Capítulo 2

3K 210 19
                                    

Volver a ver a Naruto seria incomodo, después de que me había confesado sus sentimientos. Intente no pensar en eso y concentrarme en mi entrenamiento. 

Aprendía rápido, Tsunade-sama me había confiado muchas técnicas que solo ella conocía, también me había insistido en empezar a trabajar en el hospital como su ayudante. Yo acepte gustosa. Estaba un paso más cerca de alcanzar mi sueño de convertirme en un ninja medico.

Empecé a ir al hospital, al principio Tsunade-shishou me llamaba para que la ayudara con la entrega de medicinas y su agenda de citas médicas. En un tiempo ya me daba sus consultas más sencillas, como las de resfriados y dolores musculares. Estaba tan entusiasmada.

-Sakura necesito que cubras todas mis consultas de ninjas heridos- me mandó la Hokage.

 -Sí, claro Shishou-. Me puse a trabajar. Me entristecía que llegaran camillas con ninjas heridos en alguna batalla. Decidí dar todo lo mejor de mi y sanarlos. 

Para mi desafortunada sorpresa uno de los ninjas heridos era mi ex-sensei. Lo habían mandado a una misión Anbu y había resultado con heridas en su pecho y brazo derecho.

-Sensei, estas todo herido, no te preocupes yo te curaré.

 Empecé a sacar chakra de mis manos y las puse sobre su pecho hasta que su herida se cerró lo suficiente como para que sanara por sí sola, luego procedí a curar su brazo. Luego de todo lo vendé. 

-Muchas gracias, Sakura-chan, veo que has aprendido mucho este tiempo.- Me sonrojé.

 De verdad había aprendido mucho y el hecho de que mi ex-sensei pensara eso me decía mucho y me hacia muy feliz.

-Me alegra que digas eso, de verdad significa mucho- El me sonrio. 

Era extraño, su mirada hacia mí había cambiado, o ¿era solo mi imaginación?. 

-Recuerda, sensei que tienes que cambiar las vendas hoy por la noche, mañana ire a ver cómo te sientes ¿ok?- Era regañona como siempre, pero en el buen sentido. 

-Sí, está bien- Luego se fue y yo seguí con mis curaciones.

Al siguiente día fui a casa de mi ex-sensei.

 -Hola Sakura-chan has venido temprano- el me invito a pasar.

 -Revisare sus heridas a ver cómo están.

Le pedí que se recostara y le quite las vendas viejas, no había notado antes su escultural cuerpo y creo que el lo noto porque mis pensamientos hicieron que me sonrojara. El no dijo nada, en cambio solo sonrio, aunque no pude ver bien su sonrisa por la máscara. 

-Ehh bueno veo que tus heridas van sanando bien, te recomiendo aplicarte esta pomada y estarás como nuevo en un par de semanas, solo no te sobreesfuerces.

 Le termine de poner las vendas nuevas y al retirarme el se paro a abrirme la puerta y al despedirme él me dio un beso en la frente. 

-Muchas gracias Sakura-

Mi cara estaba roja pero para esconderla abrí la puerta y salí casi corriendo. El solo sonrio.
¿Que había sido eso? ¿Porque me había sentido así? no, no podía ser. El solo estaba agradecido, además soy solo una niña a sus ojos. 

Trate de olvidar aquel suceso y me presente en el hospital. Era viernes así que mis planes eran ir a dormir a mi casa. Lo que yo no sabía era que mis planes iban a cambiar. Ino había llegado a verme. Hacía tiempo no sabía de ella por mi entrenamiento.

-Frente, ¿me extrañaste?- Ella entró al consultorio de Tsunade-shishou casi tirando la puerta.

-Inocerda, la verdad sí te extrañe mucho.- la abracé. 

Un papá para Sarada [+18] (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora