Un papá para Sarada [+18] (Completa)

Capítulo 13

Naruto había salido casi corriendo de la casa de Sakura.

-¿Porqué lo habrá elegido a él y no a mí?.

Naruto estaba caminando sin rumbo por la aldea. Hinata iba caminando hacia el lado opuesto y ambos chocaron. 

-Ay… pero ¿qué sucedió?- Hinata se había caído al suelo y se frotaba la cabeza. 

Naruto se disculpó y la ayudó a levantarse. Ella se mostró avergonzada y su cara se puso toda roja. Hacía mucho tiempo que estaba enamorada de Naruto pero nunca le había dicho nada.

 -Lo siento Hinata, no iba prestando atención.

 La cara de Naruto denotaba preocupación, enojo y frustración. Estaba pensando en que podía hacer para que Sakura cambiara de opinión y le diera a él una oportunidad.

 -¿Que pasa Naruto, te noto un poco raro?.

-No es nada, descuida.

Naruto comenzó a caminar y Hinata empezó a seguirlo hasta que él se detuvo y se sentó en una banca. Ella se escondió detrás de un árbol lo más cerca posible para escuchar lo que estaba diciendo.

-Sakura-chan te prometo que no me daré por vencido, te conquistaré!.

En ese momento una mezcla se sentimientos embargó el corazón de Hinata.

-Naruto-kun , ¿porqué sufres por ella?. Ella no te puede corresponder, está casada con Sasuke-Kun!- diciendo esto para si, ella se fue del lugar mientras una lágrima bajaba por su mejilla.

***

-Asi que… ya que me has dado la oportunidad de hacerte a ti y a Sarada-chan felices. ¿Quieres que me mude contigo? - El silencio se apoderó de la sala. 

-Sino quieres no hay problema- No dejé que terminara de hablar.

 -No… no es eso, no me mal entiendas, ¿crees que es lo correcto?... sabes que todos van a hablar de nosotros y nos van a señalar… ¿qué te parece hacer esto poco a poco?... ¿qué tal si… te quedas los fines de semana y así hasta mudarte por completo?. 

El lo pensó por un momento.

 -Está bien…¿ me puedo quedar hoy?- lo miré sonriendo y asentí.

Por la tarde nos quedamos jugando y pasando tiempo con Sarada hasta que Kakashi-sensei se quedó dormido en el sofá y encima de él la pequeña Sarada dormía plácidamente en su pecho.

Cuidadosamente levanté a Sarada sin que ninguno se despertara y me la llevé a su habitación. La miré un momento mientras dormía. 

-¿Estaré haciendo lo correcto?.

Salí de la habitación solo para descubrir que Kakashi-sensei se había despertado. 

-Disculpame, te desperté-El bostezo y se incorporó. 

-No, para nada, solo estaba descansando los ojos- me hizo reír. Con las cosas que decía me hacía reír, me encantaba estar con el.

 -¿Quieres comer algo?- Tomé mi delantal y me dirigí a la cocina a preparar todo para hacer la cena.

 -Te ayudaré-. El se acercó a mí por detrás y me rodeó con sus brazos, era la sensación más placentera que había sentido.

Por fin me sentía segura y querida, sin necesidad de de mendigar amor o atención.

-Espera un momento!, a este paso no vamos a comer!- sentencié. 

-Y, ¿porqué no mejor te como a ti?- comenzamos a besarnos, él sí que me robaba el aliento.

Su estómago hizo de repente un sonido indicándonos que era hora de comer. Me reí. 

-Kakashi-sensei, será mejor que comamos o tu estomago no nos dejará en paz- ambos sonreímos.