𝑠𝑒́𝑝𝑡𝑖𝑚𝑜 𝑚𝑒𝑠, 𝑠𝑒𝑚𝑎𝑛𝑎 𝑣𝑒𝑖𝑛𝑡𝑖𝑜𝑐𝘩𝑜
—Últimamente estoy más excitado —Louis se quejaba descubriendo un nuevo deleite en las galletas de canela que antes tanto detestaba—. ¿Serán las hormonas?
Zayn se giró mirando directamente a los ojos azules. Esa mañana, Louis había insistido en ir a su casa con la excusa de un trabajo que harían en conjunto, sin embargo, y sin sorprender a nadie, había aprovechado la oportunidad después de tanto tiempo sin verse para actualizar su información sobre la relación que tan inesperadamente (aunque solo para él mismo) había comenzado con el alfa. Omitiendo los detalles demasiado embarazosos, se dirigió directamente al tema pertinente: sus malditas ganas de follar a cada instante. Las últimas semanas, lo único que hacía era desear un alfa. No cualquiera alfa, sin embargo. Únicamente Harry, su alfa.
—¿Me he perdido algo? ¿Desde cuándo esa frase se la dices al mejor amigo omega y no al alfa que te ha embarazado?
Louis se ruborizó ante el pensamiento que su rápida imaginación le permitió procesar.
—¿Cómo voy a decirle algo así tan fácilmente?
—Estáis saliendo, le gustas y ya lo habéis hecho. En tu vientre está la prueba —enumeró, señalando su estómago hinchado bajo la sudadera de adidas que meses atrás había dejado de esconderlo—. No veo por qué no puedes decírselo.
—Porque, ¿qué se supone que le diga? «Ey Harry, tengo unas ganas increíbles de que entierres tu nudo en mi culo justo ahora» —negó un par de veces, sacudiendo sus mechones castaños en un pequeño desastre adorable—. Ni hablar, no puedo.
—Un poco exagerado pero aceptable.
—¡Es vergonzoso!
Zayn suspiró por enésima vez ese día, pensando en una rápida alternativa.
—También puedes intentar provocarlo indirectamente si no te atreves a poner tus sentimientos en palabras, a pesar de ser músico...
—Eh, una cosa es exponer mis sentimientos de forma abstracta en una canción que no todos entienden y otra muy distinta decirle a Harry que quiero sexo —le reprochó—. Háblame más sobre esa forma de decírselo indirectamente.
—Ya sabes. Ropa apretada, palabras con doble sentido, roce disimulado, algún helado que te puedas comer sensualmente frente a su cara. ¿Nunca lo has intentado?
—Zayn, sabes que soy un idiota para estas cosas —suspiró ante el recuerdo de todos los actos estúpidos que había cometido antes para intentar ligar con Harry, todas terminados en desastre menos su noche de borrachera. Su vida era ironía disfrazada de cordialidad.
—Bueno tú intenta alguna de esas cosas y disfruta de tu sexo, en el cual estarás por fin consciente —Zayn dijo sin entender lo que iba a causar en su amigo.
Louis había olvidado ese pequeño detalle tan importante.
—Es verdad, no estaba consciente la primera vez... ¿Y si fue tan malo que por eso Harry no ha querido repetir? —Louis balbuceó, una nueva inseguridad ardiendo en su corazón.
—Por eso te ha pedido que formalicéis vuestra relación y ha decidido aceptarte de todas las formas posibles. Claro, debe ser eso.
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What if I say that I love you
FanfictionHarry y Louis se odian. Una noche se emborrachan y tienen sexo. Unas semanas después aparecen las consecuencias.