis, no me destrocéis la casa. Nada de ponerse cariñoso en mi sofá.

El alfa frunció el ceño dudando. Zayn parecía demasiado tranquilo, probablemente no habiendo visto todavía las noticias. De lo contrario no le habría dejado pasar con tanta confianza a su hogar. Tal vez tendría la misma suerte con su omega, pudiendo explicarse antes de que viera la imagen distorsionada que los medios habían vendido sobre él las últimas horas.

Louis lo esperaba en el salón, sentado en el enorme sofá gris con su ceño ligeramente fruncido y su vientre de ocho meses hinchado, lleno de su perfecta creación. Quiso congelar el tiempo en ese instante; Louis era precioso y era todo suyo.

What if I say that I love youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora