el olor a ropa, el crujir de las hojas bajo sus pies, la brillante luz de la mañana. todo le trajo sombras de recuerdos, unos que apenas podía distinguir debajo del velo en su mente, pero un sentimiento profundo en su estómago le dijo que todo esto...
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Soojin la abrazó durante toda la noche. Nunca cuestionó a Shuhua, nunca la obligó a hablar sobre por qué había llorado tan repentinamente. Todo lo que hizo fue apretar su agarre alrededor de su cintura y enterrar su rostro en su hombro mientras la mujer se acurrucaba sobre sí misma. El cuerpo de Shuhua finalmente se rindió, exhausto por su llanto. Su sueño fue sin sueños, un oscuro vacío de sentimientos.
No se despertó hasta las ocho, cuando se encontró sola y desorientada en la cama de Soojin. Su cuerpo ya anhelaba el calor de la mayor incluso antes de que se despertara por completo. podía oler el café, y se sentó lentamente para orientarse en su entorno. Le dolía la cabeza por las lágrimas que había derramado toda la noche, y de repente se dio cuenta de que se había acostado con Soojin cuando notó que no tenía ropa debajo de las suaves sábanas. Su ropa no estaba en la pila desordenada del piso, pero pudo ver que la lavadora ya estaba encendida, mostrando la consideración de Soojin mientras Shuhua dormía.
La mujer en cuestión no estaba en ningún lugar que pudiera ver, lo que le dio a Shuhua un momento para respirar temblorosamente y pensar en las imágenes que habían pasado por su mente la noche anterior. Todos los sentimientos extraños que ha tenido, todas las coincidencias aleatorias y los recuerdos que han pasado por su mente... Shuhua no estaba segura de por qué o cómo, pero esta no era la primera vez que había vivido esta vida. Nada era exactamente igual, pero los movimientos aún se sentían similares. Mudarse a Corea, trabajar en la academia, la profunda sensación de soledad que la consumía. Todas esas eran verdades innegables. Era como un universo paralelo que estaba débilmente atado al suyo.
¿Se estaba imaginando todo esto, un producto de la imaginación causado por una herida en la cabeza? ¿O estaba siendo castigada por un poder superior, viéndose obligada a enfrentarse a la persona a la que más había lastimado?
Soojin...
Ella había lastimado a Soojin.
Suficiente para causar un daño irreparable. Ninguno de los detalles le vino a la mente aparte de la imagen de Soojin llorando mientras hacía las maletas, pero Shuhua sabía lo suficiente como para sentirse como una impostora aquí en la cálida cama de Soojin. ella le dio mucho, pero ¿qué haría cuando Shuhua inevitablemente la lastimara de nuevo? Había algo oscuro dentro de sí misma, Shuhua lo sabía ahora, y eventualmente estalló. Nadie podría ocultar su verdadero yo para siempre. Pero Shuhua esperaba poder hacerlo por lo menos durante la mañana.
Soojin le había dejado una bata en la cama y se la puso mientras se dirigía al baño con pasos cuidadosos. Tan pronto como cerró la puerta del baño, Shuhua se apoyó en ella y se tomó un momento para sí misma en privado. Se miró en el espejo. Sus cabellos colgaban flácidos contra su frente, sus ojos estaban oscuros y su rostro carecía de color. Parecía un completo desastre.
Shuhua sabía que no podía volver a enfrentarse a Soojin como si estuviera muerta, así que saltó rápidamente a la ducha, esperando que a la mayor no le importara. tomó prestado un poco de champú y gel de baño de Soojin, y los dulces aromas la hicieron sentir segura. Le recordó a un cálido abrazo, alejando el frío de la noche, a pesar de toda la culpa que fluía a través de ella.
