Comprender

325 39 0
                                    

Había algunas cosas que Lotor había aprendido durante todo ese tiempo viviendo en el castillo con los paladines, la princesa y su guardián, como no meterse a la cocina cuando el chico llamado Hunk se encontrara porque lo haría probar una infinidad de postres, ni meterse en el camino cuando Keith estuviera entrenando porque había ocasiones en donde no se controlaba y golpeaba de más las maquinas, una vez casi le llega a cortar con su laser, lo siguiente fue que no debía por ningún motivo meterse con la rubia porque a pesar de ser pequeña tenía una gran fuerza que fácilmente podría dejarlo tirado en el suelo durante al menos unas cuantas horas, igual que había aprendido que cuando quisiera criticar al más inmaduro del grupo, no debía hacerlo con Shiro presente puesto que este le defendería a capa y espada, una vez casi llegaban a los golpes y decía casi porque Allura se había puesto en medio,por ultimo  había aprendido a evitar completamente al humano Lance, porque el chico era una caja de sorpresas podía odiarte en unos momentos y al siguiente hablarte como si fueran amigos de todos los tiempos, lo cual le hacía sentir demasiado incomodo, porque no sabía cómo actuar con el castaño.

- ¡Keith! - llamo Lance mientras Allura, Keith y Lotor le veían - ¡Quien fuera bizco para verte pasar dos veces bombón! - y le guineo el ojo, Allura soltó una pequeña risa por el cumplido mientras Lotor veía la reacción del pelinegro, el cual primero trago saliva, después hizo sus manos puños y enojado se acercó para pelear con el paladín azul.

-Que idiotas- susurro volviendo a ver la revista que le había prestado Coran. 

Cubano.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora