el olor a ropa, el crujir de las hojas bajo sus pies, la brillante luz de la mañana. todo le trajo sombras de recuerdos, unos que apenas podía distinguir debajo del velo en su mente, pero un sentimiento profundo en su estómago le dijo que todo esto...
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Para cuando llegaron al apartamento, la tensión se había enfriado cuando la realidad se hizo presente en la parte trasera del silencioso taxi. No era nada malo, pero Shuhua se había dado cuenta de que necesitaba ser más madura que de costumbre y reducir la velocidad antes de que algo progresara demasiado rápido. Ir al departamento de Soojin no significaba que tuvieran que dormir juntas, y Shuhua se lo dijo a sí misma a medida que su ansiedad crecía. Estaba segura de que Soojin sintió la misma aprensión creciente mientras salían de la cabina y subían por el ascensor, porque su agarre en la mano de Shuhua se había aflojado y sus ojos habían vuelto a su intensidad normal.
ーEste es mi apartamento...ー, dijo tímidamente Soojin mientras señalaba hacia la habitación. Era un apartamento tipo estudio, con casi todo en una habitación que tenía una gran ventana del piso al techo en un lado.
Las paredes estaban revestidas con varias obras de arte, cada una de un movimiento o estilo distinto. Shuhua se dio cuenta de que Soojin había conservado meticulosamente las piezas, porque a pesar de su diferencia a primera vista, cada pieza se complementa bien y se sumó al diseño cálido y elegante del apartamento. No era grande ni elegante, pero era obvio que Soojin puso mucho cuidado en su espacio vital. Había productos de maquillaje desorganizados y ropa tirada al azar en la silla de su escritorio, pero solo se sumó al encanto de Soojin.
la mayor fue sincera y honesta, casi hasta el límite. A veces era un poco desordenada y cansada, pero Shuhua nunca la cambiaría por alguien más tranquila y serena. Soojin la emocionaba como nadie más, su calidez llenaba la habitación cada vez que estaban juntas y derretía su corazón. Le encantaba poder saber lo que estaba pasando por la cabeza de Soojin con una simple mirada, y le gustaba cuando ella la examinaba con los ojos muy abiertos, leyendo cada cosa que estaba en el corazón de Shuhua.
ーTu departamento es hermosoー, dijo y ni siquiera lo decía solo para causar una buena impresión. Era tan diferente al apartamento desnudo de Shuhua, otro contraste entre ellas que hizo que se preguntara por qué Soojin estaba siquiera interesada en ella.
ーEl vecindario es bastante agradable a pesar de que el edificio es antiguo, así que tengo mucha suerte.
Shuhua asintió en reconocimiento, tratando de superar la incomodidad que se había instalado mientras permanecían en silencio en medio del apartamento de Soojin.
Miró a su alrededor en busca de algo de qué hablar, cuando sus ojos se posaron en una habitación en el otro extremo del apartamento.
ー¿Qué hay aquí?ー Shuhua preguntó mientras avanzaba, curiosa ya que el resto del apartamento ya le había sido revelado. Extendió la mano hacia el pomo de la puerta antes de escuchar los pies de Soojin golpeando el piso de madera.
ー¡Espera!
Soojin avanzó, deslizando su cuerpo entre Shuhua y la puerta hacia la que se había acercado. la taiwanesa se sorprendió por el repentino movimiento y retrocedió, preocupada de haber sobrepasado accidentalmente un límite debido a su curiosidad.
