Un papá para Sarada [+18] (Completa)

Capítulo 10

Preparaba la cena, tenía que agradecerle de alguna manera a Tsunade-sama por cuidar a mi hija.

Me puse a pensar en lo que ella me había dicho
Tenía que tener cuidado con mis decisiones.¿qué pasaría si Sasuke volviera? ¿ qué haría si él no volviera?

Alguien llamaba a la puerta, debía ser Tsunade-sama junto con Sarada. 

-Ya voy- grité mientras caminaba hacia la puerta. 

-Adelante Ts… ¿Naruto? Qué sorpresa, ¿qué te trae por aquí?- hice una señal para que entrara.

-Sakura-chan, lamento importunar, solamente pasaba a saludar, traje esto para Sara-chan.

El me dio una caja envuelta para regalo. 

-Pero Naruto, no debiste molestarte- El solo me sonrió. 

-Sakura-chan, yo… también vine porque necesito decirte algo importante…- Lo miré curiosa. 

-¿Pasa algo malo?.

El se acercó a mí, mis latidos comenzaron a ir más rápido y mis manos sudaban. Estaba nerviosa.

-No es nada malo, es solo que creo que este es el momento de decirte la verdad… yo no he dejado de amarte y ya que parece que Sasuke no volverá...Yo te puedo hacer feliz como te lo mereces.

¿Pero que les estaba pasando a todos? Naruto es mi mejor amigo pero tengo que aceptar que no me ha sido indiferente.

Tal vez si lo beso pueda saber si podría haber algo entre nosotros. ¡Por Kami, Sakura! ¿Qué estás pensando?, no puedes involucrarte con todos los hombres de esta aldea.

Mientras pensaba, Naruto ya estaba lo suficientemente cerca como para que si alguien nos viera pensara mal de nosotros. 

-¿Qué dices Sakura-chan?, ¿me das la oportunidad de hacerte feliz?- Continué pensativa. 

-Pues yo… no lo sé…- me di la vuelta.

 El me abrazó por detrás y empezó a besar mi cuello, eso me hizo estremecer. Sus besos comenzaron a subir hasta mi oreja.

-Naruto, yo…- me di la vuelta y en ese momento él capturó mis labios con los suyos. Me había dejado llevar por la curiosidad, la pasión y la necesidad que había estado dormida en mi hasta ese momento.

Poco a poco estaba volviendo a la realidad. 

-Espera, Tsunade-shishou vendrá pronto junto con Sarada, tengo que arreglar la mesa, ella se quedará a cenar, si tu quieres puedes quedarte…- me separé de él y empecé a hablar. 

-Estoy feliz de saber que me correspondes… creo que sería algo incómodo si me quedo… vendré mañana a verte, no olvides que te amo.

Antes de que yo pudiera decir algo, el ya se había ido. ¿Que había sido todo eso?.

Había considerado estar con Naruto. El siempre me había tratado bien, siempre estaba pendiente de mi. De no ser por mi capricho por Sasuke, yo estuviera casada con Naruto.

Pero por otro lado estaba Kakashi-sensei, también me sentía atraída hacia el. ¡vamos!, era el hombre que muchas desean, incluyéndome.

Estaba algo confundida, no podía estar con los dos a la vez y lo peor era que estaba casada. Me senté en la encimera de la cocina mientras esperaba a Tsunade-sama.

Escuché que alguien tocaba la puerta. 

-Esta vez tienen que ser ellas- me bajé de la encimera y corrí a abrir la puerta. 

-Sakura, ya estamos aquí!-. Al fin habían llegado. 

-¿A qué se debe la tardanza?- Ambas entraron a la casa. 

-Sarada se quedó jugando con Tonton y se nos fue el tiempo- La cerdita era muy juguetona y eso le gustaba a Sarada. 

-Está bien, me alegro que estén aquí, la cena ya esta lista.

Tsunade-sama se sentó a la mesa luego de sentar a Sarada en su sillita de bebé. Serví la cena y mi maestra y yo platicamos de cosas sin importancia.

Luego de la cena Sarada jugó un poco con sus juguetes y luego la fui a acostar. Tsunade-sama y yo nos quedamos solas en la sala.

-Sakura, cuéntame, ¿como te fue en tu cita?- ¿cómo lo supo? Bueno después de todo ella me conocía bien. 

-Me fue terriblemente mal- dije sonriendo.